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¿El futuro de los videojuegos?

PlayStation VR cumple dos años: lo mejor y lo peor

Un repaso a todo lo que ha dado de sí la realidad virtual de Sony en sus primeros años, una mirada a su presente y porvenir, a sus grandes logros y cuentas pendientes.

PlayStation VR cumple dos años: lo mejor y lo peor

Parece mentira, pero el segundo cumpleaños de PlayStation VR está a la vuelta de la esquina. El próximo 13 de octubre, Project Morpheus (¿os acordabais de su nombre en clave?) cumplirá dos años de vida. Una cifra más importante de lo que podría parecer. La realidad virtual de Sony llega en plena efervescencia al año que supuso el fin de ciclo de PlayStation Vita y PlayStation Move. La portátil salió a la venta en febrero de 2012 y el periférico hizo lo propio en septiembre de 2010. Si uno piensa en los mejores juegos que recibió PS Vita (Persona 4 Golden, Tearaway, Dragon's Crown, Gravity Rush, Killzone: Mercenary, LittleBigPlanet, Soul Sacrifice... etcétera, etcétera), la inmensa mayoría llegaron antes de que la consola cumpliera los dos años de vida. Lo mismo ocurrió con los títulos en los que más insistió Sony a la hora de vender PS Move (Medieval Moves, Sports Champions, Book of Potions, Book of Spells, las remasterizaciones de los Resident Evil on rails, Time Crisis...), todos ellos llegaron antes de 2013. Así pues, podría pasar por un aniversario más, pero PlayStation VR está ante la hora de la verdad. Ante el momento que ha tumbado a tantas y tantas otras apuestas de Sony. Un momento que se antoja idóneo para repasar lo que ha dado de sí y lo que está por venir.

Los mejores juegos de PlayStation VR

Precisamente en estos días previos a tan señalado aniversario, las gafas de Sony han recibido al que para muchos es el mejor juego de PlayStation VR, Astro Bot: Rescue Mission. El primer juego en alcanzar el sobresaliente en Metacritic. Un título que no solo ostenta la corona en la realidad virtual, sino que se ha convertido en uno de los mejores plataformas de los últimos tiempos y en uno de los mejores juegos del año. Es el juego que la realidad virtual merecía, su primer must have, un “vende-gafas” que se decía antes. La mejor de las formas de afrontar ese temido periodo del que hablábamos, el que parece aguardar tras sus dos primeros años a los productos de Sony que no son consolas de sobremesa.

Pero Astro Bot no es la única noticia por la que el periférico ha inyectado una buena dosis de moral y adrenalina a sus poseedores. Si uno echa un rápido vistazos a los títulos que mejor han valorado los usuarios de PlayStation VR, no se tarda en descubrir que cuatro de los cinco con mayor nota son de 2018. Si miramos un poco más allá, al Top 20, seis de ellos lo son. Nueve, si contamos los que salieron durante los últimos meses de 2017. Esta última etapa ha sido la más fructífera del dispositivo. Empiezan a ser reconocibles los estudios dedicados a su catálogo; comienzan a rellenarse las lagunas que tenía en ciertos géneros; y la calidad y ambición de sus proyectos lleva una línea ascendente que invita a mirar al futuro con optimismo y esperanza.

PlayStation VR vive hoy su mejor momento a nivel de juegos.

Metacritic / Los mejores juegos de PS VR según los usuarios.
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Metacritic / Los mejores juegos de PS VR según los usuarios.
Metacritic / Los mejores juegos de PS VR según la prensa.
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Metacritic / Los mejores juegos de PS VR según la prensa.

Larga vida al Aim Controller

Aunque la realidad virtual ha permitido a los PlayStation Move vivir una segunda juventud (una inesperada e inmerecida segunda juventud), el verdadero descubrimiento que ha acompañado a la tecnología ha sido el Aim Controller. Lanzado por primera vez junto a Farpoint, es el mando definitivo para jugar a cualquier shooter en VR. Ni el Wii Zapper, ni el Sharp Shooter, ni las “pistolas” de PS Move y Time Crisis. Tras años de propuestas anecdóticas, que parecían hechas por hacer la gracia y dar el aspecto de un arma al DualShock, el Aim Controller ha resultado ser una experiencia a prueba de bombas que convence a propios y extraños.

