Life is Strange
- PlataformaXBO7.33607.3PS37.3PC7.3PS47.3
- GéneroAventura
- DesarrolladorDontnod Entertainment
- Lanzamiento30/01/2015
- TextoInglés
- VocesInglés
Life is Strange Episodio 1, análisis
Tras Remember Me, los estudios galos Dontnod querían experimentar con las aventuras gráficas. Life is Strange es el rizo de un género clásico que está volviendo a ponerse de moda en consolas y ordenador. Eso sí, llega solo en inglés y francés.
La identidad visual de Remember Me dejó huella, un título que pasó más desapercibido de lo que muchos esperaban (Análisis) y del que incluso sus creadores han hablado a posteriori para señalarle algunos desaciertos y polémicas durante el desarrollo. Pero, por encima de todo esto, lo que demostraron los franceses de Dontnod Entertainment es que todavía hoy hay cabida para videojuegos con una sensibilidad diferente que al mismo tiempo partan de géneros muy tradicionales. Así nos llega hoy a PC, PlayStation 4, PS3, Xbox One y 360 y bajo el sello Square Enix el poco convencional Life is Strange, una aventura gráfica por episodios y de corte muy clásico que tiene también un componente de las producciones de Quantic Dream (Heavy Rain, Beyond: Dos Almas...) o Telltale Games (The Walking Dead, The Wolf Among Us...) en la manera de reenfocar el formato hacia la estética y tratamiento cinematográficos y hacer de las decisiones y consecuencias la guía de toda la narración.
Dontnod se agarra fuerte al género de Monkey Island, Grim Fandango o The Longest Journey para contarnos la vida juvenil y extraordinaria capacidad de Maxine Caulfield, estudiante de fotografía de un ficticio pueblo de Oregón -Arcadia Bay- con el extraño poder de rebobinar el tiempo y cambiar el destino previamente conocido con ello. Este planteamiento e interesante personaje dibujan una trama de observación, interacción, algún puzle y muchos diálogos repleta de grandes momentos y bifuraciones intrigantes, pues la mayoría de conversaciones o actos importantes tendrán consecuencias en el futuro.
Life is Strange se nos ha presentado con su primer capítulo, pero más adelante habrá cuatro episodios más. Comprarlos por separado, a 4,99 euros cada uno, es menos recomendable que hacerse con el Pase Completo por 19,99 euros. Pero, desde luego, este episodio sí puede ser comprado de forma individual, por ser el primero de cinco y servir a modo de presentación de la propuesta para comprobar si nos gusta o no. Luego se pueden adquirir los otros cuatro por 16,99. Éste no es un título para todo el mundo, por el género al que pertenece, por su formato narrativo y, desgraciadamente, porque está solo en inglés y francés. Square Enix ha opotado -al menos de momento- por no traducir a nuestro idioma textos ni voces de Life is Strange. Habrá que saber algo de inglés para disfrutarlo plenamente.
La metáfora -real- del efecto mariposa
Muchas veces nos han hablado en videojuegos de toma de decisiones y consecuencias, de que el jugador iba a tener en su mano realmente cómo afrontar una historia y cómo hacerla terminar, de que los míticos libros Elige tu propia aventura habían inspirado determinado título... Y pocas veces se ha cumplido esto como nos gustaría. Life is Strange tampoco es un paso adelante en esta técnica narrativa, pero sí es un juego que deja ver claramente cómo va a manejar este truco discursivo y cuáles de nuestras decisiones concretas tendrán consecuencias en el futuro. Una mariposa aparece en la parte superior de la pantalla cuando hacemos algo que repercutirá en lo que venga a posteriori, a corto, medio o largo plazo, pues incluso hay elecciones que afectan a cómo vivieremos los capítulos posteriores.
