NEO: The World Ends With You, primer contacto con una secuela de altura

A finales del próximo mes de julio se cumplen 14 años desde que The World Ends With You vio la luz en Japón. Una obra única y muy especial dentro del catálogo de Square Enix que conquistó a miles de jugadores alrededor del mundo y nos permitió adentrarnos en un mundo inquietante y apasionante a través de las pantallas duales y el stick de nuestras consolas Nintendo DS. El título dio un salto técnico y gráfico significativo con la versión Final Remix que llegó a Switch en 2018 y es ahora, precisamente en la fecha en la que celebraremos el decimocuarto aniversario del lanzamiento del original, cuando podremos descubrir su secuela. Ya hemos jugado unas cuantas horas a la introducción de NEO: The World Ends With You y por aquí os contamos nuestras primeras impresiones y sensaciones a los mandos.

Una secuela que mantiene las bases, pero también innova

Desde el minuto cero, quienes disfrutamos del primer The World Ends With You reconoceremos infinidad de detalles y pilares base de la obra original. Su estilo artístico único, el llamativo diseño de los personajes, una BSO muy pegadiza…Todo estaba ahí y todo ello regresa. Han pasado catorce años y es innegable que el título bebe de la nostalgia, pero no se hunde en ella. Square Enix ha sabido evolucionar la fórmula para traerla a la actualidad con un gran salto gráfico y técnico que es de agradecer.

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La historia nos pone en la piel de Rindo, un introvertido joven estudiante de instituto. Es un día aparentemente normal en el que ha quedado con su amigo Fret para comer algo por la concurrida zona de Shibuya. Después de decidir si quieren optar por el clásico ramen o arriesgar con un restaurante de curry que ha abierto sus puertas recientemente, pasean por las abarrotadas calles y algo inusual sucede. Un camión gigantesco surge de la nada y parece chocar contra su amigo, pero a ojos del protagonista la escena se rebobina, dándole así el tiempo necesario como para reaccionar y cambiar de trayectoria.

Quiénes jugaron al título original sabrán qué significa esta escena y por qué Rindo y Fret empezarán a presenciar escenas un tanto paranormales a partir de aquel momento. Todos a su alrededor siguen con sus rutinas y parecen normales, hasta cierto punto, pero pronto se darán cuenta de que no están en el mundo corriente. Sin quererlo ni beberlo, han entrado en el Juego de los Segadores y tienen mucho que aprender acerca de ello.

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Aparentemente, al menos a lo largo de los dos primeros capítulos del juego, que son los que pudimos jugar al completo, no hay cambios en el planteamiento base de la obra. No entraremos en detalles argumentales con tal de no estropear la experiencia a los recién llegados, pero podemos afirmar que en la trama se esconden multitud de giros y sorpresas. Tras conocer a unos cuantos personajes que rebosan carisma, pasear por las calles de Shibuya y disputar unas cuantas peleas, no cabe duda de que estamos ante un nuevo The World Ends With You que conserva toda la esencia de su fórmula.

Jugablemente a otro nivel

Es en el apartado jugable en el que encontramos cambios verdaderamente significativos respecto al original. Para empezar, contamos con escenarios y personajes en 3D, algo que no le hace perder su estilo cell-shading característico. Un detalle que no nos termina de convencer de los espacios que podemos explorar es el hecho de no poder mover la cámara, unido a una inclinación un tanto incómoda en determinadas partes de la ciudad, que puede llegar a marear un tanto a los jugadores más sensibles.

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Esto es algo que se extiende un tanto al ámbito de las batallas, aunque es precisamente en este apartado donde más agradecemos los cambios y mejoras. A falta de probar un posible modo cooperativo, lo que nos encontramos en el modo para un jugador es un control basado en usar un botón para el ataque de cada personaje. En nuestro caso usamos un mando de PlayStation para jugar, por lo que cada uno de los tres compañeros que se unieron a la pelea atacaba usando L2, R1 y cuadrado respectivamente. Podemos moverlos a voluntad por la pantalla mediante el stick y esquivar a los adversarios a voluntad, algo esencial sobre todo en los enfrentamientos más complejos contra jefes finales o grandes grupos de enemigos. Cabe mencionar también que será importante coordinar los ataques que realicemos, ya que el porcentaje de la barra de unión entre los personajes irá creciendo hasta alcanzar el 100%, momento en el que podremos desatar un poderoso golpe conjunto.

