Patrick Söderlund, exdirectivo de EA, abre un nuevo estudio
Tras más de una década en el seno de Electronic Arts, donde ejerció distintos roles, abandonó su cargo para buscar nuevos retos profesionales.
Amy Hennig, Jade Raymond y Patrick Söderlund son algunas de las figuras importantes que han abandonado Electronic Arts en los últimos meses. Söderlund, antiguo responsable de la franquicia Battlefield y más adelante jefe de diseño de EA, anunció su marcha el pasado mes de agosto. Ahora encabeza Embark Studios, un nuevo equipo que cuenta con el apoyo de Nexon.
Mediante un comunicado de prensa que ha hecho público Nexon, el exdirectivo de EA ha recalcado la importancia de la tecnología a la hora de construir videojuegos: “Creo que los juegos están a punto de cambiar de manera radical gracias a las nuevas tecnologías. Conectar con los jugadores, el big data, el reconocimiento de voz, el juego en la nube, la IA avanzada, etc, abrirán las puertas a nuevas formas de jugar, lo que permitirá los desarrolladores crear variadas experiencias”. Según Söderlund, Embark está compuesto por “creadores veteranos” que están “deseosos” de ir más allá de las experiencias jugables del presente.
El comunicado de prensa no menciona ningún proyecto específico, pero asegura que la compañía se ha “fundado para desarrollar un nuevo tipo de entretenimieto interactivo y para simular mundos virtuales online". De este modo, construirán su propia tecnología con el objetivo de “optimizarla para los nuevos juegos y experiencias que ofrecerán”.
Patrick Söderlund se unió a EA cuando la empresa adquirió DICE, el estudio detrás de Battlefield y de Star Wars Battlefront 2. Durante su estancia, que se prolongó 12 años, estuvo a la vanguardia de muchos cambios tecnológicos, entre los que se encuentra la adaptación de Frostbite a otros videojuegos. El motor gráfico de EA DICE se usa actualmente en casi todas las producciones internas de la compañía, lo que incluye Battlefield, FIFA, Mass Effect Andromeda o Dragon Age: Inquisition. Veremos si Embark Studios es capaz de cumplir sus objetivos fundacionales.