No solo Pokémon: Los juegos desconocidos de Game Freak
Pequeños proyectos e ideas frescas que nunca han trascendido; de hecho, en formato físico no llegaron a Europa. Las conocemos y descubrimos.
Cuando Satoshi Tajiri, fundador de Game Freak junto a su amigo y compañero Ken Sugimori, logró convencer a Nintendo allá por 1889 para que mantuviesen una reunión donde se valoraría su proyecto de monstruos de bolsillo, Pocket Monsters, inicialmente parecía una locura convertir ese fanzine (que repartían en su pueblo local con maquetación en grapa) al videojuego. Pero un tal Shigeru Miyamoto levantó la mano en dicha reunión para ser quien inclinase la balanza al “sí”. A partir de ahí, seis tortuosos años de desarrollo para engendrar un fenómeno: Pokémon.
Pero Game Freak no solo ha llegado hasta ahora, con casi treinta años de historia, con Pokémon, sino que en el camino han ido creciendo como miembros presentes de la industria con interesantes títulos que han pasado desapercibidos en la mayoría de las ocasiones. Ahora que tenemos Pokémon Let’s Go Pikachu/Eevee, Pokémon RPG 2019 y TOWN en el horizonte, todos ellos para Nintendo Switch, se da la situación de que es la única vez en su historia que tenemos constancia de tantos proyectos al mismo tiempo, claro indicativo de que están creciendo en lo que a capital humano se refiere.
En estos momentos, el grupo completo suma 143 empleados, de los cuales tenemos constancia de que los más jóvenes se encargan de los proyectos más pequeños, tareas como la realización de obras de la talla de Pokémon Ultrasol y Ultraluna o Blanco 2 y Negro 2, que no dejan de basar la mayor parte de su contenido en reciclar lo que se lanzó un año antes. Así pues, seguramente algunos de ellos estén inmersos en TOWN, ese nuevo RPG por turnos ambientado en un pequeño pueblo y del que se espera saquen partido como en otras apuestas de Level-5.
¿Qué hubo antes?
Antes y durante Pokémon, Game Freak ha hecho pequeños experimentos y algún que otro encargo. El primero del que queremos hablar es Nontan to Issho! Kuru-Kuru Puzzle, su segundo proyecto tras la salida de Mario & Yoshi en NES, donde trabajaron codo a codo con la Gran N. Pero su primer título realizado al completo por este grupo de entusiastas lo encontramos en 1994 con Victor Interactive, un juego de puzle lanzado en SNES y Game Boy que jamás llegó a ver la luz más allá de Japón. El juego consistía en resolver estos rompecabezas moviendo bloques, nada del otro mundo, con elementos propios de Puyo-Puyo. Al basarse en los libros Nontan, que están dirigidos a un público muy joven y de nicho, la popularidad del juego no fue demasiada. Ellos ya pensaban en Pikachu y compañía.
A partir de aquí tenemos tres grandes nombres, tres títulos que solo conocerán los verdaderos aficionados a Game Freak, pues el primero de ellos nunca llegó a Europa y, los otros dos, solo vieron la luz en formato físico. Vaya, que en las tiendas de nuestro país solo hemos visto productos de esta compañía con el logo de Pokémon. Esta triada de obras desconocidas se compone de Drill Dozer, HarmoKnight y Tembo: The Badass Elephant.
Drill Dozer
A pesar de no llegar a Europa por motivos que desconocemos, Drill Dozer está considerado como uno de los mejores del catálogo de Game Boy Advance y, a decir verdad, a nosotros nos parece extremadamente recomendado jugarlo si disfrutáis de los títulos estilo metroidvania. Para hacernos una idea con un juego actual, guarda reminiscencias con el excelente Iconoclasts.
Esta pequeña joya de Game Freak aterrizó en mayo de 2006 en Norteamérica, antes aún en Japón, con una jugabilidad plataformera, toques de acción y un apartado visual que entraba literalmente por los ojos. Acompañada de una banda sonora muy conseguida y efectos sonoros que se grababan a fuego. Llegó en un momento complicado porque Nintendo DS estaba ya de sobras asentada, pero como regalo en forma de despedida a la familia de portátiles de la Gran N fue toda una delicia, un recuerdo similar al que nos dejaron obras como Solatorobo y Ghost Trick en Nintendo DS, dos juegos que llegaron al final de vida de dicha consola pero que se volvieron imprescindibles.
Harmo Knight: Rhythm Hunter
Llegamos a 2013, hace nada, como se suele decir. Con una Nintendo 3DS en plena efervescencia (ese año se lanzaron imprescindibles como Luigi’s Mansion 2, Fire Emblem Awakening, Animal Crossing: New Leaf, Pokémon X/Y, Zelda: A Link Between Worlds…), la eShop de la portátil estereoscópica demostró por qué merecía la pena echarle un vistazo de vez en cuando, y es que apareció sin mucha promoción Harmo Knight: Rhythm Hunter, un videojuego rítmico con pequeños tintes plataformeros y de acción.
Lo mejor del juego, como podéis imaginar, era de largo su banda sonora y su interpretación del sonido; es decir, cómo se aprovechaba de lo que escuchábamos para hacer composiciones mezcladas con efectos especiales y meternos el ritmo en la sangre. Sus guiños a Pokémon y una variedad cromática sensacional, hacían que a nivel artístico fuese también muy interesante. Lástima que quedase relegado únicamente al mercado digital, pues posiblemente mucha gente no lo conoció y podría haberlo disfrutado mucho.
En un encuentro con Satoru Iwata en los conocidos IwataAsks, diferentes miembros de la compañía como James Turner, Shigeru Ohmori y Junichi Masuda (a quienes entrevistamos en MeriStation en 2016) contaron los aspectos que les hizo lanzarse a una apuesta tan creativa y diferente, algo que ellos sentían que necesitaban hacer para explorar otros horizontes con los que beneficiar a Pokémon en el futuro.
Tembo: The Badass Elephant
Extravagante, raro, pero curioso. Y buen juego, que es lo que interesa. Tembo: The Badass Elephant no invita a pensar que sea un videojuego de Game Freak, ni mucho menos, sobre todo porque se lanzó en PlayStation 4, Xbox One y PC (¿lo tendremos algún día en Nintendo Switch…?). No hubo presentación previa: se anunció y, al poco tiempo, se lanzó en las tiendas digitales de las plataformas citadas.
Frenético, con una curva de dificultad excelentemente medida y con una acción frenética en todo momento. Podríamos decir que es uno de los videojuegos más bonitos que han hecho nunca, sobre todo por el humor que acompañaba al proyecto en todo momento. Un título fácil de jugar pero difícil de dominar. La lástima es que se nota que no dispusieron de todas las herramientas o fondos necesarios para convertirlo en un proyecto de gran escala, pues era corto y con pocos modos de juego.
Y esto es todo por ahora. Game Freak tiene ahora como principal preocupación esa octava generación de Pokémon para Nintendo Switch que podremos jugar en 2019. Desconocemos si será uno o será una pareja de títulos; tampoco si variarán el estilo de combate a algo más orientado a los enfrentamientos en tiempo real o si continuarán con los turnos, como ha hecho Dragon Quest a pesar del cambio de consolas y el paso de los años. Sea como fuere, TOWN tiene la oportunidad de desmarcarse y ser más ambicioso, pues el respaldo de Nintendo es total.
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