Arévalo y el caos en el K4 español: “Nos ponen piedras en el camino”

Los problemas se acumulan en torno al K4 español, el bote que sirve de termómetro del piragüismo en un país, y que en este, en su modalidad masculina, ha sido una mina de medallas en todos los conciertos, del europeo al olímpico pasando por el mundial, de un tiempo a esta parte. Si en abril era Rodrigo Germade el que salía del bote tarifando tras los selectivos, ahora es Carlos Arévalo, el hombre llamado a liderarlo en ausencia también de Saúl Craviotto, que afronta sus últimos años como palista, y Marcus Cooper, que se centrará este ciclo olímpico en otras pruebas, el que se queja tras unos Europeos de sprint en Racice (República Checa) fructíferos para el equipo nacional.

El botín de 12 medallas no incluye en cambio al K4 500 (sí a su versión femenina, plata con Sara Ouzande, Lucía Val, Estefanía Fernández y Bárbara Pardo a los mandos). Y Arévalo tiene claro qué es, como poco, una de las cosas que ha fallado. “Todos sabemos la importancia de la psicología en el deporte, de cómo tan importante es la preparación mental como la física. Pero, ¿cómo se puede procesar que la Federación a la cual representas te ponga piedras en el camino? ¿Cómo puede un deportista digerir que después de haber cumplido todos los criterios marcados, tenga que ir a un campeonato bajo cambios constantes y decisiones contrarias al criterio del seleccionador nacional que afectan a su trabajo? A pesar de todo, este equipo sigue luchando y dando lo mejor. ¡Gracias a mis compañeros por el esfuerzo! ¡Sois increíbles! Solo pido estabilidad para entrenar como se merece este barco. ¡VAMOS EQUIPO!, publicó el de Betanzos este lunes en su cuenta de X (el antiguo Twitter).

“Cuando volvimos de la Copa del Mundo, Cooper nos anunció que abandonaba el k4 para centrarse en el barco individual. Esa decisión nos tomó por sorpresa. Ante esa salida del barco no contemplada en los criterios, ya que es imposible escribir todo lo que pueda pasar en el futuro, la dirección técnica decide que tenemos que pasar por otro selectivo tres semanas antes del objetivo principal de la temporada, el Mundial de Milán en agosto. Esto obliga a modificar por completo la planificación, no siendo conveniente asistir al Europeo. La dirección tecnica, lejos de ser comprensiva con esta situación, nos ‘sugiere’ que es imprescindible que asistamos a la cita, dejándonos sin margen de maniobra para preparar el Europeo, y poniendo en riesgo la preparacion óptima del Mundial. Esta es una más de las difíciles situaciones que estamos afrontando esta temporada, donde no se tiene en cuenta apenas el criterio de los entrenadores, y donde las continuas competiciones selectivas internas ponen en riesgo la buena actuacion en las competiciones internacionales, que es a la postre lo que nos permite financiarnos, tanto a los deportistas como a la Federacion”, desgrana la problemática a AS el de Betanzos.

“De momento solo tengo mi plaza en K1 después de haber cumplido a rajatabla con todos los criterios que me han marcado. Si el entrenador o seleccionador del proyecto K4 opina cómo es conveniente afrontar la situación se pasa totalmente”, continúa.

A falta de saber quién será el sustituto de Cooper, por ahora lo que parece claro es que los otros dos tripulantes serán Adrián del Río y Álex Granieri, dos perlas de última generación bajo la tutela de un Arévalo que subido al K4 500 ha sidoplata y bronce olímpicos, oro y plata mundial y oro europeo. “Espero que cuando se diga oficialmente quién es, que podamos entrenar tranquilos y sin más líos, que ya tenemos que pasar por un selectivo a tres semanas del Mundial”, opina al respecto del futuro cuarto integrante.

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