Watch Dogs: Legion, impresiones. Los rostros de la revolución
Pasamos cerca de cuatro horas inmersos en la revolución del pueblo de Londres. Watch Dogs: Legion cumple por el momento sus grandes promesas.
Ubisoft Forward nos ha permitido conocer la situación actual de varios de los trabajos de la compañía gala de cara al presente año fiscal. Watch Dogs: Legion se encuentra en ese abanico de proyectos que, por circunstancias, han pasado a tomar un nuevo cariz. Estos meses extra de trabajo han servido para apuntar a nuevos horizontes y cumplir, cómo no, con su ambicioso plan: controlar a todos los personajes que pululan por las calles de Londres.
La compañía nos permitió pasar casi cuatro horas en esta versión utópica de la ciudad inglesa. Porque todos los caminos que conducen a Dedsec dejan un rastro de crítica social que se funde con las circunstancias de la vida real. Encontramos una visión de la marca que abraza todavía más la infiltración, que no se ruboriza a tomar prestadas las señas de identidad que le han convertido en un éxito entre el público.
Que corra la voz
Quienes recogen el testigo de Marcus Holloway rompen con la tradición del héroe único tras la máscara. Desde su revelación en el pasado E3 2019, Watch Dogs: Legion se caracterizó por poner en la mesa una idea atractiva sobre el papel pero tremendamente compleja en ejecución. Poder controlar a cualquier personaje del escenario ofrece tanto a desarrolladores y jugadores un terreno hasta el momento inexplorado.
Decimos inexplorado por las circunstancias en las que ocurre. Ya en el pasado se coqueteó con la idea de sumergirte en cualquier otro ente del escenario. Lo vimos, de hecho, en la propia Ubisoft Reflections con el a veces olvidado Driver: San Francisco. En cualquier caso, lo ambicioso que resulta en el título que nos ocupa lleva todavía más allá lo que hasta el momento habíamos visto.
Tu móvil permanece como el eje central de la experiencia. Es a través de él con el que logramos adquirir un universo alternativo de posibilidades a golpe de botón. Vas a una cafetería, sacas tu smartphone y todos los de tu alrededor son potenciales activos para tu causa. Convierte lo que hasta el momento era una anécdota en una pieza de información vital para nuestras operaciones.
Nos referimos a los datos básicos de las personas. Junto a su nombre aparecerá su ocupación actual, qué rasgos le definen y en qué momento del día se encuentra. Olvidad ir apuntando a los demás para poder robarles sus ahorros: ahora conocer a quienes nos rodean forma parte de la cadena de mecánicas que nos llevan al éxito de la misión.
La Londres en la que nos encontramos no es precisamente la imagen internacional ideal de la libertad de pensamiento. No puedes ir hacia los demás simplemente diciéndoles si quieren arriesgar su vida por un bien mayor. En absoluto. De hecho, dependiendo de la situación personal, el reclutamiento nos llevará por varias fases hasta aceptarlo como miembro.
En el mapa destacarán iconos de activos especiales que sobresalen por encima de la media. Al acercarnos a uno de ellos, resultó dar la casualidad de habernos topado con una ex-agente del servicio secreto. Contar con ella, como podréis imaginar, es una ventaja necesaria para los objetivos a los que nos enfrentaremos. Pero no se basa en firmar una servilleta: debemos ayudarla a escapar de una banda que asola un suburbio de la ciudad. Desconocemos si en la versión final se mostrarán de la misma forma.
Para llegar hasta el momento de liberarla, tuvimos que infiltrarnos en un servidor de ctOS, dar con su localización, acabar con el grupo e intentar huir con vida de la guarida en una persecución al borde de la calzada. Haber arriesgado nuestra integridad fue prueba suficiente para que luchara junto a nosotros por un futuro mejor.
Contar con un activo de características especiales nos confiere elementos únicos e intransferibles. Siempre que la controlemos tendremos acceso a un reloj espía que inhibe armas enemigas dentro de su radio, una pistola balística con silenciador y la posibilidad de poder reclamar un vehículo propio digno de Daniel Craig en 007, incluidos los misiles bajo el capó.
La lucha de todos
Pero, como en cualquier rebelión, el éxito pasa por unir a personas de todo tipo que formen un frente común. No todos tus reclutas han de tener ínfulas; cualquier rostro anónimo puede encender la mecha. Por sorpresa, Watch Dogs se ha convertido en una suerte de Sim Life. Cada NPC del mundo tiene una serie de rutinas que realiza en varias franjas horarias. Si volvemos a la cafetería que comentamos párrafos atrás, el borracho de la esquina o la siempre dispuesta camarera de la barra pueden convertirse en tu próximo aliado.
En esos rostros más llanos se encuentran varios de los mejores momentos de la demostración. Ese borracho reiterativo puede tener una historia detrás que le define frente al resto. Nuestra experiencia con aquel hombre bien entrado en años fue atípica. Resultó ser un inmigrante serbio perseguido por inmigración. Sus papeles habían caducado, si acudía a un puesto policial acabaría deportado en cuestión de horas. Pues bien, tras conocer quién era la funcionaria tras su caso y lograr su paradero, pudimos hackear sus ficheros gubernamentales para mantener al buen señor en Reino Unido. ¿Qué perdimos a cambio? La posibilidad de hacernos con los servicios de ella. ¿Quieres realizar una buena obra y lograr músculo en el equipo? Adelante, pero que sepas que perderás los accesos que la funcionaria podría ofrecerte.