Así, la fábula de la mariposa que con su débil aleteo es capaz de cambiarlo todo tal y como estaba preestablecido y hasta crear un huracán al otro lado del mundo ha sido para Dontnod la base de todo el desarrollo de Life is Strange, al principio llamado Proyecto What if...? con toda la lógica. Y esto se aprecia en el desarrollo y planteamiento iniciales que dispone este capítulo, presentándosenos también una capacidad original de esta aventura gráfica en concreto, la posibilidad de rebobinar el tiempo y cambiar lo sucedido. Max, la protagonista, descubre pronto que tiene este poder y lo pone en práctica para evitar un acontecimiento importantísimo que iba a ocurrir en su escuela-residencia. A partir de aquí, tareas como llegar a su habitación evitando a las molestas abusonas de clase o cambiar el destino de uno de sus objetos perdidos van a ser misiones sencillas.
Rizar la aventura gráfica tradicional
El juego basa su avance de la trama en un point and clic de corte clásico donde la exploración de todo lo que nos rodea e interacción con objetos clave es fundamental. Esto dibuja algunos puzles muy sencillos, especialmente creados para que la solución se base en interactuar con un determinado punto, lo que crea un gameplay muy volcado con la observación. No son puzles difíciles, se resuelven pronto. Entendemos que en episodios sucesivos el nivel de estos pequeños rompecabezas subirá y tendrá otras formas de solución. Si no es así, podemos estar hablando ya de un gran lastre de la propuesta.
No ocurre esto con los diálogos, brillantes, lo suficientemente profundos y muy sencillos o claros a la hora de decidir qué contestar a un determinado personaje, con diversas opciones resumidas en pocas palabras y asignadas a una dirección concreta. Generalmente Max contestará como esperamos de cada opción, y en bastantes casos -por suerte- la mariposa indicativa de consecuencias en el futuro aparecerá en la pantalla. El tono de locución e interpretación de los personajes es notable, solo con voces en inglés pero a un nivel de actuación y caracterización más que elogiable.
Identidad técnica
También a una escala magistral está la música, con temas de corte acústico, algunos de licencia, de agrupaciones como los franceses Syd Matters. El tono adolescente con la convencional llevada al extremo de las emociones es constante, también los valores y pasiones de esta edad, las preocupaciones o intereses... Es fácil encontrar personajes creíbles con los que empatizar, otros estereotipados que estamos hartos de ver en películas y series, o situaciones que prevemos junto a otras realmente inesperadas. Life is Strange nos cuenta un relato acerca de lo sobrenatural pero también de lo cotidiano, en un misterioso caso que, gracias a su estructura de aventura gráfica tradicional, tiene pinta de estar bastante bien contado. Al menos en este primer y sosegado episodio de presentación lo está.
Life is Strange es transgeneracional, y eso se nota en su apartado gráfico. Dontnod no ha contado para este juego con los más altos presupuestos, está claro, pero al menos sí ha sacado partido a las posibilidades del Unreal Engine. La estética de Life is Strange es llamativa desde el primer fotograma, especialmente por el tratamiento cálido e intensificado de la luz, con Max moviéndose en estancias parcialmente iluminadas, las aulas con una tonalidad sugerente, el atardecer del patio, la penumbra de algunas esquinas... También hay un formidable trabajo en materia de animaciones y expresividad facial, dejando claro cómo se siente cada interlocutor. Pero no mucho más en cuanto a personajes, sus rostros no inspiran fotorrealismo y el nivel de detalle o texturas de los cabellos o las ropas muchas veces parecen de los tiempos de PS2.
Por supuesto es un título, como Remember Me, con mucha identidad audiovisual. No es la aventura gráfica de nueva generación y gráficos sobrecogedores que los más apasionados del realismo podrían soñar, pero se comporta pese a sus tropiezos visuales, hay puntos llamativos. Los desenfoques, la interfaz de acción dinámica a partir de cada objeto donde miremos, el esmero por llenar los escenarios de cosas, algunos efectos de iluminación como los relámpagos de una tormenta o los rayos de sol a través de las persianas... Está a la altura artística que se exigen a los títulos de este género, pero no al nivel de una gran producción de nueva generación.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.