El 'Pavellò Blau', plan marítimo de la Barcelona olímpica
Se destinarán inicialmente 26,7 millones para potenciar las infraestructuras y la práctica de hasta 40 deportes como la vela, las aguas abiertas o el skate.
"Queremos ser la mejor ciudad del mundo", relata ambicioso Jaume Collboni, teniente alcalde de Barcelona. Y una de esas muestras, justo cuando se cumplen 30 años de los Juegos Olímpicos, es la remodelación de los cinco kilómetros de costa que tiene la ciudad, donde se albergará la Copa América de Vela en 2024 y donde este miércoles se ha presentado el proyecto Pavelló Blau, en el que se lleva trabajando desde hace años.
El plan, cuyo presupuesto inicial es de 26,7 millones, comprende desde el Port Vell hasta el Fòrum y se han presupuestado 232 acciones que deberán aumentar la práctica deportiva y mejorar las infraestucturas. Barcelona recupera su espíritu de inversión deportiva después de "años de parálisis", en palabras de Collboni, que ha reconocido que "nuestro techo es el cielo y nuestras paredes el mar y los edificios". En total, se mejorará la práctica de hasta 39 deportes hasta 2030, cuando finalizará el proyecto.
Hay siete intenciones con este plan de desarrollo urbanístico y deportivo. El Ayuntamiento pretende "acercar más la ciudad al mar", crear un nuevo "paseo marítimo" y dotar de instalaciones punteras como la del Port Olímpic, donde se construirá un nuevo centro del mar y se mejorará el Centre Municipal de Vela, enmarcado en la celebración de la Copa América de 2024. Este desarrollo también irá ligado a la propuesta ambiciosa de fomentar estos deportes en las escuelas de la ciudad, donde se espera que hasta 100.000 niños y niñas puedan adentrarse en ellos.
Compaginar el espacio de los bañistas y público no deportivo con los que utilizan estos espacios para realizar actividades deportivas es otro de los retos. David Escudé, concejal de deportes del Ayuntamiento, explicó que habrá que "racionalizar los espacios" y aseguró que se podría pagar "una tasa de ocupación" para aquellos grupos que realizan actividades, aunque dejó claro que los clubes van a salir ganando con la remodelación y sus derivados.
Recientemente, el Ayuntamiento presentó un plan para dar mayor utilidad a Montjuïc, la zona olímpica, mientras que con la candidatura de los Juegos de Invierno para 2030 en un estado avanzado y la asignación de la sede de la Copa América de Vela para 2024 han recuperado el espíritu deportivo de una ciudad que, desde Barcelona 92, ha acogido dos Mundiales de Natación, un Europeo de Atletismo, los XGames y otro tipo de eventos de proyección internacional. Ahora se abre al mar y a la montaña 30 años después de unos Juegos impactantes.