God Hand, guía completa

Ahora nos encontramos en un entorno nocturno y dos hombres encima de un pedestal cada uno, que nos atacarán desde donde, en principio, no podremos alcanzarles. Nos lanzan kunais, que además de causar bastante daño nos atontan dejándonos más expuestos al peligro. Para poder vencerles la mejor estrategia es atacar y eliminar primero a uno y después el segundo. Para poder alcanzarles deberemos derribarlos del pedestal, acercándonos y atacando con todas nuestras fuerzas y rapidez para romperlo, hacerle caer y aprovechar que no está centrado para acabar con él, esquivando los respectivos ataques de su compañero que está en el otro pedestal. Una vez eliminado a uno, tirar al segundo será pan comido porque ya no deberemos estar pendientes de esquivar ningún otro ataque. Una vez eliminados deberemos recoger la llave y podremos retroceder y subir por las escaleras laterales a la derecha para encontrar unos barriles, romperlos y con un poco de suerte, ser recompensados con vitalidad.

Es de agradecer ir bien abastecidos de vitalidad, ya que al cruzar la puerta deberemos eliminar a una especie de macroexcavadora situada en medio de la plaza. Deberemos eliminar sus dos brazos mecánicos, los cuales se irán desplazando para alcanzarnos y también irán apareciendo de diferentes lugares enemigos, que intentarán impedir nuestro objetivo. Lo mejor es ir aprovechando las farolas que hay a su alrededor. Si estamos cerca las podremos arrancar y golpear con ellas un par de bidones explosivos. Un consejo es no estancarse siempre en la misma zona e ir moviéndose en el espacio amplio de la plaza para, primeramente, evitar ser alcanzados por alguno de los brazos de la excavadora y en segundo lugar, para que no se nos aglutinen los vigilantes y nos quedemos estancados en una zona alta de peligrosidad. Lo mejor es desplazarse e ir eliminando a los enemigos a medida que nos vayamos moviendo.