Pikmin 2
- PlataformaGC9
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorNintendo EAD
- Lanzamiento08/10/2004
- TextoEspañol
Magia Nintendo
Pikmin fue la apuesta más genuinamente original que realizó Nintendo cuando lanzó GameCube: nuevos personajes, nueva mecánica, nuevos retos. Ni Nintendo ni nadie había realizado algo parecido, y el resultado fue brillante, aunque no exento de algunos problemas, ahora solucionados en su segunda parte
Pikmin fue la apuesta más genuinamente original que realizó Nintendo cuando lanzó GameCube: nuevos personajes, nueva mecánica, nuevos retos. Ni Nintendo ni nadie había realizado algo parecido, y el resultado fue brillante, aunque no exento de algunos problemas, ahora solucionados en su segunda parte.
Cuando Pikmin apareció en GameCube, lo hizo acompañado de una serie de títulos que más o menos brillantes, constituían una nueva vuelta de tuerca del catálogo de Nintendo 64. La consola comenzó su andadura con títulos como Animal Forest Plus, una conversión casi directa desde N64, Super Smash Bros Melee, secuela de una saga bastante explotada en la 64 bits, WaveRacer, que sin ser una saga consolidada, no impactó en su versión GC de la misma forma que lo hizo en Nintendo 64...
Luigi's Mansion y Pikmin fueron los encargados de dar forma a lo que Nintendo declaró que iba a hacer durante la generación en la que se está desarrollando GC, crear nuevas propiedades intelectuales y personajes que complementen a la rica familia Nintendo de Mario, Donkey Kong, Samus, Link... Luigi no era un nuevo personaje, y aunque el juego en sí era una novedad y no tenía nada que ver con nada anterior, difícilmente se puede considerar una propiedad intelectual relevante. Pero Pikmin ya fue otra cosa.
Dice Miyamoto-san, que muchas de las ideas que tiene sobre videojuegos las tiene mientras hace cosas rutinarias en su hogar con su familia. Mientras la mayoría de la industria sigue unos esquemas prefijados, mejor o peor, de como hacer las cosas, algo que se puede ver en la oleada de títulos de acción en tercera persona que se ha podido ver durante esta generación, hay gente que está abierta a que la inspiración de sus juegos no se limite a algo tan obvio como "personaje recorriendo pantallas y disparando o golpeando a lo que pille".
Que nadie se equivoque, no se está hablando de la calidad de los juegos, pero una gran parte de los estudios optan por lo más cómodo, por lo fácilmente reconocibles e identificables que sean los personajes que los jugadores controlan, y lo bien que se sienten en hacerlo. Juegos como GTA, Devil May Cry o Halo son auténticas obras maestras, pero son títulos obvios, se basan en una acercamiento desmedido de los desarrolladores a la propia realidad, o a la fantasía cotidiana a la propia realidad, cosas como el anime, la ciencia ficción, los libros, las películas... están reflejadas de una manera o de otra en esos tres ejemplos y en muchísimos más.
Esto no es malo, pero una parte de la identidad de un videojuego está en lo que es demasiado "extraño" para ser reflejado con acierto en un libro, serie o película. Esa abstracción es cada vez más complicada de ver por el salto gráfico dado, que cada vez permite mostrar las cosas más cercanas a lo que se interpreta como "realidad". Hoy en día hay juegos que intentan romper eso, excelentes juegos como Katamari Damacy, Amplitude, Vip Ribbon, Rez... son títulos que juegan con diferentes factores para dar una experiencia novedosa al jugador, pero son pocos comparando la situación a la de hace unos años.
Pikmin es uno de estos títulos, es la visión hecha juego de un hombre mientras cuidaba su jardín, no hay ningún medio que pueda conseguir sacar un producto elaborado de eso, porque en la naturaleza del videojuego, y del juego en general, la cosa más simple e insignificante se puede convertir en algo divertido cuando le añades un poco de imaginación y unas reglas. Es la expresión más pura de lo que es jugar en sí, porque para jugar no se necesitan grandes montajes audiovisuales ni elaboradas tramas, sólo una buena idea en un contexto adecuado, como el jardín de tu casa.
