¿A quién vas a llamar?

Se puede decir que, en líneas generales, el año 1984 fue un año tranquilo. La gran excepción fue la invasión fantasmagórica que sufrió la gran manzana por culpa de Gozer el Gozeriano. Por suerte, un grupo de cuatro aguerridos (y divertidos) inspectores de lo paranormal logró contener la amenaza. Sus nombres eran Peter Venkman, Egon Spengler, Ray Stanz y Winston Zeddemore, y aunque sabemos que su historia sólo tuvo lugar en el mundo del cine, para muchos sigue siendo una aventura de culto.

NOTA: Descubre también otra forma de cazar fantasmas con el análisis de Ghostbusters para Wii.

Ampliar

Tanto es así que desde entonces cada movimiento relacionado con la palabra Cazafantasmas, consigue levantar gran expectación y revuelo. Se había creado un mito y daba igual que la segunda parte bajara el listón o que la tercera nunca acabara de llegar. Desde aquel año la frase ¿A quién vas a llamar? tenía una respuesta inmediata. Muchos han sido los intentos de aprovechar esta licencia hasta llegar a nuestros días, pero poco han gozado de tal relevancia como este proyecto.

Ampliar

Y es que en un principio se habló del videojuego de Terminal Reality como la tercera parte de la saga, para poco después sólo confirmarse como un capítulo intermedio entre la segunda y la tercera parte real, que ya está preparando el reparto original de la saga. Aún con esas, Cazafantasmas: El Videojuego trata de atrapar todos los ingredientes que convirtieron a las películas en un icono del cine fantástico y la comedia. La mejor prueba de ello es la participación de Harold Ramis y Dan Aykroid en el desarrollo del guión de esta nueva aventura.  Por esto estamos casi ante un regreso al pasado. Un flashback de la genialidad, frescura y sentido del humor inteligente de la década de los 80. Todo en este juego tiene el mismo grano, tratamiento y ambientación que las aventuras originales, lo que lo convierte en una extraña joya repleta de diálogos ingeniosos y momentos hilarantes. Y además doblado a nuestro idioma por los mismos actores de doblaje de las películas. Miel sobre hojuelas para los fans de la saga.

Ampliar

Ampliar

Todo marcha bien hasta que una explosión ectoplásmica asola la ciudad, despertando a los espectros de su sueño eterno. La primera parada será el hotel Sedgewick, donde hace años la aventura comenzó, con moquete moqueando a Venkman y haciéndonos destrozar la sala de baile con nuestros rayos de protones. ¡Qué extraña coincidencia! ¿No?  Y es que ya han pasado 25 años desde su estreno, pero los recuerdos siguen estando frescos en la mente de todos los cinéfilos de pro. Por eso los inicios de esta aventura consiguen captar nuestra atención. Es como si despertarán al chaval que vio aquella película por primera vez. A partir de estos momentos iniciales se entremezclan los sucesos y enemigos clásicos con nuevos eventos y personajes, consiguiendo que nos metamos en la historia como sólo Ivan Reitman fue capaz de hacer.

Hay entes más agresivos que otros, pero por suerte, si caemos en combate, nuestros compañeros de equipo (controlados por la IA) se acercarán a revivirnos. Este hecho nos salvará de aguantar las excesivamente largas cargas tras cada muerte. Por supuesto, nosotros también podremos revivirlos si caen en alguno de los combates. No es que precisamente gocen de mejor inteligencia artificial, pero serán de gran ayuda durante la mayor parte de la historia. Las diversas localizaciones existentes también contribuyen a dar variedad a la jugabilidad, puesto que tan pronto estamos en un hotel, como en una dimensión desconocida o en plena quinta avenida neoyorquina. Cada estancia está plena de detalles y elementos destruibles, y aunque la tónica general es presentarnos pequeños pasillos y habitaciones, también hay lugar para escenarios abiertos repletos de detalle.