Ergonómico, de buenos materiales (y mejor acabado), es intuitivo y fácil de usar. Sólido pero ligero, no cansa tras su uso prolongado. El gatillo tiene recorrido y está duro, como ha de ser. Cuenta con todos los botones de un mando normal, accesibles sin moverse de los sticks, y piensa en zurdos y diestros, poniéndolos a ambos lados. Su batería dura unas 5 horas aproximadamente y es increíblemente preciso, sin retardo aparente.

Lo mejor de todo es el éxito logrado por el dispositivo, el cuál le ha permitido que se extienda a gran velocidad. El otro día conocíamos de la mano de Mat Piscatella los 5 juegos más vendidos de PS VR en Estados Unidos, una lista con Farpoint al frente. Gracias a ello, el Aim Controller ha pasado a ser el sello de calidad del género. DOOM VFR, Firewall Zero Hour, The Brookhaven Experiment, Bravo Team, Arizona Sunshine, Dick Wilde, Chroma Gun, ROM: Extraction, Special Delivery... la lista de juegos compatibles no ha dejado de aumentar.

La tecnología ha llevado a los shooters un paso más allá, dotándolos de nuevas mecánicas que disparan la inmersión y convierten al género en uno de los buques insignia de PlayStation VR. Juegos como Firewall Zero Hour destacan por habernos redescubierto experiencias que en el fondo llevan con nosotros desde los tiempos de Counter Strike, y que ahora se juegan como nunca antes. A su vez, títulos como Bravo Team han sido lapidados precisamente por su mal hacer con el Aim Controller, pues sus posibilidades y resultados no merecen ser desperdiciados.

El éxito del por otro lado excelente Aim Controller ha llevado a los shooters un paso más allá, convirtiéndoles en el buque insignia de la tecnología.
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El éxito del por otro lado excelente Aim Controller ha llevado a los shooters un paso más allá, convirtiéndoles en el buque insignia de la tecnología.

El paraíso para ciertos géneros

Los juegos de disparos en primera persona no son los únicos que han encontrado en la realidad virtual un lugar idóneo para reinventarse, evolucionar y llevar la experiencia a nuevos y estimulantes niveles. Algo parecido ha ocurrido con las aventuras gráficas, los walking simulator y los juegos de miedo. Especialmente llamativo es el caso de este último. De un tiempo a esta parte, el mejor terror está en PlayStation VR: Dead Secret, The Inpatient, Paranormal Activity: The Lost Soul, The Persistence, Kona VR, Until Dawn: Rush of Blood, Here They Lie...

Y el caso más claro, y el que hasta hace poco para muchos era el mejor juego de realidad virtual: Resident Evil 7. Un juego excelente sin realidad virtual que una vez con las gafas cobra una nueva dimensión, convirtiéndose en un título muy difícil de olvidar y superar. El juego de Capcom también pone de manifiesto otra cosa, que ahora algunas de las mejores versiones de títulos multiplataforma están en VR, como es el caso de RE 7 y Skyrim VR, por poner otro ejemplo. Posiblemente la mejor versión del juego desde la original (y no ha habido pocas, ni mucho menos).

Transference / De un tiempo a esta parte, los mejores juegos de terror han pasado a estar en realidad virtual.
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Transference / De un tiempo a esta parte, los mejores juegos de terror han pasado a estar en realidad virtual.

Al igual que los juegos de miedo, los walking simulator (The Invisible Hours, Fated: The Silent Oath, Eagle Flight, The Solus Project, Robinson: The Journey) parecían hechos por y para la realidad virtual, y a sus conmovedoras historias se suman las llamadas "experiencias" de PS VR: Transference, Batman Arkham VR, Apollo 11, las demostraciones de Star Wars, Call of Duty y The Last Guardian, Job Simulator, Dirt Rally, WipEout Omega Collection, Rick & Morty: Virtual RickAlity... Proyectos que bien merecen una oportunidad y que si se tienen las gafas se han de probar.

