Jordan Díaz: “No quiero ser rico, sino sentirme feliz donde vivo”

Jordan Díaz (La Habana, 20 años) llega a la pista de la Fuente de la Niña de Guadalajara con una sonrisa. “Yo soy así, alegre”, dice el saltador de triple que desde este mes tiene la nacionalidad española y es la gran joya mundial de la disciplina (campeón mundial Sub-18 y Sub-20). Se fugó de la concentración de Cuba y ahora está en la Alcarria en el grupo de Iván Pedroso. Compite este domingo en el Nacional Sub-23 en Salamanca

-Estoy muy contento. Es un lugar muy tranquilo, una ciudad pequeñita como Guadalajara. Estoy en el piso con Héctor Santos, un gran saltador y un gran chico. El equipo que tenemos es fabuloso, con Iván Pedroso de entrenador, con Yulimar Rojas, Ana Peleteiro, Fátima Diamé...

-¿Cómo surgió todo para venir a España?

-En 2018 comencé a venir aquí, justo a Guadalajara. Estuve antes como un total de tres veces, durante varias semanas. Desde que vine la primera vez con 17 años me encantó este lugar, las personas, la convivencia. Me gustó el ambiente. Yo era muy pequeño, pero ya me iba planteando cosas como deportista y persona... Y al final tomé esta decisión.

-El paso que ha dado tiene sus consecuencias, como que no podrá volver a casa en un tiempo.

-En mi vida de deportista he estado más tiempo fuera de casa por competiciones, concentraciones... Si veía a mi familia tres meses al año, le digo que sería demasiado. No verlos ahora es algo que duele, pero no es que me sienta muy raro, porque me lleva pasando desde que entré en la élite.

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-Y cómo fue entonces su 'escapada' del equipo cubano.

-A ver, yo tenía un plan trazado. Fue en Valencia, íbamos al Meeting de Oslo (en julio) y yo me fui a Zaragoza, donde vive mi tío, que lleva allí muchos años, aunque yo ni lo sabía... Se puso en contacto y se portó genial conmigo, me acogió. Desde que empezó la pandemia llevaba un año y medio pensando esto. Estaba estresado. Es que no es algo que se decide fácil, porque tienes que renunciar a tu familia, a tus amigos. Con 17 años jamás hubiera tomado esa decisión, ni jugando. Pero ya ahora, la tranquilidad que debe tener un atleta, no la tenía.

-Y después...

-Me puse en contacto con Ana (Peleteiro). Le dije: 'Por favor, hace falta que me ayudes, me gustaría ir a Guadalajara, que me guíes...'. Me dio el teléfono de Alberto Suárez, su mánager y que ahora es mi representante. No quise hablar con Iván, porque estaba con el pensamiento en los Juegos y no quería agobiarlo. Después ya que Alberto hablase con él y que llegaran a un acuerdo. En mi plan sí estaba entrenar con Iván. Es un superatleta y una superpersona.

-¿Cómo siente su acogida en España?

-Créame, ha sido raro, porque creía que iba a ser más difícil todo. También entiendo que se vea raro que una persona que no es de tu país tenga la nacionalidad en cuatro meses. Tengo que agradecérselo al Gobierno español, al CSD y a la gente de aquí de Guadalajara... Y se lo digo en serio, tengo más amigos ya en España que en Cuba.

-Cuando hay una nacionalización en España, siempre hay voces disonantes...

-Yo en parte lo entiendo por la parte de ellos, porque a veces no saben la historia que hay detrás y las cosas que le pueden pasar a uno. Es normal, que haya quien diga "un cubano que viene a nacionalizarse y quitarle las medallas a la gente". Pero si de verdad yo estuviese bien y no tuviera ningún tipo de problema no hubiera venido aquí.

-¿Tuvo ofertas de otros países?

-Sí, tuve varias propuestas de lugares que me podían dar dinero, pero yo no me fijo en eso. Me gusta España. Yo no quiero ser rico, sino que me reconozcan, hacer algo grande y sentirme feliz en el país donde vivo.

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-¿Se lleva bien con Pablo Torrijos, el actual plusmarquista de triple (17,18)?

-Sí, sí, hemos tratado. Yo creo que competir con él estará genial, le podremos dar el nivel que merece a España.

-Como español ya compite, pero con la Selección española no está del todo claro cuándo podrá debutar, ¿cuál es la versión que tiene usted?

-Hay quien lo ha visto mal y lo ha puesto en redes, pero según el reglamento se tiene en cuenta lo que competiste con la delegación anterior. La última vez mía fue en los Mundiales de Doha, en octubre de 2019, así que podría volver en octubre de 2022. Los Mundiales este año son tres meses antes, y están estudiando a ver si se puede recortar ese plazo. Pero no me preocupa. En 2023 ya estaré para competir con la bandera.

-¿Cómo se define cómo saltador?

-Soy una persona alegre, detrás de Yulimar Rojas intento ser el alma del equipo. Siempre bailando, cantando y contento. En la pista soy una persona seria, porque el deporte para mí lo es todo, es lo único que hecho hasta ahora. Si no hiciera atletismo, no sé que haría con mi vida.

-Y eso que empezó por casualidad.

Sí, fue de aburrimiento. Tenía ocho años, estaba con mis amigos y dijimos: '¡vamos a apuntarnos a atletismo!'. El único que cogí el gusto fui yo y seguí, los demás se cansaron.

-Y con 16 años ya saltó 17,30 (2017), una barbaridad, una marca de gran campeonato absoluto.

Si, jamás pensaría yo que daría un salto así.

-¿Le pesó ser tan precoz?

Sí y no. Pero no haber avanzado tanto puede ser en parte por la presión que me ponían a partir de aquello (su marca personal es de 17,49 de 2019). En entrenamientos salté 17,80, 17,60... pero en competición me decían tienes que saltar tanto ahora, en tres años tienes que hacer 18,00. Sin darse cuenta que yo tenía 18 años.

-Y ahora...

-Es lo bueno de Iván Pedroso, que me ha dicho que me va a tratar como un niño, que hay mucho tiempo por delante. Me dice: 'Lo de nosotros no es ahora, más adelante'. Mi mentalidad ha cambiado. A veces es chocante, porque mi chip es saltar mucho y el de Iván es estar tranquilo. Desde que he llegado a este grupo lo he cambiado todo, hago más carrera. Estoy mejorando mis déficits.

-¿Cómo se define físicamente?

-Soy fuerte, pero no de levantar 300 kilos, sino más de potencia. Estamos trabajando la velocidad, que la tenía hecha un desastre. Iré trabajando poco a poco. No todo a la vez.

-Debutó el pasado sábado como español con 16,36.

-En esa prueba hice media carrera, pero ya iré con todo en el Nacional Sub-23 este domingo en Salamanca (el récord de España es 17,18), pero no pienso en ello.

-La gran barrera de los supersaltadores es 18,00. ¿se ve en ella?

-Es complicada, pero las barreras se pueden superar. Tampoco creía que saltaría más de 17 metros con 16 años.

-¿Su referente?

-Christian Taylor. Es mi atleta favorito, hemos hablado. Como saltador es genial, pero como persona más...

-¿Cómo se ve de aquí a medio plazo?

-No le puedo predecir el futuro, pero me veo bien. Experimentado, con más fuerza...