Sandra, al final del camino
Se estrenó en Madrid ‘Karate-Do, el camino de Sandra Sánchez’, el documental sobre la mejor karateca de la historia que se puede ver en Rakuten TV.
“Cuando me dicen que no a algo, siempre trato de encontrar la manera de que sea un sí”. En esta frase se condensa ‘Karate-do: el camino de Sandra Sánchez’, el documental que se estrenó hoy en el Palacio de la Prensa de Madrid sobre su carrera. Arropada por Pilar Llop, ministra de Justicia; Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, de deportistas y, sobre todo, de los suyos. La “gente bonita” con la que ha recorrido ese camino. Con la que ha ido sorteando las piedras. Porque hubo muchas. “Hay momentos en la vida que ojalá nunca tuviera que vivir”, recuerda. Momentos, al fin y al cabo, que la hicieron más fuerte.
La cinta, que se podrá ver desde el jueves en Rakuten TV de forma gratuita y en más de 40 países, sirve de compendio de una carrera en la élite que comenzó tarde (con 32 años). Antes, Sandra fue ‘expulsada’ del equipo nacional cuando dejó el Centro de Alto Rendimiento de Madrid para estar al lado de su madre, afectada por un cáncer.
Por el documental desfila la Sandra que creció en Talavera de la Reina, la que decidió marcharse a Australia para hacer de profesora, la que logró que su ahora inseparable Jesús del Moral (exseleccionador y marido) aceptara entrenarla pese a muchas negativas y la que cerró el año pasado una carrera espectacular con siete europeos, dos mundiales y, sobre todo, el oro en los Juegos de Tokio protagonizando un ‘Maracanazo’ en versión nipona derrotando a la local Kiyou Shimizu contra todo. “La voy a liar y te voy a regalar una medalla hoy”, le dijo a Del Moral, que no creía ese día en el imposible de convencer a unos jueces en una final olímpica en la cuna del kárate. Cumplían cinco años de casados. Y ella cumplió con el oro.
“Esto es un regalo para mí. Yo veía documentales sobre otros y nunca me planteé que pudiera protagonizar uno”, explicaba Sandra nerviosa. “Nunca me he mostrado así y eso me ha hecho remover sentimientos”, recordaba con cierto temor. Pero en el documental, de una hora, aparece como es. Cabezona, espontánea, ganadora. Un documental en el que no actúa. En el que está como es. La karateca que labró su propio camino de éxito.