Con la lupa por espada: detectives ilustres del videojuego
Tan misteriosos como los crímenes que resuelven, los detectives tienen su rincón en las aventuras gráficas y el género de acción.
Un intrincado misterio se abre ante nuestra pantalla. Tal vez se trate de una desaparición sin despedidas, o de un asesinato cuidadosamente planeado, o del robo de un tesoro infranqueable. Entonces, los músculos del héroe clásico, con su espada bendecida y su escudo mágico poco pueden hacer para desentrañar el enigma. La clave para la solución es la mente privilegiada de alguien que sabe moverse seguir el hilo de un secreto hasta dar con el culpable: en la piel de un detective, la fantasía de poder que cumplimos no es la de ser una fuerza colosal capaz de dominar hordas de enemigos, sino la de tener una inteligencia aguda capaz de sobreponerse a las triquiñuelas de un villano que busca salirse con la suya. Debido a su naturaleza ingeniosa, los detectives suelen ser protagonistas de aventuras gráficas, el género idóneo para poner a prueba la audacia del jugador, si bien también los encontramos en otros géneros como el rol, como el aclamado Disco Elysium; o la acción, como LA Noire o Max Payne.
Sherlock Holmes, leyenda de la novela policíaca
Cuando pensamos en detectives, suele surgir el estereotipo que tenemos de éstos: ataviados con su abrigo, con aire taciturno y un cigarrillo en la mano. Hay un hombre, además, cuya silueta es una versión más personal de la descripción anterior: fumador de pipa, con una cervadora sobre su testa y gabardina: Arthur Conan-Doyle quiso que así viéramos a Sherlock Holmes, que trascendió sus novelas hasta convertirse en un icono popular. Los videojuegos también se convirtieron en una plataforma para las aventuras del detective británico gracias al estudio Frogwares, quienes eran conscientes del bagaje cultural que conlleva una figura tan mítica, según narran en una entrevista para PSU. “Cuando creas un nuevo episodio para un personaje como Holmes, es inevitable perderse en los estímulos que te rodean. Tu imaginación se alimenta de las películas, libros, series y todo lo demás que hay de Sherlock. Y es normal, anhelas acertar con lo que le gusta a la gente de esos personajes. No obstante, nuestra inspiración no sólo viene del universo Sherlock que consumimos. La música, el cine, el ballet y otras expresiones artísticas que alimentan nuestra alma son también una fuente de inspiración para nosotros. Hasta las palabras de una de nuestras hijas pueden acabar en los labios de Katelyn. Nuestro Sherlock es una mezcla de todas esas imágenes, sonidos, experiencias y deseos compartidos”.
Por otro lado, crear una saga de aventuras alrededor de un personaje tan ilustre como Sherlock Holmes proporcionó muchas ventajas al estudio: “[Sherlock] siempre se está cuestionando el mundo que le rodea. Desafía los tabús y su inteligencia le proporciona las herramientas para ello. A su vez, está aburrido y desprecia las normas sociales hasta el punto que duele. Siempre está buscando un nuevo caso que le dé la adrenalina que busca. Entonces, cuando coges a Holmes y al mundo creado por Doyle, te encuentras con los ingredientes necesarios para un juego excelente: un héroe amoral con cualidades y defectos dignos de un superhéroe, que sólo acepta casos muy misteriosos y aparentemente imposibles de resolver y que además lucha contra villanos y conoce a gente oprimida por la sociedad. Todos los ingredientes para un juegazo están ahí; sólo necesitamos dar al jugador las herramientas necesarias para resolver los casos, sin desvelar la verdad”.
Profesor Layton, puzles para todos los públicos
Sin duda, Sherlock Holmes creó escuela en el género policíaco, y muchos de los detectives que adoramos en ficción cumplen muchas características comunes con él: elegancia, manías personales y un código moral propio. En los videojuegos, su inspiración se palpa en otros protagonistas que han logrado su propia identidad y ser recibidos con cariño por los jugadores. Es el caso del Profesor Layton, el prestigioso arqueólogo que hace de los modales caballerescos su estilo de vida. Acompañado de su aprendiz Luke —quien hace las veces de Watson— viaja a diferentes lugares donde se le requiere para resolver un misterio. Su creador, Akihiro Hino, aprovechó el auge de los rompecabezas digitales para lanzar una saga que ha perdurado durante más de 10 años, según narra a Glixel: “Había un libro en Japón que me encantaba: Atama no Taisoy, algo así como ‘Ejercicios para el cerebro’ y quería hacer un juego similar. Como había otro juego para Nintendo DS con un título muy parecido, me imaginé que una obra así sería todo un éxito. Pero como la marca ‘Ejercicios para el cerebro’ ya estaba registrada, tuve que probar algo distinto, así que me puse en contacto con el autor del libro, Akira Tago, y en colaboración con él decidí hacer un juego nuevo basado en la resolución de puzles, pero con una historia detrás. Y así nació Layton”.
