Ngannou y Gane liquidan cuentas pendientes en el UFC 270
Francis Ngannou expone el Campeonato del peso pesado de la UFC ante Ciryl Gane, monarca interino. El entrenador del galo lo fue del camerunés.
El combate estelar del UFC 270 daría para una serie de alguna plataforma digital... o al menos para una película, porque el pleito que cerrará el primer PPV del año para la principal empresa de MMA del mundo no puede tener más morbo. Francis Ngannou expone el Campeonato del peso pesado ante Ciryl Gane, monarca interino. Deportivamente historia sería fácil de resumir: el nuevo campeón busca reafirmar su reinado ante el luchador, invicto en ascenso. El campeón tiene una pegada que puede cambiar todo y el aspirante es más completo. La pugna en la jaula es interesante, pero fuera de ella mucho más.
Francis Ngannou abandonó Camerún para perseguir su sueño de ser boxeador. Estuvo en una prisión en España (llegó en patera a Tarifa) y cuando le dejaron en libertad (no había acuerdo de extradición entre España y Camerún) tomó un autobús a Francia para perseguir su objetivo. Allí se encontró con Fernand López, quien al descubrir su talento le comenzó a entrenar gratis. Ambos formaron una dupla imparable: en seis combates llegaron a la UFC y en doce disputaron el cinturón del pesado de la empresa. Fulgurantes. Luego llegaron mal dadas. Tras dos derrotas seguidas (Miocic y Lewis), el camerunés ganó a Blaydes y decidió hacer sus campamentos en Estados Unidos. Su unión se rompió.
Durante la última parte de su unión, Fernand comenzó a entrenar a otro peso pesado que venía el muay thai: Ciryl Gane. El francés debutó en 2018 y en tres peleas estaba en UFC. En la décima se proclamó campeón interino y ahora se ha citado con Ngannou. El viejo maestro mira al que era su pupilo, ahora convertido en estrella, con su nuevo proyecto. El argumento está bien, pero todavía se ha calentado más la cosa. Y es que López filtró un vídeo de un supuesto sparring en el que Gane era superior a Ngannou. Falta conocer el contexto, los cortes que tenía el vídeo... pero las imágenes han dado de que hablar y el campeón quiere venganza. También quieren callar bocas desde el otro lado, y es que la mala sangre es real entre ambos.
¿Veremos a un Ngannou sobrexcitado? Quizá ese pueda ser un problema para el campeón. Necesita controlarse, ya que su antigua versión lanzaba golpes muy potentes desde el principio y el físico le abandonaba. El camerunés tiene una cualidad innata: la pegada. Mientras, Gane es mucho más completo y por eso es favorito en las apuestas. Además, si el pleito se alarga parece que favorecerá al francés, y es que el cardio nunca ha sido el físico de Ngannou. A su favor tiene el campeón que todo lo puede cambiar con una mano y que seguro que el aspirante nunca ha encajado golpes tan potentes. ¿La respuesta a todos los enigmas? Este sábado. Pegada o técnica, campeón viejo o campeón nuevo. Mucho más que un cinturón está en juego en el estelar del UFC 270.