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Army Of Two: 40th Day

Army Of Two: 40th Day

Army Of Two: 40th Day, guía completa - Tierra Alta

Te ayudamos a sobrevivir en las calles de Shangai.

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Y tu odisea hacia la supervivencia continúa. Tras la secuencia de introducción, gira a la izquierda y acaba con los enemigos que te encontrarás. Abre la verja de la derecha y verás a unos terroristas que retienen a unos inocentes. Ya sabes cómo actuar, así que tu decides. Si el rescate sale mal, los enemigos pedirán refuerzos y vendrá un par de oleadas de enemigos, con escudo incluido. Cuando mates a los terroristas, coge el dinero y la munición y sube por unas escaleras laterales (usa el GPS para saber cuáles) y vuelve a subir por unas escalerillas metálicas, para llegar a la zona de las azoteas. Cúbrete y empieza a repeler el fuego enemigo, mientras te desplazas junto a tu compañero. Aquí, es recomendable equipar al rifle con la mira telescópica, pues hay enemigos en los balcones del fondo que con la mira normal no podrás ver bien. Acto seguido, ve hacia esos balcones (la zona es amplia, usa el GPS si te pierdes), y sube las escaleras que allí verás. Entra en la sala abierta y utiliza el panel de control que encontrarás.

Ahora, abre la puerta verde para encontrarte en otra zona de exteriores. Ve avanzando por los balcones rotos hasta que veas, en una cinemática, que Salem tiene un accidente, al derrumbarse el balcón.

Os encontraréis en el hospital, donde mantendréis una charla con el director. Como siempre, a cambio de despejar el hospital de terroristas y encontrar a civiles sanos y salvos en las zonas en ruinas, el médico os dejará salir del recinto. Tras la escena de vídeo, avanzad y veréis que otro par de inocentes empleados han sido secuestrados. Intenta liberarlos y continúa tu camino. Veréis que por la puerta de la izquierda, es empujado un empleado del hospital, al que un terrorista va a disparar. Tienes la ocasión de salvarle, matando al terrorista antes de que muera el inocente. Pasa por la puerta y avanza escaleras abajo, por los lúgubres pasillos.

Sigue avanzando hasta abrir la verja que os cierra el camino. Acto seguido, activa el generador para reestablecer la corriente. Segundos después, el hospital y sus alrededores quedarán ocupados por terroristas, así que ve a la tienda de armas para mejorar las que tienes o adquirir nuevas. Asegúrate de tener munición de sobra y "pa' alante como los de Alicante".

Tras superar varias secciones del hospital en las que vuestra prioridad era sobrevivir, llegaréis a una pequeña estancia donde os encontraréis a un niño pequeño, al que "adoptaréis". El renacuajo asegura conocer el camino a la salida del hospital, así que síguele. Sube las escalerillas por donde ha subido el crío y observa la siguiente cinemática. Hay varios civiles retenidos en el centro de una enorme sala que debió ser la sala de conferencias. Salves o no a los civiles, aquí os espera un tiroteo de aúpa, y un poco más complicado de lo normal, puesto que los enemigos os podrán sorprender por la espalda debido a la estructura circular de la estancia. Mantén los ojos bien abiertos y no dejes morir a ninguno de tus dos aliados, bajo ningún concepto. Llegará un momento en el que tendrás que decidir si el crío coge un rifle de francotirador que ha encontrado. Es muy tentadora la idea de que el crío os eche una mano, pero por el cuidado de todos, es preferible dejar que se esconda.

Cuando esta descomunal lluvia de plomo acabe, ve por la puerta abierta (mira las indicaciones del GPS) y acaba con los terroristas que se esconderán. Sigue avanzando hasta que haga acto de aparición el pirómano, un hombre con blindaje y lanzallamas. No le ataques de frente, pues te quemará y no le perjudicarás nada. El truco está en pillarle por detrás, y disparar a los tanques que lleva a su espalda. Mientras, varios matones os incordiarán un rato. Acaba con ellos y céntrate en el pirómano. Cuando consigáis abatirlo, la cosa no habrá acabado.

Abre la valla del otro lado y mata a los enemigos que aparecerán. Luego, sigue avanzando hasta ver al doctor.

Entregado el niño, te tocará defender la recepción de la ingente cantidad de enemigos. No descuides el contador de munición y recoge el plomo y el dinero de los soldados caídos. Cuando la recepción haya sido defendida, deberéis hacer lo mismo en la entrada, ya en la calle. No perdáis ojo de vuestras espaldas y permaneced juntos.

Tras un buen rato de tiroteo, finalizará el capítulo cuando os aproximéis al muro con una flecha blanca pintada.