"Quiero ganar al menos a cinco", objetivo de 'la moto' en la final

Mariano García es un atleta singular. Siempre llano, directo y con comentarios ingeniosos y divertidos, el de Fuente Álamo (24 años) ha llegado al Campeonato del Mundo de pista cubierta de Belgrado en un estado de forma excepcional. Líder mundial del año con 1:45.12, carrera en Nueva York en la que pulverizaba el récord de España indoor, un registro que llevaba 20 años vigente desde que Antonio Manuel Reina parara el cronómetro en 1:45.25 en el Europeo de Viena 2002.

"Las sensaciones han sido muy buenas. Ahora toca recuperar bien y darlo todo en la final", explicaba Mariano en zona mixta tras dominar con una sensación casi insultante su serie. Victoria sin paliativos, con 1:48.32, dominando ampliamente la carrera y a sus rivales para entrar en la final. "Tengo muchas marchas más, no las he metido todas. Sólo he gastado un fusible", decía con su habitual gracejo. Y avisaba: "Estoy para lo que los rivales quieran. Si quieren correr, que corran. Y si quieren ir lento también estoy para los últimos metros. En carreras de mediofondo no debes ir con una táctica predeterminada, si no que hay que ir resolviendo los problemas que se planteen".

'La moto' lleva corriendo en solitario desde los 8 años, vive en casa de sus padres en Cuevas de Reyllo y los días que decide no coger la bicicleta para recorrer los siete kilómetros que le separan de Fuente Álamo para entrenar le da buen uso al campo de fútbol abandonado de su pueblo o se ejercita por caminos. La pista y los clavos los deja para la preparación más específica cerca de las competiciones y ahí bajo las directrices de su entrenador Gabi Lorente, el mismo de Mo Katir, aprovecha sus desplazamientos a Cartagena, donde estudia Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, para usar la pista de la UCAM. "Quiero ganar como mínimo a cinco personas... (ríe). Eso ya sería bonito. Ojalá salga todo bien. Yo siempre que voy a una carrera me veo capaz de ganar, me da igual el rival. Si no, me quedaría en mi casa", afirma al ser preguntado por su objetivo para la final (hoy, 19:10).

En esa final no estará el gran favorito, el británico Elliot Giles, lesionado en la espalda, pero sí otro español, Álvaro de Arriba que se ganó su plaza tras pelear casi literalmente frente al alemán Marc Reuther. "Estoy contento de salir airoso del combate de boxeo", decía el salmantino de 27 años pocos minutos después de tener que hacer un prodigioso esprint final para acabar segundo, tras el norteamericano Harris, y ser uno de los ocho finalistas (1:47.97). "El alemán iba bloqueando, agarrando... no lo entiendo. Sabía que tenía fuerza para abrirme y pasar. Quería una de las dos plazas que me llevaban a la final y lo he conseguido".

De Arriba no esconde que está ilusionado para el combate final: "Estoy muy bien de forma y creo que recuperaré en condiciones. Ya me he quitado los nervios que he logrado gestionar bien, ahora en la final a disfrutar aunque hubiera preferido estar seis atletas en vez de ocho. Lo peor es los que compartan calle en la salida. Creo que habrá mucho toque, mucho adelantamiento y tendremos que estar muy atentos". El único oro de la historia de España en un Mundial indoor lo logró Manolo Martínez en peso en Birmingham 2003. Belgrado, 19 años después, puede traer el siguiente metal dorado.