Rahm pone el modo Ryder
El vasco afina antes de la Ryder, que se disputará del 29 de septiembre al 1 de octubre, con un -6 para -12 que le da opciones de victoria el domingo. Firma 66 golpes en la tercera ronda.
Jon Rahm va hacia arriba. A pesar del mal inicio que tuvo, en el que firmó su peor tarjeta en Wentworth (uno bajo par), el español se reencontró y apunta a la Ryder (del 29 de septiembre al 1 de octubre) para llegar en las mejores condiciones. Aprovechó bien los dos pares 5 del final tras el frenazo de los bogeys al 13 y 16 en el torneo regular más importante del circuito europeo. El vasco peleará por la victoria el domingo. Después de dos jornadas brillantes, Jorge Campillo, con un -7 en su registro total, y Pablo Larrazábal (igual), se alejan de las primeras posiciones.
Rahm supo remontar. Entregó una tarjeta de 66 golpes con ocho birdies y dos bogeys. Del hoyo 13 al 16, cometió los errores más significativos de la tercera ronda, por lo que no pudo aspirar a una mejor puntuación. Concluyó la vuelta con dos birdies en los dos últimos hoyos y un espectacular golpe desde el bunker de calle del 18. Jugó 11 efectivos hoyos y los seis birdies le ayudaron a escalar en la clasificación. Lo realizó con putts cortos y largos.
El español firmó birdies en en ocho de los hoyos (3, 4, 6, 7, 8, 11, 17 y 18) y dos bogeys en el 13 y 16. Se lució en el 8, con una caída de derecha a izquierda para llegar a más de 10 metros de distancia, y en el 17, donde embocó desde ocho metros. El vasco mandó su driver desde el tee al obstáculo de arena. Intentó recuperarlo, fallidamente, y se encontró de nuevo con otro bunker más difícil. Consiguió salir con una bola muy alta que pasó por encima del agua y llegó, aprovechando el retroceso, a la altura de la bandera. Tan solo a dos metros del birdie con el que culminó la tercera ronda. Supo enmendar sus errores para que no sentenciasen su paso por el torneo. En cabeza, Ludvig Aberg con -16. El sueco es el europeo de moda en golf. Lleva en profesional tres meses y está ante la oportunidad de ganar su segundo torneo consecutivo. Además, también jugará la Ryder, y es el primer golfista en la historia que lo hará sin haber participado antes en un major.