Imagina que coges tu nave espacial, y llegas a un planeta desconocido, en donde todo parece gigantesco, todo es enorme, desde las plantas al terreno que pisas, lleno de obstáculos infranqueables. Tu nave está destrozada por el aterrizaje forzoso, no puedes salir de ahí para regresar a casa, y tampoco puedes pasar más de treinta días sin que te quedes sin aire. En tu desesperación, descubres unos pequeños seres que a raíz de las semillas de una gran planta, nacen bajo tierra dejando un rabo en la superficie. Tirando de él descubres un ser en forma de vegetal pero con rasgos humanos, brazos, piernas y cara, pero no acaba ahí, descubres que es capaz de entender las señales que emite tu casco, ir a donde tu vayas y hacer tareas básicas como atacar, cargar con objetos pesados o derribar obstáculos, siempre que tengas la suficiente cantidad de seres. Con ellos emprendes un viaje por el misterioso planeta para recuperar las partes de tu nave y volver a casa.
Esa era la premisa de Pikmin original, donde el protagonista, Capitán Olimar, tenía 30 días para salir del planeta en el que se encontraba atrapado, utilizando la ayuda de las extrañas criaturas a las que él mismo bautizó como Pikmins. Tal y como se explicaba antes, no es una idea fácilmente reconocible o en la que te puedas identificar, pero es una idea original para un juego que pretende ser divertido y no necesita más historia. Aunque no lo llega decir, estaba claro que el planeta en el que había caído era la tierra, por lo que los objetos y animales que aparecían estaban inspirados en lo que podrías llegar a encontrar en un jardín siendo tú tan pequeño.
Pero al margen de la propia originalidad de la ambientación, que tampoco es algo nunca visto, el mayor logro de esta saga radica en los propios Pikmin, no sólo son los protagonistas de la mecánica del juego, sino que además son los que le dan alma y fantasía. La combinación del familiar, pero cambiado escenario, junto a la presencia de los desconcertantes seres, hacen de este juego un título escapista, de los que buscan la diversión sin más y consiguen que el jugador se abstraiga del mundo exterior.
La historia es ahora más tranquila. Después de su emocionante viaje al misterioso planeta (y con los Pikmins siguiendole incluso por el espacio), Olimar llega a su planeta natal, Hocotate, donde descubre que la empresa donde trabaja como transportista está casi en la quiebra, con una gran deuda acumulada. Pero, por accidente, una chapa gigante que se había traído de su aventura es captada y tasada por un ordenador, que la valora en una gran cantidad de dinero, por lo que el presidente de la entidad le pide a Olimar que vuelva a ese planeta y traiga más de esos "tesoros" para poder así pagar la deuda, acompañado además por un nuevo compañero de trabajo, llamado Luis, que por cierto, tiene un aire a Luigi bastante descarado.
Y si esas son cualidades de Pikmin en general, sobre esta secuela hay que decir que Nintendo ha superado claramente a su antecesor, ofreciendo un juego que coge todo lo bueno de la primera parte y lo mejora o amplía. Quizás ya no está el factor sorpresa ni el hecho de ser uno de los juegos de lanzamiento de la consola, con lo que eso implica en cuanto atención, pero nada de eso quita para estar hablando de un juego superior en todos los aspectos.
g r á f i c o s
Una de las grandes cualidades gráficas que destacaron en la primera parte era la gran sensación que tenías de estar en un jardín gigantesco, sensación que se ha visto aumentada en este juego gracias a la inclusión de más detalles y una escala todavía mayor, fruto de unos mundos más grandes y extensos que recorrer.
Pikmin 2 conserva y mejora los puntos en los que más destacaba la última vez, las texturas siguen siendo brillantes tanto en el escenario como en los objetos o criaturas, los suelos parecen realmente orgánicos como si fuera césped o tierra, los objetos aparecen brillantes y detallados, los tallos de las flores y las plantas se mecen con el viento o por la acción de los Pikmins... no es un juego que pueda considerarse una proeza técnica en cuanto a gráficos, pero no encontrarás un aspecto visual más sólido y atractivo que el de Pikmin 2, fundamentalmente porque Nintendo ha pasado mucho tiempo cuidando todos los detalles y el sentido artístico del título es incuestionable.
