España no falla a su cita: doce Eurocopas, doce semifinales

España, en la historia de las Eurocopas, suma siete títulos, dos subcampeonatos y dos terceros puestos. Es decir, en las once ediciones disputadas hasta el momento, ha quedado siempre entre las tres primeras y ha llegado, como mínimo, a semifinales. En la de 2022, que se celebra en Países Bajos, no falló a su cita, y se verá el viernes con su 'coco' de los últimos años: Portugal, la verdugo de España en la última Eurocopa y en los cuartos del pasado Mundial. La selección vecina actualmente es campeona de todo, pero eso será otro capítulo. Los de Fede Vidal superaron a Eslovaquia (5-1) con una brillante primera parte en la que la Selección mostró dos de sus principales virtudes como son las jugadas a balón parado y la presión alta. Y eso que el día no empezó bien para el grupo con el positivo matinal de Catela, que provoca cierto nerviosismo entre sus compañeros para los días venideros.

Habían transcurrido tan solo noventa segundos cuando Mellado, tras una gran asistencia de Lozano en saque de falta, anotaba el primero. El del Cartagena es uno de los jugadores más técnicos que tiene España en la actualidad, y es presente y futuro de la Selección con 22 años. Fue un inicio fulgurante de la heptacampeona, que apenas dejaba elaborar jugadas a los eslovacos y desactivó a Drahovsky, su gran estrella y la perla del Santa Coloma. Dídac, confirmado de nuevo como el portero titular para el seleccionador, mostraba seguridad en las llegadas peligrosas y era el primero en empezar las jugadas. Un portero multiusos de los que tanto se demandan en la actualidad.

El factor Lozano

Y, un día más, España notó algo que no tuvo meses atrás en el Mundial. Mejor dicho, alguien: Sergio Lozano. Partido número cien como internacional y otro gol, siendo el único español que ha marcado en los cuatro partidos disputados en el torneo. A sus 33 años, su nivel es difícilmente mejorable, y eso que ganó el Balón de Oro hace ya nueve años. Mandó a la escuadra un zurdazo imposible para Karpiak. Eslovaquia, que pese a estar en su primera Eurocopa logró llegar a cuartos de final, no tenía ideas ni fluidez. Estaba totalmente desbordada. Y antes del descanso, Raúl Campos ahondó más: gol de nuevo en una jugada de pizarra tras un disparo asistido desde un saque de banda. Fueron unos grandes 20 minutos en los que los eslovacos se fueron al descanso ya con el portero jugador sobre la pista.

Fede Vidal, en su partido número cincuenta en el banquillo nacional (cogió las riendas en julio de 2018) señalaba con el dedo con sus jugadores, en agradecimiento por el trabajo bien hecho. Borja avisaba en la previa: "Somos mejores, pero hay que demostrarlo". Y vaya si lo hicieron sobre la pista del Zigo Domme de Amsterdam. En la reanudación, Eslovaquia salió directamente con cinco jugadores... pero en escasos tres minutos todo se fue al traste. Smericka, con la camiseta de portero, trató de evitar un tanto de Boyis con la mano... fuera del área. Roja y a la calle. Y en el saque de la falta, repetición de lo ocurrido en el primer gol: saque de Lozano para que Mellado anotase su doblete.

El alto ritmo de España seguía, con un rival cada vez más desgastado, y consciente de que hoy no iba a ser el día en el que la Selección iba a manchar sus estadísticas en el torneo. Serbin marcó al menos el gol de honor, y Raúl Campos completó su doblete y la manita de España al definir a la perfección una asistencia sublime de Borja. Rotación de Vidal para terminar, repartiendo minutos, y preparando el siguiente reto, uno mayúsculo: ante la campeona de Europa y del mundo, Portugal.

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