Kiko Martínez regresa el 23 de septiembre en Valladolid

Kiko Martínez (43-11-2, 30 KO) sigue en activo. Es oficial. Según han revelado a AS desde su equipo, el ilicitano de 36 años volverá al ring el 23 de septiembre. La ‘Sensación’ boxeó por última vez en marzo, cayendo en un polémico combate contra Josh Warrington. Valoró su continuidad en el boxeo, pero Kiko no quiere que su carrera termine de esa manera. Por ello tardó un solo día en regresar al gimnasio para entrenar (solo la parte física) y volvió a ponerse los guantes a las pocas semanas. Todavía le quedan balas y las quiere aprovechar.

Tras perder el Mundial IBF del peso pluma, el plan es volver a ponerse en verde. Kiko boxeará a ocho asaltos el 23 de septiembre en Valladolid, en una velada organizada por Pucela Boxing. El rival todavía no está confirmado. Logrando la victoria, el plan de su equipo es hacer un cinturón intermedio IBF antes de que acabe el año con el objetivo de que el organismo decrete una tercera pelea entre el español y Josh Warrington, quien sigue recuperándose de la fractura de mandíbula que sufrió en el último combate entre ambos. Pese a esa derrota en marzo, Martínez está número 4 en el ranking IBF del pluma, un número que es mayor todavía, ya que no hay número 2 (el 1 es Luis López Vargas y el 3 Mauricio Lara).

La opción parece clara para su equipo, aunque confirman a AS que no descartan absolutamente nada. Kiko es un boxeador con mucho nombre y eso puede provocar que suene el teléfono en cualquier momento. De hecho, en las últimas semanas se dio la posibilidad, que estuvo cerca de hacerse, de que Martínez boxease contra el campeón WBA Regular del pluma, Leigh Wood. El combate se vino abajo cuando la WBA ordenó que el inglés debía enfrentarse, de manera obligatoria en las próximas fechas, a Leo Santa Cruz, quien tiene el Mundial absoluto de ese organismo y no lo defiende desde febrero de 2019. El pleito entre Santa Cruz y Wood se dará y chafó la opción del español. Pese a ello, Kiko Martínez y su equipo ya tienen un plan para llegar, de nuevo, a una última gran oportunidad. La merece.