God of War
God of War - El Camino a Hades
Prepárate para lo que te espera en el templo del Oráculo...
EL CAMINO A HADES(PATH TO HADES)
- Salva tu juego.
- Salta de plataforma en plataforma... al frente, deberías encontrar el último cofre con una Pluma Fénix, que maximizará tu barra mágica.
- Ahora, desde la plataforma del cofre: salta a la anterior y sigue el camino a la derecha (a la izquierda sólo hay un camino sin salida).
- Sigue adelante hasta que encuentres la plataforma principal: te atacarán demonios de Hades... cielos, este escenario está tan bien detallado que incluso daría envidia al infierno programado por los grafistas de Devil May Cry.
- Ahora bien: tendrás, obligatoriamente, que caminar a través de un montón de columnas al rojo vivo que giran, y que por si fuera poco tienen hojillas sobresaliendo que, de tocarte, te arrojarán al abismo. Te recuerdo que siempre puedes emplear el doble salto. Pero ten mucho cuidado.
- Por este camino hay infinidad de cofres con orbes rojas: tú decides si quieres cogerlos o no... pero de resto, no puedes perderte: el camino te llevará solo hasta el próximo punto de salvar.
- Salva tu juego, y prepárate: ahora tienes que saltar a través de un montón de plataformas.
- Ten mucho cuidado. Es posible que tengas que repetir esto varias veces: del otro lado están varios arqueros (que te disparan dos flechas de un golpe) y pueden hacerte caer con mucha facilidad. Mi consejo es que utilices el poder que te concedió Zeus y les arrojes esferas de energía (presiona el botón R2 y golpe varias veces el botón CUADRADO).
- No los matarás a todos, pero sí te ayudará bastante: prosigue hasta la plataforma, y acaba con ellos.
- Te emboscarán muchos enemigos aquí, en estos pedruscos: minotauros y arqueros. Tienes que limpiar por completo el área, acabarlos a todos antes que el aura rojiza que te cierra el camino se evapore.
- En el siguiente nivel, tendrás que acabar con unos cuantos arqueros a tu derecha, y volver a ascender por una columna idéntica a la anterior, sólo que más difícil. Ya sabes: paciencia.