Rifts: Promise of Power

Rifts es un juego de Rol bastante popular en Estados Unidos entre los aficionados a este género. Se trata de un Pen & Paper de Palladium Books contenido en un libro repleto de personajes, ilustraciones y todas las reglas necesarias.

Promise of Power es la primera adaptación al videojuego de Rifts, convirtiéndolo en un RPG con toques de estrategia por turnos en los combates, viendo a suplir la carencia de juegos de calidad en este género que tiene la portátil de Nokia.

Un universo de papel

En algún momento del futuro la humanidad inicia una guerra contra sí misma provocando la muerte de millones de personas. Esta terrible masacre provocó que se emitieran enormes ondas de energía psíquica las cuales alcanzaron las líneas Ley que rodean nuestro planeta.

De este modo se generaron unas Fallas, Rifts en inglés, que desgarraron el tejido espacio-tiempo haciendo que a través de ellas se comunicaran distintas dimensiones. Criaturas mágicas y monstruosas de todo tipo comenzaron a cruzarlas llegando a La Tierra, lo que llevó a un conflicto entre la decadente humanidad y estos recién aparecidos.

La naturaleza comenzó a sufrir cambios y mutaciones y algunas personas empezaron a experimentar nuevos poderes mágicos o psíquicos. Y muchos otros iniciaron una carrera tecnológica llenando su cuerpo de implantes biónicos. La guerra había dado comienzo.

El mundo de Rifts es realmente vasto, con decenas de personajes y cientos de hechizos, armas y poderes psíquicos. La versión de N-Gage es algo más modesta pues, aunque el número de opciones se mantiene muy alto, no puede alcanzar tanta complejidad en tan sólo un videojuego.

El número de personajes incluidos finalmente es doce, escogidos entre los más significativos del Pen & Paper original y manteniendo sus características y su aspecto externo.

Pero, además de las 12 clases extraídas del original, hay una nueva creada ex profeso por los chicos de Backbone Entertainment, desarrolladores de este título. Se trata del Elemental Fusionist, el cual que reúne en sí fuerzas opuestas de la naturaleza como agua y fuego o aire y tierra y de su manejo proviene su poder.

Este personaje gustó tanto a Kevin Siembieda que en la última edición de su libro aparecido hace no muchas semanas viene incluido con una breve reseña sobre su origen y manteniendo el diseño que tiene en la versión de N-Gage.

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El número de enemigos es superior a 50 y también están todos basados en el juego de rol. Todas sus características están muy bien diferenciadas haciendo los combates muy diversos dependiendo de a quién nos enfrentemos.

a r g u m e n t o

Al comenzar una partida sólo podemos escoger un tipo de personaje genérico, mago, psíquico o mercenario, que posteriormente podrá convertirse en una de las 13 clases concretas incluidas. Nuestra aventura comienza con una fuga de la cárcel y hemos perdido la memoria, por lo que no sabemos nada sobre qué hacemos en ese lugar.

Nuestro compañero de huida nos da una pequeña ayuda a modo de tutorial y logramos llegar a una ciudad escapando de los guardias que nos persiguen. A partir de ese momento tenemos dos claros objetivos, averiguar quién somos y sobrevivir ganándonos la vida como podamos.

El guión está muy trabajado y poco a poco vamos descubriento elementos que lo hacen muy misterioso y sorprendente. Lo vamos conociendo mediante dos métodos, los númerosos diálogos perfectamente localizados a nuestro idioma y algunas escenas animadas que no pueden considerarse vídeos pues son imágenes estáticas con algunos efectos y movimientos de cámara.

Nos encantaría desvelar mucho más pero resulta mucho más interesante que cada jugador vaya desentrañando poco a poco la compleja trama que esconde este título.

j u g a b i l i d a d

Rifts: Promise of Power combina a la perfección dos géneros como son la estrategia por turnos y los RPG. Emplea un sistema de combates similar a títulos como Final Fantasy Tactics o Fire Emblem, pero al contrario que estos, no es su eje central sino tan solo un cincuenta por ciento, dejando la otra parte a la exploración, el desarrollo de nuestro personajes, el cumplimiento de misiones y demás acciones típicas de los juegos de rol.

Según vamos avanzando en la historia vamos desbloqueando nuevos lugares a los que acceder a lo largo de cinco localizaciones: República Nueva Alemania, Escocia, Norte América, Quebec Libre y China. Se descubre la enorme longitud de este título cuando, tras muchas horas de juego, aún no hemos salido de la primera de ellas.

