España va a morir matando en el recurso para ir al Mundial
Según pudo saber AS, la Federación trabaja en una denuncia contra el rumano de origen neozelandés Tomane y atacará lo que considera un doble rasero en las normas.
La Federación Española de Rugby va a defenderse atacando en el recurso contra la expulsión del Mundial decretada el pasado 28 de abril por un panel independiente designado por su homóloga internacional, World Rugby. Según adelantó El Mundo este martes, y pudo confirmar AS a través de fuentes federativas implicadas en el proceso, ha emergido un nuevo caso que podría suponer alineación indebida, como en el del español de origen sudafricano Gavin van den Berg. Se trata del rumano nacido en Nueva Zelanda Jason Tomane, sospechoso de haber pasado más días fuera de Rumanía de los permitidos por la normativa y en la diana, igual que Van den Berg, por unas publicaciones en redes sociales.
Las mismas fuentes aseguran a este periódico que se está preparando una denuncia a la Federación Internacional, pero que aún no ha se han recabado "suficientes pruebas" para sustentarla. Se trata, en cualquier caso, de un frente distinto al del expediente español. Para que los Leones volvieran a tener abierta la puerta del Mundial, World Rugby debería fallar en segunda instancia a su favor en el asunto de Van den Berg y por otro lado sancionar a Rumanía con la pérdida de los puntos correspondientes a los partidos en los que alineó a Tomane. Estos, según El Mundo, serían cuatro: contra Países Bajos en 2021 y contra España, Portugal y Georgia en 2022. Si España no es perdonada y Rumanía tampoco, entonces Portugal tendría billete directo y a la Selección le correspondería jugar la repesca.
Por tanto lo más importante es convencer al nuevo panel independiente, esta vez formado por Wang Shao In, presidente, y Adam Casselden y John Langford. En ese sentido España también va a morir matando. No solo se han citado los casos de Escocia con Pierre Schoeman, Irlanda con Bundee Aki y James Lowe o el All Black tongano Folau Fakatava (al que se dio una exención para la norma de los cinco años de residencia continuada, permitiendo la nacionalización en un periodo menor), como anunció The Telegraph. También se ha hecho alusión al famoso 'Grannygate', el escándalo que descubrió en 2000 que los presuntos lazos familiares de los neozelandeses Shane Howarth y Brett Sinkinson con Gales eran falsos, igual que los del inglés Dave Hilton con Escocia. Ninguna de esas selecciones fue expulsada del Seis Naciones o del Mundial por esas infracciones. "Estamos intentando que World Rugby vea que el criterio debe ser el mismo en todos los casos. A nosotros nos decían que nuestro jugador no tenía arraigo porque en una publicación en redes sociales ponía "SAFA", que significa sudafricano. Lo hacen otros muchos jugadores de equipos que no son sancionados", dicen a AS desde la FER.
Respecto a Van den Berg, cuya inculpación sería muy positiva para los intereses españoles, se asegura que se ha intentando contactar con él, pero no ha habido manera: "Sabemos que está en Madrid, pero no dónde. Hemos intentado llamarle, le hemos enviado correos y no nos contesta a nada". El Comité de Disciplina, que hace días decretó el descenso administrativo del Alcobendas a División de Honor B por la presunta implicación de varios miembros en la falsificación del pasaporte de Gavin, ya ultima la incoación de un expediente al jugador, que no aparecía en la sentencia anterior.
"Nos han llegado escritos que le incriminan en la falsificación", explican las mismas fuentes. De haber participado de la misma el propio Van den Berg, España tendría más opciones de que el panel considere que se la engañó, pero aún así seguiría sin justificar por qué aceptó la documentación que el presentaron como válida. La vía más factible, consideran en la FER a la luz de la estrategia seguida en este recurso, es señalar la inconsistencia de World Rugby en su interpretación de la normativa de elegibilidad. El proceso de apelación "se va a retrasar bastante". La audiencia ya no será el 16 de junio, como estaba previsto. Más bien, a "finales" de ese mes o "principios de julio".