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WATERPOLO | FINAL EURO CUP

La magia de Can Llong lleva al CN Sabadell a la corona europea

Los catalanes debían remontarle dos goles al Palermo para ganar la Euro Cup y acabaron destrozando al rival por 11-5 con un inspirado Lorrio como estrella.

La alegría del CN Sabadell.
Gorka Leiza.

A lomos de un Edu Lorrio magistral, que estuvo 18 minutos sin recibir un gol y que aguantó en el último cuarto hasta que su equipo adquirió ya una ventaja insalvable, el CN Sabadell le remontó al Telimar Palermo y se coronó como campeón de la Euro Cup. Era la segunda vez que alcanzaban la final y el primer título de su historia. Una obra fraguada en la mágica piscina de Can Llong, repleta de tambores y cánticos, en una atmósfera que sacó lo mejor del equipo de Quim Colet. Los catalanes debían remontar dos goles, acabaron goleando (11-5). Todo hubiera sido posible en la mañana del sábado.

La tensión se mascó desde el pitido inicial, especialmente en un primer cuarto equilibrado con un protagonista claro. Edu Lorrio, internacional, se multiplicó para acabar imbatido los primeros ocho minutos. Hasta cinco paradas de mérito se le contabilizaron al portero, un muro, con incluso una intervención felina, de reflejos, en la que sacó un balón estirándose con las dos manos cuando Can Llong se llevaba ya las manos a la cabeza. Su rendimiento mantuvo a flote a los locales, que tardaron casi siete minutos en adelantarse por medio de Kantstansin Averka. Un cañonazo que rompió la sequía de tres exclusiones desaprovechadas (1-0).

El Sabadell debía remontarle dos goles al Palermo. Y ese marcador igualado llegó en el primer ataque del segundo parcial. Sanahuja, de un potente lanzamiento cruzado, anotó el 2-0. Siguió el Sabadell defendiendo con uñas y dientes y sujetándose en su portero, Lorrio, que acabó de nuevo el segundo parcial sin goles recibido, acumuló 11 paradas, otras dos de nivel al que pocos porteros pueden alcanzar. El madrileño estuvo inspirado y el Palermo empezó a desesperarse, a desordenarse, lo que aprovecharon Cabanas y Bertran, sin superioridad, para poner un mágico 4-0. Más de la mitad del trabajo estaba hecho. El más difícil. El marcador era de otra época.

Gorka Leiza.
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Gorka Leiza.Gorka Leiza.

Necesitaron 18 minutos y 13 lanzamientos entre los tres palos para batir a Lorrio. El Palermo había encontrado la llave para abrir la portería del CN Sabadell y celebró el gol con la rabia del que se libera. Pero Cabanas, en el siguiente ataque, anotó el 5-1 para dejarles claro que los locales no iban a desperdiciar la ventaja adquirida. Los de Baldinetti, mítico entrenador italiano campeón de Europa con el Pro Recco en 2003, empezaron a encontrar la red con dos penaltis convertidos por Irving. Tocar los penaltis con el 5-3 pero rápidamente Dusan Banicevic, en superioridad y en posición de boya, anotó el 6-3. Y puso el broche, de penalti, Averka (7-3), aunque Basic recortó distancia (7-4). Todo abierto, todo por decidir.

Cada posesión era una oportunidad para el Palermo, 30 segundos menos para que el CN Sabadell lograra el título. A falta de cinco minutos, llegaron dos ataques cruciales, que resumen el partido. Lorrio, con sus manos arriba, despejó un lanzamiento del equipo italiano mientras que Sanahuja, en superioridad, puso un 8-4 que significaba ya un Everest para los de Baldinetti, crujidos mentalmente por las paradas del portero y por remar desde el minuto uno. Marcel Telcas marcó el 9-4. La proeza estaba servida. Solo quedaba aguantar y celebrar el primer título europeo en la historia del CN Sabadell (11-5).