Principalmente lo que debemos hacer es hablar con los personajes que vamos hallando en los distintos caminos y ciudades, los cuales nos propondrán misiones con las que podremos ganar dinero y experiencia.

Rifts distingue entre dos clases de misiones, principales y sencundarias. Las primeras son las que nos permiten seguir profundizando en el argumento del juego mientras que las segundas son un apoyo para que nuestro personaje crezca y no son de obligatorio desarrollo.

No todo viene completamente predefinido y el juego nos permite alejarnos ligeramente de la linealidad. En algunas conversaciones tenemos opción de elegir respuesta y la misma hará que los acontecimientos se desarrollen de un modo u otro, y aunque generalmente no son cambios sustanciales sí permite algunos matices que son de agradacer.

Este mundo es demasiado grande para viajar solo y podemos llevar hasta dos compañeros con nosotros, los cuales se nos irán uniendo poco a poco. Al igual que nosotros, según van combatiendo mejoran sus habilidades y adquieren algunas nuevas.

En nuestro inventario podemos llevar objetos de toda clase, desde armas hasta medicinas pasando por objetos para potenciar nuestros poderes o protectores para distintas partes del cuerpo. Sin embargo, ninguno de ellos puede ser usado fuera de los combates.

Si deseamos curarnos tras una dura batalla hemos de acudir a la posada de algún poblado o ciudad, donde podemos curarnos. Este local no tiene esta única función pues, además de proporcionarnos rumores que nos dan pistas sobre lo que podemos encontrar en ese lugar, nos permite elegir qué dos compañeros nos llevaremos con nosotros de los que ya hayamos conocido.

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Existen otros comercios útiles como varias tiendas o un taller mecánico donde podemos mejorar nuestros implantes biónicos en caso de tenerlos.

Para movernos de un lugar a otro tenemos a nuestra disposición un mapa que va mostrando los lugares que ya hemos desbloqueado y por tanto a los que podemos acceder.

Hay dos tipos de zonas, poblaciones y zonas salvajes. En las primeras sólo tenemos que combatir si forma parte de una misión mientras que en las segundas podemos ser retados aleatoriamente en nuestro camino de una ciudad a otra.

Los tipos de misiones a afrontar son realmente muy diversos, aunque suelen estar centrados en ganar una batalla de algún tipo. Por ejemplo, pueden ordenarnos desde que vayamos a recoger un objeto al claro de un bosque hasta que destruyamos a un monstruo que está haciendo estragos en una aldea y que solo puede morir siendo insertado en una estaca.

Aunque suene así de extraño en realidad así es, a priori es muy difícil conocer las posibilidades que nos ofrece Rifts y esto sólo se logra jugando. Este título permitirá que nos sorprendamos en más de una ocasión.

A batallar

El sistema de combate de Rifts es muy similar al de otros RPGs tácticos aunque tiene muchas características propias y originales.

Cada personaje tiene dos parámetros que definen la vida que aún tienen, la armadura y la salud. Sólo morimos cuando la segunda llega hasta cero, pero esto no es muy complejo si ya hemos perdido nuestra armadura.

No obstante conviene distinguir pues algunas magias o poderes pueden atacar directamente a la salud de las unidades, pero en general todos los golpes van a parar a la protección que llevemos.

No existen un turno para cada bando sino que los distintos personajes atacan en el orden que indica su característica de velocidad, pudiendo intercalarse enemigos con aliados. Cada unidad tiene cinco opciones a su elección: moverse, realizar una acción, mantenerse en guardia, intentar escapar o finalizar su fase.

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El juego no limita tampoco cuándo hemos de hacer cada opción y podemos primero movernos, o primero atacar, o incluso desplazarnos, atacar y luego salir huyendo, todo depende únicamente de unos puntos de acción que se pueden gastar en cada fase. Por tanto, tenemos una gran libertad para desarrollar el tipo de estrategia que deseemos.

Cada clase de personajes tiene asignadas una serie de acciones que puede realizar y dependiendo de cuál sea las desempeñará de forma más solvente o con menor potencia que otros. Por ejemplo, la magia y los poderes psíquicos están reservadas a unos pocos, pero los de tipo mercenario emplean las armas con una mayor maestría.

Hay una gran variedad de acciones y el número de poderes, hechizos o armas es realmente ingente. Es por ello que, por suerte, en todo momento podemos mediante la pulsación de una tecla acceder a un apartado que nos da información sobre lo que tenemos seleccionado en ese momento en pantalla. Una herramienta realmente útil y que permite que no tengamos que memorizar las características de cada movimiento.

