El genio díscolo, exalcohólico y ludópata recupera su juego
John Daly (56 años) hizo una buena vuelta en el PGA con 72 golpes vestido con uno de sus habituales atuendos coloridos y al volante de un buggy.
"Beber está en mi sangre. Era golf y beber, o no golf y no beber. No quiero dejar de beber y tomé la decisión de seguir jugando golf. Simplemente no quiero emborracharme. Este era mi talento", aseguraba John Daly en una entrevista hace años a AP. El californiano de 56 años tiene en su palmarés dos majors (PGA Championship en 1991 y el Abierto Británico en 1995) y si el alcohol no formara parte de su día a día (él mismo ha reconocido en múltiples oportunidades que fue alcoholico y ludópata) su inmenso talento con los palos seguramente le habría reportado innumerables victorias más... o no.
Daly se ha visto envuelto en todo tipo de problemas, debido a sus problemas con la bebida y su fuerte y controvertido carácter, en un campo de golf: ha sido expulsado por agredir a un aficionado, por insultar a un marshal, se ha ido del campo antes de terminar, no ha llegado a jugar a la hora prevista, retiradas y regresos, ha aparecido en condiciones dudosas para practicar deporte, ha firmado autógrafos a los fans en estado ebrio, ha recibido todo tipo de sanciones... Es un deportista diferente y en el PGA Championship de Tusla 2022 abrió el campo en la jornada inicial con su curiosa apariencia: pelo largo y barba blanca frondosa al estilo Bigfoot, con evidente exceso de peso, con pantalones de calaveras y múltiples colorines, gafas de sol perennes en su cara, al volante de un buggy... y un enorme talento para el golf.
El norteamericano, que cuenta incluso con un famoso cocktail alcohólico que lleva su nombre, completó la primera jornada en Southern Hills, tras más de cinco horas de juego, con 72 golpes (+2) tras tres birdies y cinco bogeys (los tres últimos en los tres hoyos finales del recorrido).