Los Leones presionarán a Van den Berg para que confiese

La Selección española de rugby todavía tiene una bala en la recámara de cara a jugar el Mundial de 2023. Se trata del recurso que se puede presentar, y se presentará próximamente, contra la decisión del panel independiente de World Rugby, ratificada este jueves por la Federación Internacional, de decucir a los Leones diez de los puntos logrados en el clasificatorio por alineación indebida de Gavin van den Berg en los dos partidos contra Países Bajos, que en la práctica significa la expulsión de la cita mundialista.

El escrito hecho público por la Federación Internacional, en el que se detallan los motivos de la sanción, reza en su último punto que "dadas las circunstancias, el Comité no impuso ninguna sancióna Gavin van den Berg, sobre la base de que las fallas que llevaron a su delito fueron en gran parte e España al no implementar sistemas apropiados y no funcionar adecuadamente otros que se habían establecido". La asimilación del jugador se realizó en base a unas fotocopias de su pasaporte en las que se habían modificado las fechas para que constara que pasó solo 62 días en Sudáfrica, su país de origen, en 2019 cuando en realidad fueron 127, muchos más de los 60 por año que permitía en ese momento la normativa de elegibilidad cuando se pretendía nacionalizar por la vía de 36 meses de residencia continuada.

En ese apartado, según ha podido saber AS, se va a centrar precisamente la estrategia de defensa de la FER de cara al apelación, para la que unirá fuerzas con los jugadores, que el miércoles anunciaron en una rueda de prensa que colaborarán con sus dirigentes aunque sigan pensando que es necesaria una limpieza federativa. Con el objetivo de desmontar la argumentación del panel, presidido por Nigel Hampton y también integrado por Pamela Woodman y Frank Hadden, se pretende obtener una confesión del jugador. Que reconozca que conocía las modificaciones realizadas en su pasaporte y se responsabilice para que la sanción recaiga sobre él y no sobre todo el equipo.

Las presiones ya han comenzado públicamente a través de redes sociales. Santi Ovejero, primera línea de Alcobendas, el club en el que jugaba Van den Berg y del que salieron los documentos falsificados, lanzó este viernes un mensaje en su cuenta de Instagram. "Además de que el rugby me dio la vida, me enseñó valores humanos como ser honesto, noble y honrado. De los cuales vos no tenés ninguno. Seguramente para vos, hoy creas que lo mejor es engañar por que estás bien asesorado. Pero espero que sepas que, tarde o temprano, la verdad termina saliendo a la luz, y no sólo seguís perjudicando tu futuro sino que te llevás a mucha gente puesta en el camino. Quitaste estabilidad, trabajos y el mes más lindo de competencia en el rugby español. Algún día todo este peso te caerá encima y lo sentirás en el pecho. Como nos toca sentirlo ahora a todos los que nos vemos afectados. Solo queda velar por cada uno de nosotros y solucionar nuestras vidas por un problema ajeno. El verdadero problema, en manos de uno solo", escribió Ovejero junto al hashtag #Porelrugbyespañol.

En la rueda de prensa del miércoles los jugadores aseguraron que Van den Berg ya no forma parte del grupo de Whatsapp de internacionales y que no sabían "nada" de él. Lo que querrían si no fuera porque su relato es vital para aumentar las opciones de que prospere un recurso que de otra forma sería casi una vía muerta.

La ANC se pronuncia

Por otro lado, la Asociación Nacional de Clubes se pronunció este viernes sobre el caso con un comunicado oficial (puede leerse íntegro aquí) en el que lamenta que esta "gravísima" situación haya generado "daños muy elevados, imposibles aún de cuantificar".

El organismo que engloba a los clubes de División de Honor pide una gestión conjunta de las ligas nacionales "bajo la supervisión de la FER y el CSD" para la que, asegura, se ha encontrado "con la oposición sistemática" de la Federación y que cree que podría haber evitado los problemas derivados de la nacionalización de Van den Berg.

La ANC anuncia también que la condición de socio del Alcobendas, club del que formaba parte el pilier de origen sudafricano y del que salieron las fotocopias falsificadas del pasaporte del jugador, ha quedado "en suspenso" y que iniciará "los procedimientos oportunos" conforme a sus Estatutos para decidir si se la quita definitivamente. En ese sentido todavía está pendiente la decisión del Comité de Disciplina federativo, que tiene incoado un expediente sancionador contra el equipo madrileño que podría acabar con su descenso a División de Honor B y su expulsión de la final de Copa del Rey que debía haberse disputado el domingo pasado, aplazada sine die.

Por último, la asociación pide "una mayor transparencia en la actuación de la FER con los clubes", cuestiona sus argumentos, su respuesta ante la sanción y la dimisión sin plazos del presidente (asunto en el que solicita la intervención del CSD), Alfonso Feijoo, y pide que se replantee "el modelo de competición nacional".