Detroit: Become Human
- PlataformaPCPS48.5
- GéneroAventura
- DesarrolladorQuantic Dream
- Lanzamiento25/05/2018 (PS4)12/03/2019 (PC)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorQuantic Dream
Detroit: Become Human, análisis
Kara, Connor, Markus. Tres androides programados para servir a humanos y cumplir con su obligación, pero destinados a desobedecerla. David Cage y su Quantic Dream firman una obra profunda, emocional y emotiva de sirvientes que se convertirán en divergentes.
Fahrenheit / Indigo Prophecy, Heavy Rain, Beyond: Two Souls… Vistos ahora, puestos en perspectiva uno tras otro, muestran una ambición por contar historias que sumerjan al jugador lo más posible. Y también una evolución en el gameplay en la que la jugabilidad muta, se reduce según los esquemas normales. De un control absoluto pasamos a uno menos libre pero más rico en acciones contextuales, y de ahí a directamente un manejo reducido en un escenario cerrado aunque fuertemente contextualizado, creado para superarlo y desenvolverse en él siguiendo una curiosa mezcla de narrativa guiada salpicada de múltiples opciones de avance.
¿Recordáis cuando Heavy Rain salió al mercado cómo dividió opiniones? Su novedad jugable fue bien recibida por unos, pero no aceptada por otros. Era febrero de 2010, y Sony presentaba una jugabilidad que parecía constituir un nuevo género en sí. Dos años después, el primer The Walking Dead de Telltale usó un gameplay similar -de hecho más reducido en cuanto a la movilidad directa de los personajes- y sorprendió tanto su fuerza y narrativa que hasta se alzó con 80 galardones al Juego del Año. Pero lo más importante es que demostró la fuerza de ese esquema jugable, simplificado con respecto a un Uncharted, un Assassin’s Creed, un Fortnite, un Overwatch, a un videojuego ‘tradicional’, pero mucho más poderoso a la hora de crear una respuesta emocional profunda en el usuario que se deja llevar por la trama.
¿Vídeojuego o película interactiva?
The Wolf Among Us, Life is Strange -imposible olvidar el brutal climax de su Ep 2-, Until Dawn o el reciente A Way Out son otros títulos que han adoptado un enfoque similar al que pergeñaron David Cage y su Quantic Dream en el ya lejano Farenheit, expandido y asentado en Heavy Rain. Es un género -o jugabilidad si alguien no quiere verlo como un género en sí- radical, que rompe los esquemas, que hace chocar al usuario, le obliga a adoptarlo, a aprender trucos nuevos. Y esa es la clave: la capacidad de aceptación. ¿Es un videojuego, o una película? Esto sigue generando debate, sin duda. Hay quien lo quiere ver como videojuego, hay quien lo califica de experiencia narrativa guiada. Sea como fuere, todos estos títulos juegan en su propio terreno, con sus propias reglas, como Telltale, como Life is Strange, como las obras de David Cage. Porque si algo es Detroit: Become Human es una obra 100% Quantic Dream profunda, adulta, ambiciosa, emocional, emotiva. Y de las mejores que han parido sin duda.
Nosotros, Robot
Os ponemos un ejemplo sin revelar el personaje ni lo que sucede: en una de las escenas no pudimos conseguir el objetivo básico, la cosa terminó sin saber nada y pasamos a la siguiente fase en poco más de 5 minutos. Pero rejugándola una segunda vez logramos el objetivo, aunque perdimos a nuestro personaje (permadeath). Una tercera partida en esa misma escena nos llevó a conseguir el objetivo, obtener una gran información sobre la trama del juego, y a terminar con el personaje vivo. Y aún nos quedó cosas que desbloquear y un 4º final para la escena en cuestión.
Flowchart, el mago revela su truco
Quien haya jugado los anteriores títulos de Quantic Dream o Until Dawn sabe perfectamente de qué va la cosa. Para los que no, el gameplay está construido en base a acciones contextuales, QTEs y exploración constante. Es decir: el avance es limitado, guiado por la narrativa, pero Detroit ofrece dentro de esa limitación una amplísima libertad de elección y también de acciones. Los QTE por ejemplo no se usan sólo para peleas; con Connor tendremos que investigar escenas del crimen y usar funciones de reconstrucción de asesinatos como las vistas en la demo.
Por tanto, la rejugabilidad es enorme, ya que para sacar el 100% de cada capítulo hay que revisarlo varias veces. Y esto es tanto un acierto como una pega, ya que el acierto es que la historia puede cambiar drásticamente, podemos quedarnos sin uno de los personajes, encauzarnos a un final diferente al visto. Pero también esa fuerza de la primera vez que jugamos un capítulo se diluye en parte.
Permadeath
Sobre el papel de lo mejor de la propuesta, al principio Chloe nos dirá qué nivel de dificultad elegimos. En uno avanzamos sin muchos problemas, en otro se incluye la PermaDeath, y de hecho desde el mismo prólogo y durante muchas veces a lo largo del juego vemos el riesgo constante de perder a uno -o varios- de los personajes que manejamos. Aunque en sí, el concepto de la Permadeath no está implementado de forma tan radical, ya que si por ejemplo perdemos a Kara, basta con salir de la partida, reiniciar el nivel, y repetirlo cambiando las decisiones y acciones. En el flowchart aparecerá que has desbloqueado varias ramas más, y la historia seguirá desde ese último savegame. Puedes repetir un evento dentro de una escena de dos maneras: o guardando la partida -por tanto se perderán los avances posteriores que hayas hecho-, o sin guardar, y solamente verás lo que sucedería al elegir otras opciones.
Uncanny Valley
La obsesión de Quantic Dream desde Heavy Rain por el fotorrealismo en sus juegos los ha llevado a ser verdaderas perlas visuales. Y desde luego, Detroit es hoy por hoy otro espectáculo visual en PlayStation 4. Como suele pasar, el trío protagonista luce mejor que el resto, aunque el conjunto general de las animaciones faciales y movimientos corporales en todos los personajes es excelente, si bien algunos secundarios salen mejor parados que otros. Dados los constantes zooms sobre los protagonistas, se puede apreciar el enorme texturizado que tienen en los rostros, las manos, la ropa que llevan. No hay problemas de rendimiento ni en las secuencias más frenéticas, y aunque obviamente a 4K es cómo mejor se ve el juego, Detroit aguanta el tipo igual de bien en una simple pantalla HD Ready a 1080i. Mención aparte para Chloe, la androide del menú inicial, un dechado de fotorrealismo absoluto.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.