El sistema de pines se mantiene, por lo que cada ataque va ligado a un tipo de pin diferente: de impacto, de rayo, de fuego, de curación, etc. A medida que avancemos en la aventura podremos ampliar nuestra colección y usar aquellos que prefiramos, subirlos de nivel para mejorar sus cualidades y demás. Todo ello es esencial, puesto que en los primeros compases nos puede parecer que el juego que tenemos entre manos es sencillo, pero os aseguramos que si no nos preparamos concienzudamente y entendemos todos los sistemas y atributos de mejora, a la larga lo pagaremos caro.

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Más allá de los combates, no hemos podido explorar demasiado ni investigar los rincones de la ciudad, pero sí realizar un par de “puzles ambientales”. Un ejemplo de ello es el momento en el que encontramos a un Segador frente a una barrera infranqueable en la ciudad y para atravesarla debemos resolver un acertijo. Nos enseña un mapa en el que se ve un cruce de peatones cuadrado y nuestro objetivo es sencillo: dirigirnos a cada una de sus esquinas para encontrar las calaveras dibujadas que se esconden en cada sitio. Esto puede parecer muy sencillo, y así es sobre el papel, pero tendremos que estar concentrados y leer bien las pistas que los personajes nos dan si no queremos atascarnos y patearnos la ciudad de arriba abajo sin respuestas. Otro tipo de puzle en este sentido es el poder que presenta nuestro compañero: Fret. Tiene la capacidad de inducir determinados pensamientos en los ciudadanos de la ciudad, además de lograr que reaviven sus recuerdos. En la práctica se traduce en un minijuego muy sencillo basado en alinear la imagen que aparezca en pantalla al girar los dos sticks, pero es en la trama donde realmente recae la importancia de esta acción.

Algo que no pudimos ver todavía durante nuestra sesión de juego fue el sistema de ropa. En el original era un pilar fundamental de la personalización de los protagonistas, saltándose el plano estético para centrarse en el de la mejora de estadísticas. El cambio en las modas de Shibuya afectaba al poder de lo que llevábamos equipado, por lo que teníamos que estar atentos a este flujo para adaptarnos a él o bien cambiarlo mediante el uso de pines y nuestro poder de sugestión. Aun sin haberlo comprobado, entendemos que todo esto se mantendrá, puesto que en el apartado de coleccionables del menú del juego aparecen hasta un total de 277 prendas de ropa para hallar. A esto se le suman 333 pines, 51 pistas de música, 107 libros y hasta 95 comidas diferentes. Tendremos horas y horas de juego garantizadas si nuestro espíritu de jugadores es completista.

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Apartados artístico y sonoro distintivos

Desde su introducción al más puro estilo anime hasta presentar unas animaciones mucho más pulidas y, por supuesto, con un diseño de personajes y escenarios único, NEO: The World Ends With You se siente como una evolución lógica de la fórmula del original y un salto significativo respecto a todo lo que recordamos de él. Aún no podemos valorar su apartado técnico al detalle, ya que debido a la forma actual de celebrar eventos de manera telemática no pudimos moverlo directamente en nuestra consola, sino que fue en remoto a través del programa llamado Parsec. A este hecho se le suma el de que desde la versión que probamos todavía no es la definitiva, por lo que debe pasar por un período de ajustes finales antes de su lanzamiento en julio. Eso sí, detalles como los picos de sierra en las texturas y la mencionada incómoda inclinación de la cámara en algunos escenarios no parecen que vayan a desaparecer de aquí al día 27 del próximo mes.

Por último, y no por ello menos importante, podemos afirmar que la banda sonora es toda una delicia. Takeharu Ishimoto repite en su papel de compositor una vez más, demostrando su talento para acompañar todo lo que vemos en pantalla con melodías cañeras y adaptadas a la perfección a la esencia de la obra. Es pronto para determinar si llegarán a ser tan icónicas (y repetitivas, seamos honestos) como las del primer juego, pero después de escuchar unas cuantas pistas durante nuestra sesión de juego, estamos deseando oír la BSO al completo. En cuanto al trabajo de los actores de doblaje, tan solo pudimos escuchar la versión inglesa pero aun así podemos afirmar que su calidad es adecuada para otorgar a cada personaje la personalidad necesaria.

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Todavía queda mucho por jugar de NEO: The World Ends With You, pero lo visto hasta ahora es realmente prometedor. Quienes se adentren por primera vez en el universo del juego de Square Enix no tendrán problemas para sentirse bienvenidos (ya que se trata de una historia totalmente nueva aunque algunos personajes repitan su aparición) y aquellos que ya disfrutaron del original podrán regresar una vez más al peligroso pero apasionante Juego de los Segadores en PC, PS4 y Nintendo Switch a partir del próximo 27 de julio.