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Mass Effect 3, la evolución lineal a la narrativa más desoladora
Mass Effect 3 puso el punto y final a las aventuras de Shepard por la galaxia en el juego más oscuro de la trilogía. Una historia teñida de sangre y muerte.
En 2012, Shepard subió a la Normandy por última vez. Las aventuras de nuestro N7 concluían en un emotivo último viaje por la galaxia. Mass Effect 3 siguió los pasos de Mass Effect 2 y puso especial énfasis en lo estético y narrativo. Repasemos los puntos más importantes del relato en este último especial sobre la trilogía.
Una experiencia demoledora
La trilogía Mass Effect hay que entenderla como una única historia. Todas las piezas construyen una obra repleta de tramas que enriquecen el universo. Al llegar a Mass Effect 3, las decisiones de largo recorrido sobre conflictos sociales de la galaxia alcanzan su clímax.
Mass Effect 3 es una carrera contrarreloj hacia la salvación. La galaxia al completo se enfrenta al destino que los antiguos vaticinaban. La esperanza es algo que se desvanece entre nuestros dedos mientras recordamos cómo las advertencias que repetimos fueron silenciadas. La frustración, la rabia y el duelo son los únicos sentimientos que llevamos en nuestra maleta.
El título continúa el camino lineal que inició Mass Effect 2 y abraza plenamente la espectacularidad cinematográfica. La narrativa goza de su mayor intensidad con misiones cubiertas de un dramatismo muy bien ejecutado; un cóctel de acción frenética y cinemáticas lacrimógenas en un mundo que se cae a pedazos. La banda sonora, esta vez a cargo de Clint Mansell y Sam Hulick, hace más notoria la desolación con piezas como 'Leaving Earth'. Dale al play. ¿Sientes eso? Es tu vello erizado.
El inicio se conecta con el desenlace. Los agonizantes momentos finales nos consumen lentamente hasta que los créditos nos arrojan de nuevo a la realidad. Observamos con ojos vidriosos cómo nuestra inolvidable epopeya galáctica acabó.
La teoría del adoctrinamiento
Mass Effect 3 nos mostró la influencia que ejercían los segadores sobre las civilizaciones de la galaxia. Su poder era capaz de transformar a los seres orgánicos en mutaciones al servicio de estas máquinas.
Las semillas que fue esparciendo la trilogía en forma de incógnitas hizo crecer una teoría sobre el adoctrinamiento de Shepard, la cual fue ganando adeptos por su verosimilitud con determinados hechos de la trama. La popular teoría del adoctrinamiento sostenía que Shepard había cambiado de bando debido a los fragmentos de sus sueños, sus relaciones con individuos ya adoctrinados y por la simbología propia de los escenarios. El agotamiento creciente de Shepard a lo largo de la historia y sus dudas afianzaban la creencia.
La teoría estaba muy bien hilada con numeroso material de apoyo. Ciertamente, resultaba muy interesante, por ese motivo muchos jugadores confiaron en esta explicación no oficial del arco de Shepard. Sin embargo, el final extendido invalidó muchos de sus argumentos y la teoría cayó por su propio peso.
La pérdida
La galaxia esconde una historia de guerra y muerte. En nuestro camino de la virtud aprendimos a escuchar a todas las partes del conflicto y a ponernos en los zapatos del diferente. Sin embargo, la felicidad de unos puede ser la desgracia de otros.
La pérdida es un tema común es Mass Effect 3 y se presenta a través de diversos planos. Desde el más alejado observamos cómo nuestros compañeros afrontan la muerte de compatriotas y amigos. Los vemos alicaídos tras la misión, sin apenas ganas de hablar y en un limbo de incredulidad e ira habitual en las fases del duelo. Los mensajes de sus terminales nos lanzan un escalofrío, pero no podemos hacer nada. Inevitablemente nos sentimos responsables de su tristeza.
La posición más cercana es indudablemente la más aterradora: la muerte de nuestros camaradas. Esto no es nuevo, desde el juego original hemos tenido que realizar sacrificios. Pero después de miles de aventuras, los lazos con la tripulación de la Normandy se han estrechado. Por eso, la muerte de nuestros compañeros se siente como una espada atravesándonos el alma.
Con un nudo en la garganta, visualizamos cómo el cierre de las tramas nos arrebatan a nuestro amigos, y ni siquiera tenemos tiempo para llorar su pérdida.
La dependencia del multijugador
Mass Effect 3 introdujo en la saga el modo multijugador. Se trataba de un sistema estilo horda donde, a través de las diferentes razas y clases, el jugador tenía que enfrentarse a oleadas de enemigos con el objetivo de resistir hasta el final. Sin embargo, su dependencia sobre la campaña para obtener el final bueno enfureció a la comunidad. Los jugadores no deseaban tener que obligarse a jugar a un modo que no habían solicitado.
A pesar de todo, el multijugador era francamente entretenido y muchos jugadores disfrutaron con amigos de la experiencia de poder controlar diferentes razas de la galaxia.
El final
El final de Mass Effect 3 creó un buen revuelo por las redes sociales y escaló con el paso de los días en agresividad. Algunos usuarios descontentos cruzaron la línea y mostraron comportamientos deleznables hacia el equipo de Bioware. El origen del problema residía en simplificar una narrativa ramificada en tres desenlaces genéricos. Esto no cumplió con las expectativas de los jugadores, quienes deseaban ver todas sus decisiones materializadas en un final personalizado. Otras quejas hacían alusión a ciertas lagunas en los minutos finales. Bioware consiguió apaciguar los ánimos lanzando un DLC con el final extendido.
Por suerte, algunos fans se lo tomaron con mejor humor y crearon unos memes tronchantes que ya forman parte de la nostalgia.
Ahora que han pasado los años habría que preguntarse si realmente tanto resentimiento valió la pena. ¿Es tan malo el final de Mass Effect? ¿Son solo tres botones? Reducirlo a esto sería quitarle valor a la narrativa de la saga, la cual está a un nivel altísimo. De hecho, en este triple reportaje hemos señalado los puntos fundamentales del universo de Mass Effect.
Todo lo que hemos construido, aprendido y sacrificado con Shepard hasta llegar al final de Mass Effect 3 merece ser recordado. Y es cierto que no tuvimos un buen puñado de finales, pero sí un cierre de trilogía fascinante. “One more story”.
