Los dos estelares del UFC 276 eran muy esperados, y quizá había más expectación de lo que se vio. Israel Adesanya y Alexander Volkanovski ganaron con el piloto automático. No arriesgaron, pero no les hizo falta porque fueron muy superiores. Adesanya quizá tuvo un ritmo menos elevado, lo que pudo restarle espectáculo. El nigeriano retuvo el Campeonato de la UFC del peso medio al imponerse por decisión unánime (49-46, 49-46 y 50-45) a Jared Cannonier. Trabajo fácil y en el horizonte el morbo está servido. Parecía que podía costar encontrar rival, pero la UFC vendió muy bien el futuro. Alex Pereira, que venía de noquear a Sean Strickland en la misma velada, le vio pegado a la jaula. Le noqueó en kickboxing y hay morbo de ver revancha. Parece claro el camino de ambos.

En cuanto al pleito contra Cannonnier, Adesanya no sufrió. En los tres primeros asaltos vio como el aspirante no atacaba demasiado y a él le valía con controlar con el jab, poner un muro imaginario y golpear en distancia. El primero y segundo fueron un paseo, en el tercero Cannonnier fue un poco más valiente. Igual que en el cuarto, aunque ahí de nuevo emergió Adesanya. ¿Podría haber noqueado el nigeriano? Puede ser, pero el campeón sabía que no le hacía falta arriesgar su legado al ir ganando bien. Lo hizo sin fisuras y el morbo ya está en la cabeza de todos. ¿Habrán encontrado la Kryptonita del campeón del peso medio?

Volkanovski despeja dudas

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Alexander Volkanovski dio un golpe sobre la mesa para zanjar cualquier debate. Ahora mismo es mucho mejor que Max Holloway. Tras dos peleas muy igualadas, en la trilogía el campeón del peso pluma barrió a Holloway. Triple 50-45 en las cartulinas: ganó todos los rounds. Fue un paseo. Pese a ser más pequeño, Volkanovski tenía dominado el tiempo y la distancia, así lanzaba los golpes que veía que iban a impactar para poner un porcentaje de acierto muy alto. Además, contragolpeaba y se movía con gran maestría.

Holloway nunca pudo entrar en distancia, siempre recibía el castigo de Volkanovski, quien rozó la perfección. El de Hawái es duro, por ello el campeón se conformó con la victoria clara a los puntos. Volkanovski apretó, pero Max resistía sin titubear. Un castigo muy fuerte para el excampeón, quien ahora mismo está lejos de Volkanovski y tras caer en la trilogía, la oportunidad titular tardará en llegar. Por otro lado, el australiano apuntó a su futuro. Le gustaría subir al ligero. Tras limpiar la división, debería ser su próxima parada.

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