Hay multitud de detalles en los que detenerse, por ejemplo el agua, siempre recreada con acierto, los efectos de luz que iluminan de forma diferente según la posición del día, los simples pero bien hechos efectos gráficos, la dinámica de las sombras que se encuentran por todas partes generadas por la vegetación por encima tuyo que no puedes ver (aunque las sombras de los objetos en sí no están realizadas con la misma precisión, particularmente por la cantidad de objetos móviles que pueden aparecer por pantalla)
La cámara es configurable, con tres opciones de zoom, dos inclinaciones y capacidad de rotar, de modo que por un lado nunca te perderás nada, y por otro podrás acercar la cámara para no perderte los múltiples detalles que tiene para ofrecer este juego, además todo este control funciona de una manera muy sencilla y el ángulo de la cámara es siempre muy inteligente, no sólo dándote plena libertad para ver tus personajes y su entorno inmediato, sino que aumenta la sensación de ser muy pequeño con respecto al escenario y criaturas que te rodean.
Pero lo más importante en cuanto a gráficos de Pikmin, son los propios Pikmin, no sólo es que el diseño de estos es brillantes, haciéndolos inmediatamente entrañables, sino que se han incorporado y mejorado las animaciones, lo que se nota a la hora de moverse y a la hora de expresarse, con unos ojos ahora más vivos que nunca, lo que también se aplica para Olimar, que ha ganado mucha expresividad en sus ojos y movimientos desde la primera parte. Ademas, resulta impresionante ver a tantas unidades tan detalladas y ricamente animadas moverse en masas de cientos, el efecto colmena que provocan es realmente vistoso y meritorio.
a u d i o
Como en la primera parte, Pikmin 2 contiene una banda sonora simpática y alegre, muy en la línea del juego, con canciones tan bien compuestas que incluso es posible que acabes silbando alguna que otra melodía. Gracias al Dolby Pro Logic 2, lo que es la ejecución está en el mayor nivel de calidad que puede alcanzar GC. Los efectos de audio son también muy buenos, destacando los sonidos de los Pikmins, particularmente cuando comienzan a cantar o a hacer alguno de sus sonidos particulares, aumentando así el grado de empatía entre el jugador y las criaturas que tiene a su cargo.
j u g a b i l i d a d
Pikmin en realidad es un juego moralmente complejo y bastante adulto. Es bastante curioso que los actuales adalides del juego adulto y realista, los chicos de Rockstar y su GTA, en la época en la que se dieron a conocer allá por los 90 bajo el nombre de DMA Design, realizaran un trabajo que tiene muchas reminiscencias con Pikmin: el archiconocido Lemmings. Un juego inteligente y que tenía unos gráficos simpaticones y alegres como los del juego de Nintendo, pero que a diferencia de este nadie lo acusaba de ser infantil, eran tiempos quizás con un público más especializado, y la mayoría entendía que más allá de los gráficos, Lemmings era un título de inteligencia por encima de todo.
Pikmin es otro tanto, es un juego de inteligencia, mezcla entre estrategia en tiempo real y puzzle, con un componente añadido de sentimentalismo entorno a los personajes que controlas. En realidad cada Pikmin es como un niño pequeño, un ser inteligente que juega, silba, canta, trabaja... y muere, si lo dispones. Unas de las cosas que hace entrañable tanto la primera como la segunda parte, es que muchos sienten pena cuando pierden una de esas criaturas, y eso pasa porque Nintendo cuida los detalles, y durante todo el tiempo que tienes a un Pikmin a tu lado, este hace todo tipo de monerías que aumentan la sensación de apego, mientras que cuando muere, se le da un especial dramatismo, con un lastimero ruididto y un pequeño espíritu que va flotando lentamente hasta desaparecer. Esto es un genial toque de diseño que en realidad no está hecho sino para mejorar la experiencia jugable.