Antes de atacar a cualquier enemigo podemos visualizar de forma aproximada qué efectos tendrá sobre él nuestra tentativa y qué porcentaje hay de que acertemos.

La interfaz es muy completa e intuitiva y no tendremos ningún problema en hacernos con ella. Además, para la gran mayoría de opciones el control se basa prácticamente en sólo dos botones, haciendo aún más sencillo el uso del juego.

El motor de batalla es realmente complejo y contempla un buen número de características de cada personaje que influyen en todas las acciones.

Pero por si fuera poco, en terreno también forma parte fundamental de los combates. No será lo mismo encontrarse situado en un alto, desde el que podemos atacar a largas distancias pero ser difícilmente alcanzados desde abajo, que quedarse bloqueado en medio de un lago a merced de quien desee acecharnos.

También podemos protegernos detrás de distintos objetos o plantas, los cuales pueden ser destruidos, o tras las formaciones rocosas que nos servirán de salvaguarda.

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g r á f i c o s

El motor gráfico que emplea Rifts es exclusivo de este juego y se ha realizado de una forma un tanto curiosa. Los desarrolladores decidieron darle gran detalle al terreno en perjuicio de los personajes, quedando estos con un aspecto bidimensional demasiado pobre.

Los escenarios son completamente en 3D rotables en cuatro ángulos y el nivel de calidad de las texturas realmente alto permitiendo transparencias para visualizar lo que se queda tapado por algún elemento.

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En el lado opuesto tenemos las unidades, cuya simpleza de diseño queda patente con tan sólo ver las imágenes. Colores demasiado planos y apenas líneas que definan los dibujos.

No obstante no todo es malo en este aspecto pues existen un número importante de animaciones para cada acción, siendo diferente entre personajes de distintas clases aunque se trate de la misma. Algunas son bastante espectaculares, pero en general tienen el mismo diseño sencillo.

m ú s i c a   y   s o n i d o   F X

El sonido es un apartado técnico mucho más cuidado. El juego posee una gran banda sonora acorde al estilo que tiene este título, logrando una ambientación muy adecuada. Se trata de melodías épicas con un gran uso de la percusión y otros sonidos más graves.

Si queréis ir escuchando algunas piezas, se encuentran disponibles para descargar en la página oficial del juego.

Los efectos también se encuentran a la altura aunque no lleguen a ser sobresalientes. Los hechizos, disparos, golpes y demás acciones tendrán un sonido asociado distinto y no se harán repetitivos.

m u l t i j u g a d o r

Este modo se merece una clara mención aparte pues es uno de los más cuidados y es casi tan importante como el individual debido al gran número de opciones que tiene.

Tanto en red local como por GPRS, con hasta cuatro jugadores y 3 pesonajes por partida, tenemos muchos tipos de partida a escoger que recuerdan a los que suelen estar disponibles en los títulos de acción en primera persona. Éstos son Melee, Defensor, Rey de la montaña, Capturar la bandera y Supervivencia.

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La primera se divide a su vez en tres más, batalla real, eleminación y combate en equipo. Esto muestra claramente que no estamos ante una opción más sino que el modo multijugador se encuentra realmente a la altura del principal.

En N-Gage Arena se ha implementado una característica que hará cambiar la perspectiva de cómo jugar en la comunidad de Nokia. Se trata de la notificación de turnos, con la que no necesitamos esta conectados continuamente durante una partida. Basta con que, cuando tengamos un rato libre, entremos a ver si nuestros contricantes han realizado ya sus movimientos y entonces realizar los nuestros.

Si en ese momento deseamos salir el juego continúa activo y nuestro rivales pueden conectarse y replicar las acciones que hayamos hecho. De este modo podemos jugar cuando queramos y no cuando haya gente disponible.

Otras opciones en N-Gage Arena son las clásicas, tablas de puntuaciones, mensajería y características similares.

c o n c l u s i o n e s

Nos encontramos ante uno de los mejores juegos de N-Gage y probablemente el más trabajado tras Pathway to Glory. Esto se aprecia a primera vista viendo el amplio número de posibilidades que ofrece.

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La jugabilidad está a un gran nivel y la licencia Rifts le da una ambientación inmejorable, haciendonos sentir en ese mundo mágico e identificándonos completamente con nuestro personaje principal. Si estás buscando el gran RPG que aún no poseía la consola de Nokia, ten por seguro que este título lo es.

l o   m e j o r

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l o   p e o r

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