España saca su mejor versión para meterse en cuartos

España destapó el tarro de las esencias y, por vez primera en esta Eurocopa, y al tercer partido, sacó su mejor versión y generó la sonrisa de Fede Vidal, el seleccionador, tras golear a Georgia en el último duelo de la fase de grupos. La Selección necesita como mínimo puntuar ante unos georgianos que, con dos triunfos en otros tantos encuentros, llegaban como clasificados. Y España lo hizo con creces, con un partido casi perfecto, sin recibir goles y avanzando como primera de grupo (0-8). De esta forma, se cita en cuartos el martes (20:00) con la Eslovaquia de Drahovský, una de las grandes estrellas de la Liga española en Santa Coloma.

La previa para el duelo de este sábado de la Selección tuvo de todo: Solano viajó de urgencia para reemplazar a Esteban, lesionado ante Azerbaiyán, en el puesto de pívot y Adolfo, por fin, pudo viajar a Países Bajos tras dar negativo en coronavirus. Llegó por la mañana y, tras unas dudas previas con la UEFA, pudo estrenarse en la cita continental. Precisamente, fueron dos de los goleadores. De salida, Fede Vidal repitió una vez más quinteto: Dídac en portería con Ortiz, Lozano, Mellado y Raúl Gómez. Esta vez sí España funcionó. Lozano era el encargado de generar las primeras ocasiones ante el meta Kupatadze, un ilustre de 42 años que juega con guantes de portero. Elisandro, ex del Inter Movistar, era una de sus grandes armas... pero entre sus problemas físicos y marcado Boyis, poco pudo hacer.

Ocho minutos tardó en anotar España por vez primera, y su autor fue Borja que, tras una gran jugada de la Selección al primer toque, definió con la derecha. Era el inicio del monólogo que estaba por venir. Georgia subió la intensidad, se cargó de faltas y realizó un doble penalti que Lozano (único de España que ha marcado en los tres partidos) no perdonó. Fede Vidal pedía calma, paciencia, circulaciones largas sin pérdidas que diesen alas al rival. Ya cerca del descanso, Catela y Chino, la nueva dupla que tras el Europeo cambiarán Valdepeñas por el Dinamo Sasara ruso, fabricaron el tercer gol. Una primera parte difícil de mejorar.

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El meta Kupatadze no salió tras el descanso por problemas físicos y su sustituto, Bukia, no pudo tener peor comienzo. Disparo cómodo de Solano que no logra atajar. Era el cuarto, y España no iba a aflojar. En una acción desafortunada, Todua anotaba en propia puerta después de que el balón se estrellase en el palo y, poco después, Cecilio marcaba el sexto. Quedaban trece minutos, un mundo, y los dos seleccionadores empezaron a hacer rotaciones. Ortiz y Lozano se tomaron un respiro y Georgia ya solo pensaba en su siguiente rival, la temible Rusia.