Ampliar

Como experto en nueva tecnología del equipo, seremos los encargados de probar las nuevas armas del grupo. De esta manera, iremos ganando hasta cuatro variedades diferentes de disparo, todas ellas con una función secundaria. La primera es el típico rayo de protones, capaz de aturdir y capturar a los enemigos. Luego vendrán la materia oscura, el colisionador de mesones y la pistola de mocos. Los dos primeros son casi obviables por no destacar especialmente, pero la pistola de mocos es todo un descubrimiento. Se trata de un arma capaz de unir dos elementos cualesquiera del juego. Puede parecer algo inútil, pero teniendo en cuenta que permite virguerías como unir un fantasma y una trampa, es un detalle a tener muy en cuenta. Estos no serán los únicos artefactos en nuestro cinturón. También el medidor PKE hace acto de aparición, lo que nos permitirá localizar elementos encantados, descubrir la ruta a seguir o analizar a los fantasmas que nos ataquen. Se podría acabar la aventura sin hacer uso de este ingenio, pero nos reportará jugosos dólares que podremos gastar en mejoras para nuestro equipo a través del menú de pausa.

Ampliar

Obviamente no todo es bueno, aunque en líneas generales estamos ante una aventura más que entretenida. Por ejemplo, la curva de dificultad es algo irregular, mezclando zonas en las que parece un paseo militar con otras que tendremos que repetir hasta la saciedad por la complicación que entrañan. Además echamos de menos un modo cooperativo durante el modo historia. Cierto es que encarnar al rookie dar coherencia argumental a la trama a la vez que permite a los guionistas desplegar todo el ingenio de esta patrulla paranormal, pero nos quedamos con las ganas. Por otra parte, a pesar de la variedad de situaciones, puede llegar a resultar monótono, puesto que repite el mismo esquema de combate una y otra vez, sin puzles ni acertijos.

Ampliar

Por si fuera poco, si no vamos a jugar online, la duración del juego es escasa, pudiendo acabarse en tan sólo 8 horas. Si disponemos de conexión a internet la cosa cambia, pudiendo acceder al modo multijugador, que permite participar en partidas con otros tres jugadores en seis modos de juego diferentes. Se trata de partidas cooperativas que comprenden cuatro campañas diferentes, divididas a su vez en tres misiones cada una. Podremos elegir a cualquiera de los cuatro componentes originales del equipo o al rookie en los siguientes modos de juego: Supervivencia, Ladrón, Destrucción, Contención, Protección o Slime Dunk.

Ampliar

No todos son igual de divertidos, siendo los más destacados Slime Dunk y Protección. En el primero tendremos que luchar por meter canasta con la pistola de mocos. En el segundo deberemos proteger unos artefactos del ataque continuo de los entes paranormales. La IA enemiga en los modos multijugador es aún más agresiva que en el modo individual, consiguiendo que cada partida sea una verdadera batalla por la supervivencia. La estabilidad de juego es excelente hasta el punto de que por momentos parezca tener la fluidez del juego en solitario. Pero seguimos echando de menos un cooperativo en el modo historia.

 Lo mismo ocurre con las reproducciones de los protagonistas y sus animaciones. Gozan de un alto nivel, demostrando de lo que es capaz el motor gráfico usado, pero falla en pequeños detalles que empañan el global.  Es el caso de la animación facial de todos los personajes digna de elogio por el parecido de los gestos de los protagonistas con los actores reales, aunque falla en muchos momentos la sincronización labial en diversos diálogos. Otro punto negro que enturbia en cierta manera el excelente guión es la baja calidad de las escenas cinemáticas realizadas con el motor ingame. Estas muestras cierta pixelación y una clara falta de cuidado. Todo lo contrario a aquellas realizadas con secuencias CG, plenas de calidad.

Ampliar

Las mejoras de estas versiones se traducen en una resolución de pantalla mayor, mejores texturas en escenarios e incluso un mayor detalle en escenarios y elementos destruibles. Por si fuera poco, los bajones en la tasa de imágenes son menos frecuentes en esta versión y el molesto aliasing del que hacía gala la versión PS3 ha desaparecido casi por completo. El apartado sonoro está presidido por el excelente doblaje realizado para la versión en nuestro idioma. Tampoco hay que desdeñar la banda sonora, extraída de la primera película, con algunas nuevas piezas creadas expresamente para la ocasión. El problema es su variedad es limitada, con lo que hacia el final de la aventura estaremos algo cansados de las mismas melodías. Solucionar esto habría sido tan fácil como incluir algunos temas de la segunda parte de la película… De los efectos sonoros poco hay que comentar más allá de lo obvio. Buen trabajo en este aspecto, que aprovecha el trabajo original para revivir los sonidos típicos de esta saga con total fidelidad. Ninguna pega que poner en este aspecto.

Ampliar

Ampliar

Ampliar