FÚTBOL SALA | CHAMPIONS LEAGUE
El Barça firma una actuación histórica para ser rey de Europa
Los tantos de Lozano, Pito, Ferrao y Dídac le dieron al Barça la cuarta Champions de su historia. El Búfalo anotó su 300º gol con la camiseta azulgrana.
El humo que sale de unos cañones situados detrás de la portería para anunciar la llegada de un gol salió disparado en el Arena Riga de Letonia. El tanto no subió al marcador, ya que el balón salió por la línea lateral en la acción previa al mismo. Fue el único momento en el que se vio ese humo sobre las inmediaciones defendidas por Dídac en la final de la Champions League de fútbol sala, ya que el Barça mantuvo su portería a cero y anotó cuatro goles para batir a su verdugo de la final del año pasado, el Sporting CP, y proclamarse campeón de Europa por cuarta vez en su historia, a sólo un título del Movistar Inter, rey del Viejo Continente con cinco trofeos. Y los culés lo hicieron a lo grande, con una actuación excelsa, solidaria en defensa, creativa en la construcción y letal en la definición con la que jugadores como Carlos Ortiz y Sergio Lozano (marcó su gol número 300 con el Barça) igualan el récord histórico de cuatro títulos continentales de Gabriel. Una tarde inolvidable.
La primera mitad fue toda una lección de estrategia y juego colectivo por parte del Barça. Con buenas triangulaciones y posesiones largas, después de unos minutos de poca elaboración y choques en balones divididos, los culés no tardaron en probar a Guitta, pero el brasileño respondió perfectamente a los disparos de Adolfo y Matheus. Una de las ocasiones más peligrosas de los portugueses llevó precisamente la firma del guardameta, que en una de sus célebres incorporaciones al ataque envió el cuero cerca del poste. Pero al filo del descanso, en tres minutos mágicos, el Barça empezó a teñir el trofeo de azulgrana. Sergio Lozano, que siempre aparece en los momentos claves, recibió el balón a la contra, sorteó a su par con algo de fortuna y definió como los ángeles con un envío picado para superar la salida de Guitta. Después, en el 19', Pito robó el balón a Zicky Té en la medular, condujo y puso el 2-0 con un derechazo colocado. La final, en la misma situación que la del año pasado: 2-0 para el Barça al descanso.
¿Harían los deberes en esta ocasión? No tardaron en dar un sí como respuesta los chicos de Jesús Velasco (tercera Champions para él tras las dos ganadas con Movistar Inter), ya que en la primera acción del segundo tiempo, Ferrao se sacó otra genialida de la chistera para hacer el 3-0: gran balón largo de Ortiz que no consigue despejar Erick, control orientado del pívot brasileño para bajar el cuero y trallazo que acaba al fondo de la red tras impactar violentamente en el poste. Un golazo que derrumbó los planes de remontada del Sporting de un plumazo, cual castillo de naipes. Los azulgrana, contemporizando a la perfección los tiempos del partido, se mantuvieron férreos en defensa para anular a jugadores de la talla de Zicky, Erick y Merlim y no pasar apuros a pesar de jugar los últimos minutos siete minutos con portero-jugador en contra. Una actuación coral, redondeada por el 4-0 de Dídac, que marcó desde su casa a puerta vacía, que pasará a la historia. Por cuarta ocasión, el Barça manda en Europa.