El éxito del arqueólogo, además se debe a que fue creado para todo tipo de públicos, sin tener en cuenta la edad o la experiencia en videojuegos. Akihiro Hino atribuye el éxito de su saga a su enfoque acogedor, que atraía a la gente o bien por su historia, o bien por los puzles, e incluso por ambos motivos: “El motivo de [su popularidad] es que la saga del Profesor Layton está diseñada para todo el mundo y todas las edades. El motivo para ello es que, incluso si no eres aficionado a los videojuegos,o ni siquiera se te dan bien los puzles, hay aspectos del juego que vas a disfrutar, siempre nos aseguramos de ello”.
Antihéroes del género noir
Dentro del mundo detectivesco, encontramos el noir, que proporciona un buen universo para historias de misterio y suspense protagonizadas por tipos inteligentes y torturados por un turbio pasado. Mark T. Conard, en su ensayo The Philosophy of Film Noir (2006), define este subgénero que aporta una estética nostálgica y opresiva: “Los escenarios claustrofóbicos están inundados de sombras, las calles están empapadas de lluvia, siempre parece ser de noche y el ambiente está cargado de angustia. Reconocemos las historias, adoramos ese estilo noir, romántico y pesimista a la vez. Simpatizamos, e incluso nos identificamos, con el antihéroe condenado; la ansiedad y el sentido de alienación son incómodamente familiares. […] Hay una serie de temas que caracterizan el cine noir: la subversión de los valores tradicionales y la correspondiente ambigüedad moral —por ejemplo, el protagonista de la historia, que tradicionalmente es ‘el bueno’, en las películas noir toma decisiones morales muy cuestionables—; el sentimiento de alienación, paranoia y cinismo; la presencia de crimen y violencia; y la desorientación del espectador”.
En el ocio digital, uno de sus mayores es Max Payne, un detective traumatizado por el asesinato de su esposa e hija y que debe buscar la justicia que el sistema institucional no le concede. El guionista Sam Lake, como se recoge en un reportaje de The Startup, construyó a su antihéroe noir a partir de un boceto llamado “Dark Justice” (Justicia oscura), ambientado en una distopía situada en un futuro cercano. Asimismo, Payne nació de una campaña de rol en la que estaba trabajando Lake, pero que nunca salió a la luz. Asimismo, el bagaje cinéfilo de Sam Lake fue clave para crear a su protagonista: “Allá en los 90, cuando [Remedy] estaba despuntando, el molde del cine noir moderno estaba tomando forma poco a poco. Lake menciona películas como Sospechosos habituales, El club de la lucha, Seven y Carretera Perdida como sus mayores fuentes de inspiración para lo que sería Max Payne.
Asimismo, no podemos olvidar Blade Runner, uno de los máximos exponentes del género noir que nos proporcionó a un inolvidable Rick Deckard en la gran pantalla y entre las páginas. En la adaptación videolúdica, nos pusimos en la piel de Ray McCoy, cínico y solitario cazador de replicantes que contará con la tecnología más sofisticada para discernir entre humanos y Nexus-6: el analizador de fotos Esper y el test Voigt-Kampff. Pero el verdadero desafío, tanto para el detective como para el jugador, será lidiar con la identidad del propio McCoy y sus dilemas morales en su misión. Según Louis Castle, director de Westwood Studios, en una entrevista para GamaSutra, “la ambigüedad es uno de los puntos más fuertes del juego”, y eran las propias acciones del jugador quienes perfilaban al protagonista como hombre o replicante: “¿Es Ray McCoy replicante? Eso depende de ti. En el juego, tus decisiones son percibidas por el mundo que te rodea, y éste se adapta a tus acciones. Así, si te comportas como un replicante, el mundo te trata como tal, y si te comportas como humano, el mundo también te tratará como tal”.