Los controles no han cambiado en exceso con respecto al original, la funciones siguen siendo las mismas en cuanto a agrupar, mover el pelotón de un lado a otro con el stick amarillo, disgregar, o lanzarlos para que hagan alguna acción concreta. Pero el hecho de que ahora controles a Olimar y a Luis permiten nuevas posibilidades, como las de asignar un batallón de Pikmins a cada uno para hacer diferentes cosas en sitios distintos, o hacer que uno se quede en la base para ir produciendo más Pikmins. Nintendo ha decidido no complicar demasiado los puzzles incluyendo más colaboración entre los dos personajes. Este juego ya tiene algunos puzzles bastante complejos, y no han querido exagerar incorporando muchas acciones coordinadas, aunque alguna prueba de cooperación entre los personajes deberás resolver.
Uno de los puntos más criticados de la primera parte ha sido completamente erradicado para alegría de muchos: se acabó el límite de los 30 días, puedes estar en el juego los días que quieras, pudiendo pararte a descubrir secretos y conseguir más tesoros de los que necesitas hasta descubrirlos todos incluso. Por un lado se pierde esa urgencia que predominaba en la primera parte, pero Pikmin es un juego que se disfruta mejor calmadamente y disfrutando de sus múltiples detalles, por lo que esta elección de diseño es muy apropiada.
La necesaria variedad del juego con respecto la primera pare no viene solo por los nuevos puzzles, o porque sea un juego más grande y extenso. Aparte de los dos personajes, se han añadido además dos nuevos tipos de Pikmins, aumentando así la profundidad del juego. Están las tres clases ya conocidas: azul, que pueden ir por el agua, rojo, que aguantan bien el fuego, y amarillo, que pueden ser lanzados más alto y resisten la electricidad. A estos se han añadido los violetas, que son Pikmins gordos que hacen referencia a luchadores de Sumo, siendo mucho más fuertes que los demás, y los albinos, que son inmunes a toda clase de venenos y además son ellos mismos venenosos, por lo que pueden dejar K.O. incluso a enemigos grandes mandándoles directamente a sus fauces para que sean devorados (pero ¿realmente querrás sacrificarlos?).
El modo para un jugador es sensiblemente más largo que en el primero, tienes cuatro enormes mundos que explorar, que además se alejan un poco del ámbito exclusivamente rural, teniendo más estructuras y variedad "prefabricadas" en los escenarios, lo que da para diferentes tipos de puzzles. Además de las cuatro zonas, hay todo un sistema de túneles bajo tierra en el que pasarás bastante tiempo, es la zona en la que si te adentras cada vez más, empezarás a encontrar dificultades más serias y recompensas a medida.
Hay dos modos dedicados a dos jugadores. El primero es un modo batalla entre Olimar y Luis, cada uno con su batallón Pikmin. El objetivo es coger diferentes piezas en el escenario antes que el otro, además de defender una pieza especial y única que si es robada por el contrario, pierdes, por lo tanto gana quién consigue defender su pieza y conseguir las demás repartidas en el mapeado, o quien roba la pieza al contrario. Este modo se desarrolla en diferentes mapas dispuestos para la ocasión mediante pantalla partida.
El otro modo no está de inicio, hay que desbloquearlo, se trata de un modo cooperativo en el que el dos jugadores distintos manejan a Olimar y a Luis por separado, aunque desgraciadamente, este modo no se desarrolla en el modo historia, sino que también tiene diferentes fases para poder ser jugado. Lo ideal es que se hubiera implementado el modo historia para poder trabajar en cooperativo durante el mismo, pero no ha podido ser.
c o n c l u s i ó n
Pikmin 2 es un juego que tiene el sello de Nintendo por todos los costados, está inteligentemente diseñado, ofrece jugabilidad para todos los públicos, técnicamente es impecable y no tiene ningún fallo de mención, además de que mejora en todos los aspectos lo que ya era un excelente juego como fue la primera parte. Si te gustó el primero, o si te gustó pero te quedaste con ganas de más, o incluso si no conoces la saga, Pikmin 2 es una de las grandes alternativas para tu GameCube a partir de ahora, un juego totalmente recomendable y aconsejable para cualquiera que le guste disfrutar de buenos juegos. Con un poco de suerte, será un "hasta la vista" mientras se espera otra entrega (quizás en DS, o en "Revolution", pero lo importante es que llegue).
l o m e j o r
l o p e o r
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.