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GOLF | RBC HERITAGE

Rahm salva el número uno en el triunfo balsámico de Fitzpatrick

Jon termina 15º el RBC Heritage, mantiene el número uno del ranking y descansará una semana. El inglés supera a Spieth en el tercer hoyo del playoff.

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HILTON HEAD ISLAND, SOUTH CAROLINA - APRIL 16: Matt Fitzpatrick of England celebrates with the trophy in the Heritage Plaid tartan jacket after winning in a playoff during the final round of the RBC Heritage at Harbour Town Golf Links on April 16, 2023 in Hilton Head Island, South Carolina.   Andrew Redington/Getty Images/AFP (Photo by Andrew Redington / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)
ANDREW REDINGTONAFP

Jon Rahm, al fin, podrá descansar. Y lo hará con el número uno bajo el brazo. El golfista español, que decidió no borrarse del RBC Heritage a pesar de su triunfo hace una semana en Augusta, dio toda una lección de profesionalidad durante los cuatro días de competición en el Harbour Town Golf Links de Hilton Head Island (Carolina del Sur, EE UU). Rahmbo firmó este domingo 68 golpes, tres bajo par, para un total de -11 que le dio la 15ª posición. Cumplió con el objetivo de salvar el liderato del ranking mundial ante la amenaza de Scottie Scheffler (11º con -12) y se tomará ahora unos días de descanso y celebración en casa. El triunfo final fue para Matt Fitzpatrick, que se impuso a Jordan Spieth en el tercer hoyo de un agónico playoff.

Sin apenas opciones de victoria, Rahm tenía este domingo la única tarea pendiente de retener un número uno que aspiraba a recuperar Scottie Scheffler, quien sí peleaba por el triunfo final. El estadounidense echó rodilla a tierra en la jornada final (uno bajo par), mientras que Jon se dedicó a limitar errores. El de Barrika, perfecto de tee a green, entregó una tarjeta libre de bogeys y con tres birdies (al 2, al 15 y al 18). Podrían incluso haber sido más si hubiese estado más acertado con el putt (y su clasificación final mucho mejor si no fuese por los 72 golpes del primer día), pero esto duele menos cuando te has enfundado una chaqueta verde hace siete días. Este lunes, Rahm empezará su 48º semana al frente del OWGR, convirtiéndose así en el décimo jugador en solitario con más semanas como número uno de la historia. Las 50 de Ian Woosnam, las 51 de Jason Day, las 56 de Luke Donald y las 61 de su ídolo Seve Ballesteros son los objetivos más próximos para un Jon que este domingo se dio un baño de masas.

Rahm, en la última ronda del RBC Heritage.
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Rahm, en la última ronda del RBC Heritage.ANDREW REDINGTONAFP

Rahmbo recibió una tremenda ovación cuando llegaba al tee del 18 para dar su último golpe de un torneo en el que nadie le obligó a estar. Con su actitud durante estos días (”Si yo fuese un niño, me gustaría ver jugar al ganador del Masters”, dijo en la previa) se ha ganado por completo al público. “Ha sido inesperado, recibo estas ovaciones cuando voy a España o cuando juego en Europa. Pero que me pase aquí en EE UU, disfrutar el paseo al final... Ha sido muy bonito y divertido”, comentó Jon al término de su ronda en los micrófonos de la CBS.

Ahora, Rahm sí que podrá festejar su triunfo en el Masters, ya que la celebración fue pospuesta por su participación en el RBC. El ganador de dos grandes explicó que este lunes volará hacia Arizona, donde tiene su residencia y aprovechará para descansar y rodearse de los suyos. “Ya tenemos una celebración planeada para el martes. No sé cuándo volveré a coger un palo, estoy muy enganchado a este deporte, puede que diga que me tomo un descanso y que mañana me veas pegándole a la bola. Al menos, hasta el miércoles no tocaré un palo. Mi cuerpo necesita descansar”, explicó Rahm a la televisión estadounidense, en la que incluso hizo de comentarista, antes de valorar su rendimiento estos días. “Me sorprende lo bien que he jugado y creo que la gente agradece que esté aquí, he recibido mucho apoyo. Cada día me he sentido mejor. El primer día me costó las opciones, sin ello podría haber tenido una oportunidad. Hoy he jugado muy buen golf”.