En un tono más realista, LA Noire nos permitió resolver una serie de asesinatos con reminiscencias al crimen de la Dalia Negra, que tuvo lugar en el mundo analógico. A través del detective Cole Phelps estudiábamos el lenguaje corporal de los sospechosos, además de recopilar pistas, para dar con el perpretrador. Aaron Staton, actor que encarna al investigador y famoso por su papel como Ken Cosgrove en la serie Mad Men, desmenuza en GameSpot qué hizo a su personaje virtual tan especial: “Mientras que [a Ken] todo le sale bien, Cole Phelps, por naturaleza, nunca espera que las cosas salgan bien, así que tiene que trabajar con diligencia, para detrimento suyo la mayoría de veces. En resumen, hay mucha oscuridad que rodea a Cole Phelps, al contrario que a Ken. Y dicha oscuridad se encuentra en el mismo mundo, en la naturaleza de los crímenes, en el peso de la guerra y en las cosas que Cole ha presenciado y experimentado. Pero, a su vez, hay en él cierto deseo de expiar sus faltas. Pero también creo que siente deseo de hacer el bien, lo cual le acaba enloqueciendo en cierto modo”.
Sam & Max y la comedia negra
A menudo se asocia el género detectivesco con la seriedad: la solemnidad que envuelve un misterio o un crimen no puede tomarse a la ligera, ni tampoco la perspicacia que requiere tirar del hilo que conduce hasta la verdad. Sin embargo, Sam & Max, el perro antropomorfo y la “cosa conejil hiperquinética” demostraron que era posible vivir aventuras de suspense en clave de sátira y humor negro. LucasArts, su don para la comedia atrevida y las aventuras gráficas ingeniosas se convirtieron en el marco perfecto para llevar al ocio digital las historias de esta peculiar pareja. Steve Purcell, creador de la tira cómica que les vio nacer, explica en Arcade Attack cómo este dúo nació de una misma parodia: “Mi hermano Dave y yo dibujábamos nuestros cómics a mano, y él tenía un montón de personajes, entre ellos Sam & Max, un perro y conejo detectives. Él se dejaba sus tiras por ahí y yo los caricaturizaba. Los dibujaba mal a posta y les hacía comentar lo mal que estaban dibujados en cada viñeta. Se equivocaban con sus nombres y se ponían ultraviolentos, a la vez que seguían siendo tan alegres y despistados. Entonces mi hermano perdió interés en sus personajes y me los regaló por mi cumpleaños, así que empecé a hacer mis propios cómics de Sam & Max, manteniendo más o menos sus diseños, pero sin olvidar su forma de bromear tan autoconsciente”.
Detectives por afición o accidente
Y aunque ser detective es una profesión sacrificada y llena de encanto, si la situamos en un marco ficticio, no hay que olvidar a los detectives que, aunque la investigación no sea su fuente principal de ingresos, es una afición o accidente. No podemos hablar de detectives sin pensar en Phoenix Wright quien, a pesar de ser abogado defensor, acaba visitando la escena del crimen en busca de pistas que desentrañan la complejidad de un caso que, a priori, parece incontestable. Shu Takumi, director de la saga de Ace Attorney, relató a la Revista Oficial de Nintendo cómo buscaba crear una novela visual en la que el jugador se implicara más allá del ensayo y error: “Muchas aventuras de misterio hacen que la historia progrese a raíz de seleccionar la opción de diálogo correcta, pero yo quise crear unas mecánicas que invitaran al jugador a deducir por sí mismo lo que estaba sucediendo, en lugar de limitarlo a seleccionar respuestas predefinidas. De ahí desarrollé el concepto de enfrentarse al sospechoso de un crimen y exponer las contradicciones de su discurso”.
Asimismo, entre los detectives hallamos muchos nombres masculinos, pero también debemos considerar ciertas damas apasionadas del misterio. Un ejemplo de ello es Laura Bow, la estudiante de periodismo que protagonizó su propia saga de aventuras gráficas policíacas firmadas por Sierra On-Line. En el mercado indie, encontramos a la pequeña Jenny LeClue, quien su pasión por los misterios entra en conflicto con los adultos que la infravaloran por su edad, pero la acaban respetando por cómo, gracias a su tesón y astucia, acaba salvando la vida a los suyos. Y, por supuesto, hay muchos nombres en el listado videolúdico de detectives, pero no caben todos en el presente reportaje y es que, si bien no están todos los que son, sí son todos los que están.
- Aventura gráfica
Aventura basada en la obra maestra de la ciencia-ficción de Ridley Scott, que está a la altura de su homónimo cinematográfico.