Torrey Pines frena a Rahm
El vasco hace +1, corta una racha imperial en su campo talismán y tendrá que remar para ser número uno del mundo de nuevo.
Jon Rahm es humano al fin y al cabo y este miércoles mostró su lado mortal en la primera vuelta del Farmers Insurance Open. El vasco venía de acumular 54 golpes bajo par en las ocho rondas jugadas entre el Sentry y el American Express, los dos torneos que ha jugado, y ha ganado, en lo que va de 2023. Salía a Torrey Pines, su campo talismán, allí donde ganó su primer evento del PGA, este mismo, en 2017, donde abrió la lata de los majors con el US Open de 2021. Pero se le atragantó el campo sur del club de San Diego (California, EE UU) y este jueves tendrá que remar para pasar el corte en un torneo que se juega de miércoles a sábado, y no de jueves a domingo como suele ser habitual, por la coincidencia con los playoffs de la NFL.
Tenía que ocurrir en algún momento que Rahmbo se frenara porque el ritmo que llevaba era kafkiano. De hecho ahora mismo es el segundo jugador de la historia con mejor porcentaje de victorias en torneos valederos para el ranking mundial, con un 11,7% de éxito. El problema es que el parón ha llegado en mal momento, porque esta semana oposita a volver al número uno del mundo, y para ello necesita hacer un buen papel. Su +1 en el día le dejó 114º, en la mitad mala de la tabla, y va a necesitar una maniobra de cuatro o cinco golpes bajo par en el segundo asalto para pasar el corte.
Un doble bogey en el séptimo hoyo tras cruzarse el green y mandar la bola fuera de límites lastró al de Barrika tras un buen arranque, con dos birdies por los seis primeros, que empezó a menguar con el tripateo en el par 5 del sexto. Llegarían nuevos contratiempos en el 12 y el 15, en ambos casos tras fallar el green. Corrigió un poco la vuelta con un dardo en el par 3 del 16, despojado de la posibilidad de darse una alegría extra en el par 5 final por una mala salida. Los estadounidenses Sam Ryder y Ben Grant, y el inglés Aaron Rai, protagonizaron los mejores movimientos del día, todos en -8. Un tren que ahora parece remoto, pero Rahm ya ha demostrado que es capaz de recorrer largas distancias en su ansia de gloria.