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NATACIÓN

Mireia vuelve a la piscina

La badalonesa, que se entrenaba en solitario desde los Juegos de Tokio, ha retomado los entrenamientos en el CAR de Sant Cugat a la espera de llegar al Europeo de agosto.

Actualizado a
Mireia Belmonte.
JESUS RUBIO

Mireia Belmonte ha retomado los entrenamientos en el CAR de Sant Cugat 213 días después de su última jornada en los Juegos Olímpicos de Tokio. Después de las vacaciones, y de que su entrenador desde 2009, Fred Vergnoux, decidiera dejar la RFEN (Real Federación Española de Natación) y viajar a Las Palmas para unirse al proyecto del Metropole, la badalonesa se ha hecho cargo de su preparación en su domicilio de Badalona, un periodo de semi activación a la espera de decidir dónde quiere proseguir sus entremamiento y con qué entrenador.

Desde este lunes 31 de enero, la nadadora de la UCAM, de 31 años, se entrena con Olaf Wildeboer, el joven técnico de la RFEN que sustituye al francés y que lidera el grupo ubicado en Sant Cugat, el lugar de entrenamiento de Mireia desde enero de 2013. Después de un largo periodo de inactividad, y con las últimas lesiones especialmente en los hombros que hacen ir a la badalonesa con pies de plomo en su vuelta al trabajo, la campeona olímpica afronta ahora un regreso paulatino a la rutina en vistas a ese sueño de acudir a los Juegos de París 2024.

El aplazamiento del Mundial, que debía celebrarse en mayo, ayuda a la puesta a punto de la badalonesa, que no tenía opciones ya de clasificarse teniendo en cuenta que las mínimas se debían conseguir en abril. Ahora, las miradas se centran en el Europeo de Roma de agosto. La nadadora de la UCAM tendrá más margen y podrá conseguir la marca clasificatoria en junio. Aún puede llegar a la que se ha convertido en la gran cita acuática del año.

La RFEN, como ya expresó en diciembre a este diario, sigue en la búsqueda de otro entrenador con más experiencia para que complemente a Wildeboer en el CAR de Sant Cugat. Por el momento, no hay más novedades con respecto a este objetivo, por lo que Mireia estará a las órdenes de Wildeboer, que procede de una saga inconfundible de nadadores y ligados toda su vida al CN Sabadell, club en el que Mireia se entrenó durante un ciclo olímpico y donde logró sus primeros éxitos.