Cuenta atrás para que el rugby tome el Metropolitano
Ya se han vedido 30.000 entradas para el España-Classic All Blacks, que se espera sea "un punto de inflexión" y "una gran fiesta del rugby español".
Algo más de un mes separa al aficionado al rugby español de ver a este deporte poner una pica en otro estadio de fútbol. El 21 de mayo el Wanda Metropolitano, casa del Atlético de Madrid, cambiará las porterías por los palos en forma de H para el encuentro que medirá a los Leones con los Classic All Blacks, un combinado de jugadores ya retirados de la selección neozelandesa pero que aún tienen algo que decir en el panorama internacional.
Aunque hasta el próximo mes no se sabrá quiénes integrarán el conjunto (tirando de optimismo vienen a la mente nombres como los de Dan Carter, Kieran Read o Richie McCaw), la presentación del partido oficiada este viernes (cuando se cumplían cuatro años del desastre de Bruselas, cómo ha cambiado la situación) en el Metropolitano dejó alguna novedad interesante. Ya se han vendido 30.000 entradas, en torno a la mitad del aforo, y una leyenda como Tana Umaga será el encargado de dirigir a los kiwis para la ocasión. Estos, anunció Mirella Ruiz, de KiwiHouse, la promotora del partido, están asombrados por el nivel de los Leones y el fin de semana, tras ver el triunfo que les dio el billete al Mundial 2023 contra Portugal, se cruzaron mensajes mezcla de humor y seriedad alertándose de lo que tendrán enfrente.
A la puesta de largo acudió una nutrida representación política, encabezada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que compareció junto a su concejala delegada de Deportes, Sofía Miranda, y el viceconsejero de Deportes de la Comunidad, Alberto Tomé. Por parte neozelandesa estuvo presente el embajador, Nigel Fyfe. También participaron el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, la citada Mirella Ruiz y David Vinuesa, Fernando López y Aníbal Bonán, jugadores de la Selección.
El clima era de optimismo por una cita que está funcionando bien en taquilla pese a los dos aplazamientos a los que obligó la pandemia. "Va a ser la gran fiesta del rugby español", celebró Ruiz remarcando el contexto, con la reciente clasificación mundialista, que hace que el partido adquiera un cariz de celebración de lo conseguido. Cerezo deseó "toda la suerte del mundo" al equipo para Francia 2023 y aseguró que el choque será "un punto de inflexión para el rugby español". Un nuevo baño de masas tras aquella primera espita que fueron las finales de Copa del Rey en el José Zorrilla de Valladolid.