Tras el más que merecido descanso, la hoja de ruta de Jon pasará por el resort Vidanta de Puerto Vallarta, donde defenderá desde el próximo 27 de abril el título del México Open cosechado el año pasado. El evento centroamericano es el único que disputará el vizcaíno antes del PGA Championship, segundo major del año, que arranca el 18 de mayo en el Oak Hill Country Club de Rochester, Nueva York. Rahmbo, que este lunes recibe el Premio Nacional del Deporte aunque no acudirá a la gala, no estará en el Zurich Classic de la semana que viene (torneo por parejas que ganó en 2019 junto con Ryan Palmer) ni en el Wells Fargo Championship, que será el primer ‘evento designado’ que se salte esta temporada. Ahora toca olvidarse de los palos por unos días.

Fitzpatrick se lleva el duelo de necesidades

Dejando a Rahm a un lado, el RBC Heritage ofreció una de las mejores rondas finales de lo que va de temporada. En una pelea muy abierta por el título, el inglés Matthew Fitzpatrick (68 golpes para -17) se llevó el gato al agua en el tercer hoyo del playoff ante un Jordan Spieth (66 golpes para -17) que perdonó en demasía. El ganador del US Open del año pasado, que abrió el último día de torneo como líder en solitario, se hizo con una victoria balsámica en un lugar de grato recuerdo para él, ya que Hilton Head era el destino al que solía ir de vacaciones con su familia cuando era pequeño. “Es un campo en el que soñaba con jugar cuando era un niño”, dijo el golfista de 28 años tras embolsarse los 3,6 millones de dólares (unos 3,25 millones de euros) que le corresponden al campeón de este nuevo evento designado.

Tuvo que apretar los dientes, y mucho, el de Sheffield. Desde su triunfo en The Country Club el pasado mes de junio, en el que Fitzpatrick logró su primer major y su primer torneo del PGA Tour, el inglés pegó un bajón de rendimiento y resultados. Tan solo sumaba un top-5 tras el US Open, y en este 2023 el corte se le había atragantado en casi la mitad de los torneos jugados. Se le empezaron a aparecer los fantasmas cuando fue superado por un Spieth que arrancó como un tiro: cuatro birdies en sus primeros seis hoyos. El estadounidense también llegaba a este RBC Heritage con bastantes necesidades, pues defendía un título que abrió un año de sequía. De la pelea se cayó Patrick Cantlay con dos bogeys consecutivos al 13 y al 14, y Spieth encaró el tramo final de ronda con dos golpes de ventaja.

Llegó el despertar de Fitzpatrick, con birdies al 15 y al 16 (más otro perdonado en el 17), mientras que Spieth confirmó lo que se viene viendo de él hace tiempo: está recuperando ese juego que le llevó a ganar tres majors, pero la falta de confianza y los errores de bulto lastran demasiado sus vueltas. Le pasó en Augusta, donde finalizó cuarto con 21 birdies en total, más que nadie en el torneo, y le ha pasado en este RBC. No supo echarle el cierre al asunto y tuvo incluso que embocar un putt en el 18 para llevar el desenlace a un desempate frente a Fitzpatrick. Flashbacks para Jordan, que el año pasado ganó en Hilton Head también en la muerte súbita. Esta vez, con dos ganadores de US Open frente a frente.

Y, en el primer envite del playoff, Spieth volvió a perdonar, esta vez empujado por la mala fortuna. Su putt de birdie en el 18 lamió el lateral del hoyo y no entró por milímetros. Ya levantaba los brazos el de Dallas, que vio por un instante rota su sequía de victorias que justo este lunes cumple un año. No se lo pudo creer cuando vio a su bola hacer una semicorbata que mandaba el playoff al hoyo 17. Allí, tras dos buenos hierros, Fitzpatrick falló su putt y también lo hizo Spieth, que nuevamente tuvo golpe para ganar. De vuelta al 18, el inglés dijo que hasta ahí se había llegado. Lanzó un dardo a bandera que Spieth no pudo replicar para llevarse el noveno triunfo de su carrera, el segundo en el PGA Tour y el primero tras el US Open del año pasado. Vuelta a la senda de la victoria para un hombre que debe ser importante para Europa en la Ryder Cup de septiembre, mientras que Spieth suma una nueva decepción (acumula 18 segundos puestos desde 2013, cuatro más que cualquier jugador desde entonces) pero confirma que tiene golf de sobra nuevamente. Sólo uno podía salir saciado en el duelo de urgencias.