Se cumplen 4 años de la muerte de Satoru Iwata
El presidente de Nintendo, una figura indispensable en la historia de la industria del videojuego, falleció hace cuatro años, el 11 de julio de 2015.
Este jueves se cumplirán 4 años desde el fallecimiento de Satoru Iwata, que tuvo lugar un trágico 11 de julio de 2015. Un tumor en el conducto biliar se llevó por entonces, con tan solo 55 años, a uno de los presidentes más importantes de la historia de Nintendo y a una figura indispensable en la industria del videojuego.
Iwata fue uno de los grandes artífices del éxito de Nintendo DS y Nintendo Wii, gracias al cual salvó a Nintendo en uno de los momentos más complicados de la empresa y la llevo a cosechar los mejores resultados de su historia. Sin embargo, no fueron sus únicas aportaciones al sector. También salvó Earthbound, gracias a él Pokémon Oro y Plata fueron posibles y hasta colaboró y ayudó en Super Smash Bros. para Nintendo 64. No había nada imposible para él.
Nunca es mal momento para tomarse un descanso y recordar el impacto de una personalidad como la de Iwata, no solo para Nintendo sino para toda la industria en general. Algo que podéis hacer en el completísimo artículo dedicado a su persona que firma nuestro compañero Israel Mallén, titulado “El legado de Satoru Iwata, la sonrisa de Nintendo”.
Presente en la actualidad
Aún hoy sigue dando de qué hablar y a finales de junio conocíamos, por ejemplo, que la compañía Hobonichi iba a publicar un libro dedicado a su trayectoria. Una compilación de detalles sobre la trayectoria personal de Iwata y sobre aspectos biográficos hasta ahora desconocidos sobre el presidente de Nintendo. El libro contará con los derechos de publicación oficiales de su persona, puesto que curiosamente, Iwata hizo de IT manager para la editorial desde su creación.
Pero no es el único motivo por el que ha acaparado titulares este año. En febrero Nintendo alcanzaba el objetivo financiero que él mismo había marcado para la compañía: 100 mil millones de yenes en beneficios operativos. Una cifra ambiciosa que ha tardado más de un lustro de lo esperado en conseguirse, pero que se ha perseguido con ahínco desde que Iwata la marcara como objetivo. Una de esas voluntades y personas que nunca se olvidan.
