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HÍPICA | GLOBAL CHAMPIONS TOUR

El Gran Premio de Madrid, un ejemplo de longevidad

Desde hoy mismo hasta este domingo, el Club de Campo de Madrid acoge a los mejores jinetes y amazonas del mundo.

Eduardo Álvarez Aznar es un jinete olímpico español (37 años) clasificado para los Juegos de Tokio. Es hijo de Luis Álvarez Cervera, una leyenda de la hípica española, que participó en siete Juegos Olímpicos, con varios diplomas, aunque sin subir al podio.
Dean MouhtaropoulosGetty Images for FEI

No están comprobados los datos a nivel mundial, pero sí se sabe que el Gran Premio Internacional de Saltos de Madrid es la prueba más longeva y antigua (1907) de las que se disputan en España. De hoy al domingo en el Club de Campo se citan los mejores jinetes y amazonas del mundo, porque desde hace unos años es una cita puntuable para el Circuito Internacional, la cuarta etapa de las 16 al aire libre que corresponden a la Global Tour.

En esta ocasión, la 112ª edición, habrá tres grandes pruebas de cinco estrellas: hoy (por equipos), mañana (Copa del Rey) y domingo (la Copa del Mundo). Son los platos más importantes de un programa con quince pruebas para darle continuidad a un concurso que concita la presencia de más de 10.000 espectadores por día.

En este año preolímpico, además, España está preparando el equipo de saltos que competirá en los Europeos de finales de agosto en Milán con cinco binomios para tratar de conquistar la plaza olímpica. De los siete jinetes del grupo élite actual que contempla el CSD, al menos habrá cuatro en la competición: capitaneados por el madrileño Eduardo Álvarez Aznar, estará acompañado por Manuel Fernández Saro, Armando Trapote, y Mariani Martínez Bastida. Un quinto, Santiago Núñez Riva, se ha ganado la invitación al Gran Premio y podría ser el octavo jinete que entre la preselección con la que trabaja la Federación Española.

En total, entre todas las pruebas, saltarán 124 jinetes con 214 caballos, de los cuales casi dos centenares estarán estabulados en las cuadras que se montan para la ocasión en el Club de Campo, y que su organización, distribución y control es una de las tareas más importantes de todo lo que no ve el público y se arregla entre las bambalinas, con veterinarios, masajistas y psicólogos para atender a unos caballos que son la otra parte atlética de una pareja de élite.

Todo esto, como decía el presidente de OXER, la promotora del evento, tiene un coste, y más allá del detalle, lo cierto es que el presupuesto del Gran Premio es de dos millones de euros y se destinan 1,2 millones a los premios de los concursos.