Juegos como el precioso Moss y el reciente Astro Bot demuestran que hay vida más allá de los juegos de realidad virtual en primera persona, pudiéndo disfrutarse de igual modo de aventuras y plataformas en tercera.

Juegos como Moss o Astro Bot han demostrado que también se pueden hacer juegos sobresalientes para realidad virtual sin usar la primera persona.
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Juegos como Moss o Astro Bot han demostrado que también se pueden hacer juegos sobresalientes para realidad virtual sin usar la primera persona.

Duración y contenido

Si tuviéramos que decir cuáles son las principales carencias de PlayStation VR a estas alturas, bastaría con mirar algunos de los análisis de sus juegos, donde nos encontramos puntos negativos como los siguientes:

  • Apenas dura un par de horas.
  • Jugablemente no es solo limitadísimo [...]
  • Cortísimo.
  • Apenas dura de dos a cuatro horas, cuando se ve que puede ofrecer mucho más.
  • Su propio planteamiento se le queda pequeño.
  • Su duración dolerá a más de uno (en torno a las tres/cuatro horas).
  • Tantea/amaga con muchas mecánicas, pero al final se queda siempre con las mismas. 
  • Contenido demasiado precario (un solo modo de juego...)

A los juegos les falta una palabra: ambición. Lo que por desgracia también tiene mucho que ver con los recursos destinados a los mismos, que no son demasiados. Gran parte del catálogo puede superarse en una o dos tardes, un fin de semana entero a más tardar. Las experiencias suelen ser tan efímeras como satisfactorias, y nunca les da tiempo a desarrollar todo su potencial jugable.

The Persistence es uno de los primeros intentos de romper con la idea de que los juegos de realidad virtual han de ser cortos o simples. El juego es todo lo contrario. Una de las sorpresas del año.
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The Persistence es uno de los primeros intentos de romper con la idea de que los juegos de realidad virtual han de ser cortos o simples. El juego es todo lo contrario. Una de las sorpresas del año.

Sin embargo, parece cuestión de tiempo superarlo. En los dos últimos meses hemos tenido dos claros ejemplos de que se puede romper semejante techo de cristal: Astro Bot y The Persistence. Astro Bot es un plataformas sin nada que envidiar al resto del género, fresco y original, con una propuesta genuina y más de diez horas de contenido, uno de los mejores juegos del año. Por su parte, The Persistence ha sido una de las sorpresas del verano, un juego largo y profundo, tremendamente original y con unas mecánicas fantásticas al que curiosamente solo le han faltado aquellos pilares sobre los que basó su éxito Farpoint (el Aim Controller, los gráficos y una historia a la altura). Lo que no tiene uno, lo tiene el otro.

Ambos demuestran que el enorme camino que queda en cuanto a duración y conenido está empezando a ser recorrido, a cubrirse, y que cada vez hay más ambición, presupuesto y mimo en los proyectos de realidad virtual. Aunque por el momento, ambos son una excepción a la regla más que otra cosa.

Más juegos y menos cables

Los puntos más evidentes en los que PlayStation VR debe mejorar son la potencia gráfica del dispositivo y su precio. Ambos van de la mano y no es realista pensar que van a solventarse de inmediato. Ni siquiera a corto plazo. Pero resulta injusto echárselos en cara. Son dos factores que solo se superan con el tiempo, elementos a los que ha debido enfrentarse cualquier otra tecnología que haya irrumpido en nuestras vidas. El único camino para dejar atrás ambas barreras es seguir aumentando la base de usuarios de VR, y de momento no se va por mal camino, pues ya hay más de tres millones de unidades vendidas. El resto es ir acumulando juegos y ventas.

Al margen de esas limitaciones técnicas y sus costes, sí que podríamos pedir dos cosas para futuras revisiones de PlayStation VR. En primer lugar, menos cables. Acabar con el aparatoso proceso que conlleva enfundarse las gafas y jugar a algo con ellas. Son incómodos, engorrosos, insoportables en verano y tan confusos como complicados para según quien. Ni siquiera hace falta dar el salto al formato inalámbrico de primeras, la cantidad de elementos de PlayStation VR permiten hacer algo intermedio.

