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Los Secretos de Alamut

Los Secretos de Alamut

Los Secretos de Alamut - Las Minas

Final de la trilogía de Tancredo de Nerac. Sigue su busqueda del profeta Simón y al final, por fín, tendremos la respuesta a éste enigma.

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LAS MINAS

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Por la derecha vamos hasta la puerta cerrada de la mina. Una mujer nos habla y luego lo hacemos nosotros preguntándole sobre Simón, la mina, los habitantes, sobre ayudarla y sobre la rejilla. Frente a la puerta y por orden, ponemos estos números: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34 y 55, aunque casi todos ya están puestos y solo deberemos tocar cinco para que se abra la reja.

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Damos media vuelta y cogemos tres trozos de cuerda. Izquierda y cogemos la plataforma de madera. Izquierda, adelante e izquierda y cogemos el canalón. Vamos al otro lado y ponemos el canalón en la estructura de madera. Del centro cogemos una jarra. Dentro del inventario unimos una de las cuerdas con la jarra. Vamos frente a la gran rueda y colocamos la jarra en ella. Movemos la estructura donde pusimos el canalón hacia el fondo, hacia la rueda. Movemos la cuerda de la pared para que corra el agua. Sobre el pozo colocamos la plataforma de madera y bajamos por él a unos túneles.

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Vamos todo adelante hasta llegar a una bifurcación. Izquierda y todo al fondo para coger una cadena del suelo. Damos media vuelta y vamos por el otro lado hasta ver una abertura a la derecha. Entramos por el pasillo y cogemos al final una palanca. Volvemos a la bifurcación, seguimos recto y llegamos a un puente roto. Nos subimos a él y con la palanca vamos cogiendo trozos de madera de detrás para irlos poniendo delante hasta llegar al otro lado. (La tercera vez es más complicado porque se resiste).

Cogemos la lámpara de la derecha y nos colocamos frente al puente levadizo. Dentro del inventario usamos el encendedor en la lámpara y también una de las dos cuerdas en ella. Tiramos la lámpara encendida en la cuerda del puente levadizo y éste baja. Entramos en la antesala de la cueva del oro, toda lleva de cadáveres. Derecha y examinamos los esqueletos. Al otro lado también examinamos los esqueletos y cogemos un gancho del suelo.

Examinamos el aparato que cierra una puerta de tablas y nos hablan. A partir de ahora deberemos volver a ir rápidos otra vez ya que disponemos de poco tiempo. Leemos la inscripción del escalón. Cogemos una polea frente a la abertura cerrada con tablas y maderos. Usamos el puñal en la especie de cama apoyada en la pared y así cogemos una red. Del escalón cogemos las letras que forman la palabra "oluco". En la arena colocamos las letras para que formen una llave (es muy fácil ya que solo hay una única forma) y recogemos la llave terminada.

En la punta del madero que aprieta las maderas desde donde nos hablaron ponemos el gancho. Volvemos al puente levadizo, lo examinamos, en el agujero ponemos la llave y la puerta llena de ojos de dentro de la cueva se abre. Entramos en ella y cogemos unos lingotes de oro. Dentro del inventario combinamos los lingotes con la red y ésto lo unimos al gancho. Regresamos a la puerta desde donde nos hablaron y colocamos todo el conjunto de los lingotes en la punta del madero. Usamos la cuerda en el travesaño medio de la puerta. Examinamos el conjunto de red y cuerda y movemos la cuerda para abrir un boquete en la madera. Así, por el agujero, entramos en una capilla.

Hablamos con la chica, Khteis, de los tres temas de que disponemos: Kkteis, mineros y niña. Examinamos la estatua de Simón, de su mano alzada cogemos una rosa de sal y miramos a sus pies. Vamos hacia los jarrones de la izquierda y desde aquí miramos por la abertura. Hablamos con la chica de la estatua, de las urnas (antes las debemos examinar un poco) y de la salida. Al pedirnos si queremos casarnos con ella le contestamos negativamente y así nos presenta a sus hermanas. Volvemos a hablar con ella sobre los espíritus y los fragmentos perdidos y esta vez le respondemos afirmativamente. Volvemos a hablarle sobre almas afines y nos lleva a un cementerio.