EA Star Wars, balance de una década con la saga: ¿cómo ha sido?

Disney anunció la compra de Lucasfilm en octubre de 2012, un anuncio que vino acompañado de una reestructuración interna. El primer damnificado fue LucasArts, el mítico estudio de videojuegos de la factoría de George Lucas. El cierre se llevó por delante todos los proyectos que tenían en marcha, entre los que se encontraba el prometedor Star Wars 1313. Al mismo tiempo, la empresa de Mickey Mouse firmó un acuerdo con Electronic Arts, un compromiso que le ha permitido trabajar con la saga de forma exclusiva. Casi diez años después, el contrato no se ha renovado. Repasamos la década de EA al frente de Star Wars, así como el futuro de la marca.

Lucasfilm Games es el nuevo sello que llevarán todos los videojuegos con licencia de Lucasfilm. No se se trata, por tanto, de un estudio interno como lo fue LucasArts. La nueva división anunció un juego basado en Indiana Jones, que llegará de la mano de Bethesda Softworks y MachineGames (el estudio responsable de Wolfenstein II: The New Colossus). Ubisoft Massive Entertainment (The Division 2) se encargará de un título de mundo abierto, lo que implícitamente confirmaba el fin del acuerdo de exclusividad con Electronic Arts. Ante la confusión inicial, la gigante norteamericana informó de que continuarían trabajando en futuros títulos: “Amamos Star Wars y esperamos continuar nuestra colaboración con Lucasfilm Games. Estamos haciendo más juegos”, dijeron.

Ampliar

Los problemas iniciales

La historia de EA con Star Wars arrancó años atrás, gracias al MMORPG de BioWare, The Old Republic. Con todo, fue en 2015 cuando publicaron el primer proyecto fruto del acuerdo de exclusividad. Nos referimos a Star Wars: Battlefront, un videojuego desarrollado por el estudio responsable de la saga Battlefield. En ese primer proyecto, los jugadores echaron en falta algo más de contenido y de profundidad jugable.

La secuela, publicada dos años después, introducía muchos de los elementos que la comunidad había pedido, incluso la campaña para un jugador con una historia canon. La mala suerte se cebó con Star Wars: Battlefront II, que terminó recibiendo fortísimas críticas debido a su sistema de monetización y de microtransacciones.

Como consecuencia de este descalabro, EA modificó toda su estrategia de cara al futuro, pero el daño a la imagen ya estaba hecho. A pesar de la indudable calidad y de las actualizaciones que mejoraron aún más el producto, Battlefront II nunca se quitó de encima el polvo esparcido con la polémica. Por otra parte, su juego de móviles free-to-play, Star Wars: Galaxy of Heroes, ha pasado de puntillas, sin hacer mucho ruido.

Ampliar

Juegos cancelados y crisis de modelo

Igual de desafortunados fueron los proyectos que terminaron en los cajones o en el cubo de la basura. Visceral Games, el estudio de Dead Space, estaba inmerso en el desarrollo de un videojuego de acción y aventura dirigido por Amy Hennig, la directora creativa y guionista de la trilogía original de Uncharted. A pesar de que se llegó a anunciar y de que lo mostraron entre bambalinas, Electronic Arts tomó la decisión de replantearse el proyecto. Pero en el camino se llevaron por delante a Visceral, que cerró sus puertas para siempre. En un mensaje publicado por Patrick Söderlund en la web oficial de EA, el directivo explicó que preferían decantarse por un título de tipo servicio:

“En principio, iba a ser un juego de aventuras lineal basado en una historia. Durante el proceso de desarrollo, hemos probado el concepto del juego con varios jugadores. Hemos escuchado sus opiniones sobre cómo quieren jugar mientras seguíamos de cerca los cambios fundamentales en el mercado. Ha quedado claro que, para ofrecer una experiencia que nuestros jugadores quieran seguir disfrutando durante mucho tiempo, necesitamos cambiar el diseño”, comentó. La compañía encomendó a EA Vancouver el rediseño juego, que pasó a ser conocido bajo el nombre en clave Orca, pero finalmente fue cancelado de forma definitiva.

No es el único título que nunca verá la luz del día. EA Vancouver se encargó de otro proyecto, al que más adelante se unió Criterion como estudio principal. Viking (nombre en clave) nació como un spin-off de Star Wars: Battlefront y era un juego con elementos de mundo abierto, de acuerdo con un artículo publicado por Kotaku. Aunque estaba previsto para 2020, los problemas logísticos y los plazos apretados culminaron con su cancelación en 2019.

Ampliar

Brotes verdes: los juegos aclamados

Más dulces han sido los últimos dos años. Star Wars Jedi: Fallen Order, de Respawn Entertainment (Titanfall 2, Apex Legends) fue el juego para un jugador que muchos fans de la saga galáctica estaban esperando. El título no solo ha funcionado en el mercado, sino que ha conseguido devolver el prestigio perdido. Las mieles del éxito aseguran una secuela ya confirmada, aunque el juego no se ha anunciado de manera oficial. Star Wars Squadrons, de EA Motive, es un videojuego más pequeño en escala, pero también ha cosechado buenas cifras y críticas. Es el camino que la saga galáctica tiene que seguir a partir de ahora.

Puede que el acuerdo de exclusividad no se haya renovado, pero Electronic Arts tiene la oportunidad de continuar ofreciendo el talento de sus estudios en nuevas historias de Star Wars. Andrew Wilson, consejero delegado de la empresa, subrayó en la reunión en la que se presentaron los resultados del tercer trimestre del año fiscal 2021 que ya se han vendido 52 millones de juegos de Star Wars, lo que ha generado un valor de más de 3.000 millones de dólares en reservas netas.

Ampliar

Lucasfilm Games diversificará los videojuegos de Star Wars, de manera que se desarrollarán experiencias nuevas desde estudios y filosofías diferentes. Esta puede ser una oportunidad que beneficie a todas las partes. Todavía habrá que esperar hasta que cristalicen los proyectos que se dibujan en el horizonte muy, muy lejano.