Dominik Mysterio, hijo de Rey Mysterio: “Claro que me gustaría retirar a mi padre”
El luchador de la WWE atiende a AS y muestra su ilusión de poder luchar en España: “Siempre he tenido ganas de ir a Madrid o Barcelona”.
Dominik Mysterio (San Diego, 27 años) es el príncipe de la WWE que ha desertado del legado de su familia y sobre todo de su padre. El legendario Rey Mysterio volvió a la WWE en 2018 y un año después introdujo formalmente a su hijo ya no como un niño asustado, sino como un luchador de pleno derecho. “Al principio me ayudó mucho, pero no solo él. John Cena, Roman Reigns, los Usos... trabajé mucho con ellos cuando volvimos. Luchar con esas leyendas me ayudó muchísimo”, afirma el pequeño de los Mysterio a AS.
Antes del 19 de marzo de 2019, fecha en la que Dominik debutó como miembro de la plantilla de la WWE, aunque no luchó hasta el siguiente año, el natural de San Diego ya había aparecido en varios programas de la WWE. Lo hizo en 2005, con siete años. Fue parte de una rivalidad entre su padre y Eddie Guerrero. Dominik explica que él es la única superestrella que se ha estrenado tres veces. Una como niño, otra durante la pandemia y la última, con la vuelta del público a los pabellones.
Mysterio reconoce que este hecho le ha ayudado en su aprendizaje: “Estar en la WWE desde pequeñito me ha ayudado a ver desde muy pronto cómo se deben hacer las cosas. La pandemia me ayudó especialmente porque no estaba acostumbrado a las reacciones de la gente, pero cuando ya hubo público fue muy diferente”.
Sin embargo, todo cambió en 2022. Dominik traicionó a su padre y a Edge, otra leyenda de la lucha libre, y dejó una de las imágenes más recordadas del Clash at the Castle de ese año. Unos meses después, se enfrentó a Rey Mysterio en Wrestlemania 39, algo que no era un objetivo como tal para Dominik: “Para mí no fue tanto que quisiese tener una pelea con mi padre en Wrestlemania, sino que sabía que en algún momento iba a ser necesario que me separase de él. Ya estoy completamente alejado de él y ahora soy el mejor Mysterio que ha pisado Estados Unidos y todo México”. Lo que sí es una meta para él es retirar a su padre. “Claro que me gustaría, ya debería estar retirado”, asegura con una sonrisa.
Cuando ocurrió ese combate contra su padre, en abril de 2023, Dominik ya formaba parte de Judgement Day junto a Rhea Ripley, Damien Priest y Finn Balor, entre otros. Los dos primeros ya no son parte del grupo, mientras que Raquel González y Liv Morgan -que también atendió a AS- se integraron a la formación. Mysterio no podía ocultar su felicidad ante estos cambios: “Las diferencias entre este Judgement Day y el de antes son muy grandes. Antes con Damien y con Rhea siempre parecía que había un líder, alguien que nos decía qué teníamos que hacer y las cosas que debíamos decir. Ahora no tenemos un líder, todos –yo, Raquel, Finn, JD, Liv y Carlito- somos una verdadera familia. Esa es la gran diferencia”.
La llegada de Morgan al grupo es la más significante para Mysterio. Tras mantener una relación con Ripley hasta 2024, el de San Diego cambió a la australiana por la de Nueva Jersey por múltiples razones: “¿Qué no se ve de Liv Morgan? Solo hace falta verla para decirse a uno mismo: ‘La voy a escoger’. Aparte del talento, es guapa, le ayudé a ganar campeonatos... nuestro futuro es muy grande”.
Y es que con los años, Mysterio se ha transformado en una de las caras más reconocibles de la WWE. Al contrario que su padre, él no debutó con una máscara, algo que no cambiará: “Es muy tarde para llevar máscara. Hubiera sido diferente si hubiese empezado con máscara. Como debuté sin ella, ya no tenía mucho sentido ocultar mi cara, todo el mundo ya conocía mi apariencia. Además, mi padre es feo, yo soy guapo, no tengo que esconder esta cara”.
En sus primeros días como luchador tenía el pelo corto y una cara imberbe. Ahora estila un mullet y un bigote. Una imagen que recuerda a la de Eddie Guerrero, rival y amigo de su padre que falleció en 2005 cuando todavía luchaba. Mysterio reconoce que se dejó crecer el pelo en homenaje a Latino Heat, pero que ahora las comparaciones entre los dos en redes sociales no frenan. El que es guapo es guapo. También me lo decían por el bigote. Todo es con respeto hacia él y la familia [Guerrero], porque para mí era algo muy grande”, dice.
Nadie sabe lo que le deparará el futuro a Dominik. Lo que él tiene claro es que quiere volver a ganar un título individual: “Me encantaría ir a por el campeonato intercontinental”. Antes de llegar ahí, Mysterio podría pasar por Badalona, en la velada televisada que se realizará desde el Palau Olímpic. “Nunca he estado en España. Siempre he tenido ganas de ir a Madrid, a Barcelona, pero nunca me ha tocado. Ojalá pueda ser este 14 de marzo y pueda irme con vosotros, porque nunca se sabe lo que puede ocurrir”, explica.
En caso de conseguir lo que se propone, estará un paso más cerca de continuar el legado de su padre. La WWE también quiere ampliar su presencia internacional y un paso lógico sería un PLE en México: “Me encantaría. A mí no me han dicho nada, solo he visto lo que dijo Bad Bunny. Sería genial, no solo para los fans, pero también para la cultura y todos los talentos mexicanos. Acabamos de ver el debut de Penta. Tenemos mucho talento mexicano que nos encantaría ir a nuestro país y poder representar a nuestra gente”.
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