Crean un robot que sufre dolor al ser electrocutado

La auto-determinación, los sentimientos, el carácter, la personalidad son elementos que diferencian y diferenciarán siempre a los seres humanos de los seres robóticos. Crear un robot consciente, con conciencia, es un desafío cuasi imposible. Pero cuanto más se avanza en la Robótica, más parece que llegaremos a destrozar el Uncanny Valley y conseguir robots como los de las obras de Ciencia Ficción, robots capaces de tomar conciencia de sí mismos.

Una bio-máquina

Hemos visto a robots impulsados no por combustible o electricidad, sino por una sangre sintética que juega a simular al concepto de aparato circulatorio humano; también los avances en materia de robótica han permitido ver creaciones que caminan, corren, saltan y trabajan de una forma pasmosamente humana. Ya tenemos robots que sudan. ¿Cuál es el paso siguiente? Robots capaces de sufrir.

Y es que, si desmontamos lo que es el ser humano, vemos que en muchos aspectos es una bio-máquina perfecta: está gobernado por un elemento central que envía órdenes en forma de impulsos a nivel físico. El dolor es eso, una reacción en forma de señal del sistema nervioso cuando algo no está bien. Una respuesta a modo de defensa que se traduce en un sentimiento. Nosotros experimentamos el dolor físico y lo traducimos a dolor emocional. Y esto es lo que buscan replicar de manera robótica un grupo de expertos japoneses.

Robots que sienten dolor


Investigadores de la Universidad de Osaka ha desarrollado un robot capaz de 'sentir' dolor cuando recibe descargas eléctricas. El robot, que se llama Affetto y ha estado en desarrollo durante más de 8 años, recibe las descargas eléctricas a través de la piel y al recibirlas hace un gesto de dolor. Affetto comenzó siendo una cabeza sin pelo que únicamente podía hacer expresiones faciales limitadas a movimientos de ojos y boca.

Ahora tiene pelo, una piel de silicona artificial mejorada y varios actuadores neumáticos que permiten que haga expresiones más reales, aunque lo escalofriante es que sus creadores lo han dotado con los rasgos faciales de un niño pequeño.

Ética Robótica

Los actuadores neumáticos que Affetto implementa se extienden y se contraen creando algo similar a un movimiento muscular facial cuando el robot sonríe, abre los ojos y ahora también cuando recibe una descarga eléctrica -esto último lo que se denominaría como un espasmo muscular. El objetivo de este grupo de investigadores es "desarrollar un sistema para que los robots sientan, reconozcan y reaccionen al dolor", según Gizmodo.

Por ejemplo una fuerte descarga eléctrica podría generar algún daño en el sistema del robot. Y si estos robots reaccionan a ese daño, los humanos podrán reconocer si tiene problemas antes de que falle. Pero, de nuevo entra en juego cuestiones como la ética. ¿De verdad deberíamos hacer a los robots tan humanos? ¿No bastaría con un sistema interno que se tradujese en una simple orden para alertar al humano que su robot tiene un mal funcionamiento? ¿Por qué ‘humanizarlo’ tanto, siendo una máquina?


Al final de todo, lo más escalofriante del vídeo no es tanto la tecnología, sino ver a un robot con los rasgos faciales de un niño sufriendo espasmos de dolor al ser electrocutado por un científico al que se le escapa una risita… El día que Skynet tome el control, verás tu dónde iremos los humanos.