Rusia derrota a Ucrania en un partido de guante blanco
Rusia accede a la final (2-3) en un duelo marcado por un penalti detenido por Putilov a falta de dos minutos que hubiera supuesto la prórroga.
Tras 14 años sin que ambas selecciones se enfrentaran en competición oficial, Ucrania y Rusia se vieron las caras en la semifinal de la Eurocopa en Amsterdam (Países Bajos), con victoria de los segundos por 2-3. Un partido marcado por el conflicto armado que mantienen los dos países en la región del Dombas y la amenaza de una invasión rusa, que acumula tropas en la frontera. Los rusos tenían la ausencia de Robinho y de Antoskhin, mientras que los ucranianos recuperaban a Fareniuk.
Comenzó el encuentro con un primer tanto para la selección rusa en el minuto 2. Un tiro de Sokolov fue ligeramente desviado por Paulinho e hizo que ni Shoturma despejara ni el meta Tsypun estuviera acertado.
A Ucrania le sentó el tanto como un puñetazo en el estómago. Los hombres de Kosenko estaban desconectados y faltos de ideas. Mientras tanto Rusia, sin tampoco desplegar el mejor juego del campeonato, dominaba el duelo. Y por si fuera poco, los ucranianos cometieron la quinta falta en el minuto 10.
La introducción de portero-jugador a la selección ucraniana le salió cruz y cara. En ese orden. En el minuto 15, Putilov sacó rápido hacia Afanasyev, quien peinó el balón al larguero, pero el rechace le volvió a caer y no perdonó. Un minuto después, un fortísimo disparo de Siriy en la que fue la primera ocasión con peligro ucraniano, permitió recortar distancias a los que hoy ejercían de locales.
Las fuerzas se igualaron a la vuelta del vestuario, a pesar de que Davidov pudo ampliar la ventaja nada más arrancar el segundo tiempo, pero su remate se estrelló en el lateral del palo.
La tensión se mascaba en el ambiente. Quizá por ello, el juego era demasiado lento, con numerosas imprecisiones y muy estático. Ucrania había dado un paso adelante pero no era lo suficientemente grande como para imponerse en el juego.
La monotonía se rompió en el minuto 31 con el golazo del torneo. Niyazov cazó un centro desde la banda derecha y con un majestuoso tijeretazo envió el balón a la red.
Esta vez, Ucrania sí que mostró una versión más ofensiva gracias a poner de nuevo portero-jugador. Por ello, Putilov tuvo que esforzarse más con esa superioridad en contra. El anhelo de la remontada llegó a falta de cinco para el final, cuando Abakshin desvió un disparo de Shoturma.
Y pudo llegar el gol del empate desde el punto de penalti, cuando Afanasyev se llevó por delante a Korsun con una segada. Shoturma fue el encargado de ejecutar la pena máxima pero Putilov adivinó que el balón iría al centro de la portería. Abakshin tuvo también un remate algo forzado que le salió desviado. Al final, Rusia es finalista seis años después en un partido que se saldó sin incidentes, pero en el que los jugadores no se dieron la mano tras acabar.