Otra deseo factible y verosímil sería aumentar la cantidad de títulos. Tampoco hablamos de desarrollos nuevos y exclusivos, que sí es algo irreal, pero sí de más ports de Oculus Rift y HTC Vive. Sin salir del género de terror, que mencionábamos antes en su apogeo, es una pena que juegos como Narcosis, A Chair in a Room, Emily Wants to Play, Affected - The Manor, Dradhalls, Araya, Organ Quarter, The Forest, We Were Here o Door of Silence nunca terminen de llegar a la VR de Sony. Pensar en ellos o en las adaptaciones de los grandes indies y walking simulator del sector (Dear Esther, What Remains of Edith Finch, Virginia, The Vanishing of Ethan Carter, Firewatch,The Witness, Gone Home... etcétera) terminarían de consolidad la tecnología como la mejor forma de jugar a ciertos géneros y haría que muchos esperaran a la versión VR de los mismos. No saber si habrá o no, los deja a medio camino.

El futuro de PlayStation VR

A pesar de lo difícil que va a ser encontrar algo que llene en nuestro interior el vacío dejado por Astro Bot, francamente difícil de superar, la realidad virtual no ha dicho su última palabra y no parece ir a seguir el mismo camino que PlayStation Vita y los Move en su día.

Este mismo 2018, sin ir muy lejos, los creadores de Dark Souls y Bloodborne se van a lanzar a la piscina y van a lanzar Déraciné, con el que protagonizarán uno de los cambios de registro más sorprendentes de la industria. Una aventura centrada en la narrativa en la que nos pondremos en la piel de un fantasma que ha sido invocado por la joven alumna de una escuela. El objetivo del título será demostrar nuestra existencia al resto de alumnos, interaccionando con ellos y tratando de manipular su destino para evitarles un fatídico final.

Pero el retorno de From Software no es el único, también estamos a menos de un mes de que se produzca el regreso de Tetsuya Mizuguchi, creador de REZ y la saga Lumines, quien vuelve a los ruedos con Tetris Effect, cuyo primer trailer ya permite intuir que estamos ante un auténtico espectáculo visual, un juego repleto de efectos y estímulos diferentes, con una selección musical imperdible y la jugabilidad a prueba de bombas del original.

A ellos se sumarán, aún sin fecha concreta, lo nuevo de los padres de Fe! y Stick it to the Man!, una suerte de Animal Crossing llamado A Giant Ghost. O Trevor Saves the Universe, el juego de realidad virtual de Justin Roiland, que pretende conservar todo el humor de Rick y Morty. Por no hablar de la esperada adaptación de Beat Saber (el Guitar Hero de los Jedis) y la nueva apuesta por la realidad de Bethesda, que llegará de la mano de un Wolfenstein VR (Cyberpilot) y The Elder Scrolls Blades.

Nadie debería olvidarse tampoco de Dreams, lo nuevo de Media Molecule, que aunque no está destinado única y exclusivamente a la realidad virtual, parece que tendrá soporte total para la misma. Algo parecido ocurre con Ace Combat 7: Skies Unknown, que incorporará una campaña exclusiva de PS VR. Lo mismo pasa con anuncios ya conocidos como Star Child o Bood & Truth, de los que si bien no hemos sabido mucho tras su presentación, se esperan para 2018.

Toda una retahíla de grandes anuncios para la realidad virtual que invitan a pensar que vamos a celebrar muchos más cumpleaños con ella.

Dreams es uno de los muchos títulos que aún pretenden hacernos soñar en realidad virtual.
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Dreams es uno de los muchos títulos que aún pretenden hacernos soñar en realidad virtual.

Astro Bot: Rescue Mission

  • PS4
  • Acción
  • Plataformas

Astro Bot: Rescue Mission, desarrollado por Sony Japan Studio y editado por Sony para PlayStation 4, es un plataformas de acción especialmente diseñado para la realidad virtual de PlayStation VR en el que debemos rescatar a nuestra tripulación mientras sorteamos peligros y trampas.

Carátula de Astro Bot: Rescue Mission
9.2