Para pagarse sus visitas al pub, el serbio se gana el jornal como albañil. Un oficio básico se transforma en una oportunidad a tener en cuenta durante nuestro periplo por Londres. Tal y como abríamos la pieza, el estudio ha querido explotar las posibilidades de infiltración. Hasta el momento se nos vendían dos estilos de juego muy marcados, entre la acción directa o pasar sin ser detectado. En Watch Dogs: Legion se le suma una nueva vertiente, ser parte de aquellos a los que intentamos dar caza. Poder revelar la verdad desde dentro como uno más.
Como albañil, podemos hacer uso del traje de construcción, un uniforme equipable que nos permitirá infiltrarnos en zonas de obra. Siempre y cuando no pases por trabajadores cercanos, podemos movernos con libertad por estas zonas sin levantar sospechas. Salvando las distancias, pensad en una versión light de Hitman. Existen varios arquetipos adheridos al oficio de los personajes. Policías, militares, médicos… no sabemos la cifra exacta de uniformes, pero en nuestra primera toma de contacto vimos varias. ¿Necesitas recuperar un informe de una comisaria? Recluta a un policía y entra en ella como un día más en la oficina.
El salto entre personajes es prácticamente instantáneo. Una pequeña pantalla de carga traerá al personaje que queramos controlar al punto en el que nos encontrábamos, lo que permite que el anterior se vaya de la zona en tiempo real. Eso sí, debéis plantear vuestra estrategia de reclutamiento. Hay límites en el número de activos que puedes tener al mismo tiempo, quienes confluyen en la base de Dedsec.
Londres, punto de encuentro mundial
Durante el par de misiones argumentales a las que tuvimos acceso, no echamos en falta la presencia de un héroe que tome el peso narrativo. Da igual el agente de Dedsec que controles en el momento de avanzar la trama. Existen personajes troncales que vigilan desde la distancia los progresos que realizamos, interactúan con nosotros de la misma forma en la que lo harían con Marcus o Aiden. No demuestra pérdida de calidad en este sentido, quizá beneficiado por estos meses extra de trabajo.
La situación de la Londres de Watch Dogs: Legion queda lejos de la estampa turística que todos tenemos en mente. Sus habitantes se encuentran prácticamente en estado de sitio, reprimidos ante las fuerzas de Albion, una facción militarizada que une fuerzas con el gobierno británico para asegurar la paz en sus calles. Son liderados por Nigel Cass, un líder sin escrúpulos que cree firmemente en que el fin justifica los medios. Esta situación viene precedida por un ataque terrorista de origen desconocido; como siempre, Dedsec se encuentra en el centro de la diana.
Nuestro paso por ella nos ha dejado ver una ciudad de tamaño medio, urbana al completo, donde los interiores se aprovechan más si cabe para ofrecer la tan necesaria variedad. Si sois habituales de su versión en la vida real, hay momentos en los que nos podemos guiar por nuestros recuerdos. No es una recreación cien por cien fiel, hay momentos de reinterpretación al servicio del diseño de niveles, pero los enclaves más famosos suelen estar rodeados de sus entornos reales. Si vas a Picadilly Circus, puedes ir perfectamente al mismo edificio donde se encuentran las oficinas de Bethesda UK, por ejemplo. Hay muchísimos enclaves reconocibles de esta índole.
Esa familiaridad a la que aludíamos se centra principalmente en los rasgos jugables reconocibles desde la primera entrega. Sentimos la misma acción en tercera persona basada en coberturas, que mezcla el uso de armas letales (y no letales) con gadgets creativos y el siempre recurrente hackeo. Encontramos situaciones familiares, la misma conducción arcade efectiva. Las principales variantes jugables vienen de la mano de quienes reclutamos, ya sea por sus habilidades o por la forma atlética.
Nos trasladamos directamente al evento angelino. Todos recuerdan a aquella abuela de movimientos limitados. El comportamiento de la persona se define por la edad, algo que debemos tener en cuenta para diseñar la estrategia a seguir. En líneas generales, los personajes son más débiles respecto a lo que estábamos acostumbrados en la saga, lo que les humaniza. No controlamos a héroes de película, sino a cualquier persona, incluido tú. Al caer derrotados perderemos acceso a ese agente de manera temporal o total, dependiendo de las acometidas que haya recibido.
Promesas cumplidas… de momento
La valoración de nuestro paso por Watch Dogs: Legion es positiva, de eso no hay duda. Se han cumplido las grandes promesas que sobrevolaron al juego meses atrás, y lo hace de forma que empuja más allá la fórmula que a todos nos es familiar. Realmente te sientes parte de Dedsec, de una banda formada por personas anónimas bajo una misma bandera. Lo que no podíamos esperar es que por momentos se convirtiera en un Sim Life. Todos los rostros tienen un pasado, una vida que les define dentro de la sociedad. Rutinas, trabajos, metas, objetivos, miedos… Funciona. Está por ver cómo aguanta el paso de las horas.
Dada la solución para realizar el evento en el que participamos, no podemos dar una valoración real del grado gráfico y técnico que muestra, aunque se nos promete que hará uso de Ray Tracing en la nueva generación de consolas. Estas horas por Londres confirman que más allá de la familiaridad de situaciones y mecánicas, el título ofrece una forma completamente diferente de disfrutar del mundo abierto con sello Ubisoft.
- Aventura
- Acción
Watch Dogs Legion, desarrollado por Ubisoft Toronto y editado por Ubisoft para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series y Stadia, es una nueva entrega de la saga de aventura y acción Watch Dogs, en esta ocasión, ambientada en una Londres post-Brexit totalmente dominada por la tecnología. Forma una resistencia con prácticamente cualquiera que te encuentres, mientras pirateas, te infiltras y luchas para recuperar el Londres decadente de un futuro próximo. Bienvenido a la Resistencia.