España se juega el honor ante Ucrania para alejar fantasmas
La selección española quiere despedirse de la Eurocopa con un bronce tras su dura derrota ante Portugal. En ocho duelos continentales ante Ucrania, pleno de triunfos.
Sin tiempo para digerir la dolorosa eliminación en semifinales a manos de Portugal, cuando los de Fede Vidal se marcharon al descanso con un 0-2 a favor, la selección española de fútbol sala afronta hoy (14:30 TDP) algo más que un último partido de una Eurocopa. En el Ziggo Dome de Ámsterdam estará en juego el honor, ese que en La Roja ha permanecido intacto a lo largo de sus once participaciones anteriores en el torneo continental. España suma siete coronas en el Viejo Continente, más que nadie, pero cuando la victoria fue esquiva consiguió estar igualmente en el podio.
Esa plena efectividad la pondrá a prueba Ucrania, históricamente, una de las selecciones más competitivas de Europa, que cayó en su semifinal tras ponerle las cosas francamente difíciles a otro coloso: Rusia. En otros tiempos, cuando el fútbol sala no estaba tan competido, fuera quien fuera el rival al otro lado de la pista, el cartel de gran favorito le correspondería llevarlo a España, pero el choque se presume abierto. Por un lado, no es nada fácil lidiar con el golpe moral de caer ante Portugal por tercera competición seguida (Eurocopa, Mundial y Eurocopa), pero por otro, España cuenta con una seguridad histórica: en ocho enfrentamientos contra los ucranianos en Eurocopas, pleno de triunfos españoles (incluida la final de 2001).
"Nos habría encantado estar en la gran final, pero tenemos que jugar con orgullo y corazón para representar a este gran país de la mejor manera posible, con el tercer puesto", expresó Adolfo en la rueda de prensa de ayer, donde el seleccionador, Fede Vidal, no escondió la responsabilidad que tiene el equipo por acabar en el cajón: "Es un orgullo que nos exijan ganar siempre. Es un partido en el que luchamos por una medalla y que hay que ganar, aunque esta no sea la manera de acabar que todos hubiésemos deseado". Batalla por el honor, que no es poco...
Portugal busca hacer más historia
En la cara opuesta de la moneda de España está Portugal, la gran dominadora del fútbol sala en la actualidad. Los de Jorge Braz tienen ante sí una oportunidad soñada, casi única en la historia del fútbol sala, y esa no es otra que la de encadenar de forma consecutiva dos Eurocopas y un Mundial. La única selección del Viejo Continente que ha logrado dicha hazaña hasta la fecha no es otra que España, que en su época más gloriosa se anotó el Mundial 2004 y las Eurocopas de 2005 y 2007.
Portugal estará en disposición de hacer lo mismo hoy ante Rusia (17:30, TDP), gracias a un bloque muy poderoso en lo físico, compacto en defensa y, sobre todo, letal en ataque a la que se le presenta una mínima oportunidad. En esta última faceta, al margen de nombres importantes como los de Erick o Pany Varela, sobresale la figura de Zicky Té, que a sus 20 años se ha consolidado como una estrella de presente y futuro para la selección lusa. Más allá de su poderío físico y disparo, sus principales virtudes, Zicky destaca por su habilidad para ser diferencial en los momentos decisivos, como los más grandes.
En esta fase final de Eurocopa suma tres goles, lejos de los máximos artilleros, pero sus apariciones han sido determinantes (doblete para remontar en semifinales), además de participar en la mayoría de los tantos que anotan sus compañeros. Un titán competitivo que quiere añadir su primera Eurocopa a un palmarés donde ya lucen un Mundial y una Champions. Pase lo que pase, a las vitrinas de trofeos rusas o portuguesas llegará una segunda corona continental. No va más...