Ngannou está de vuelta: KO a Blaydes en 45 segundos

"Estoy de vuelta, estoy de vuelta", gritaba Francis Ngannou golpeándose en el pecho tras noquear a Curtis Blaydes en el combates estelar del UFC China que se disputó este sábado en Pekín. El camerunés llegó al título del peso pesado de manera fulgurante, pero ante Stipe Miocic (por el cinturón) y Derrick Lewis dejó muchos resquicios. Tras dos derrotas tenía que redimirse si quería volver a pensar en ser campeón, otro tropiezo le dejaría en un importante brete. No era favorito, pero de nuevo volvió a demostrar los motivos que le hicieron ascender en la compañía: precisión y contundencia. Ngannou es letal cuando conecta sus manos.

Blaydes salió un poco a la expectativa viendo que Ngannou metió ritmo de inicio. Lanzó una patada, cerraba huecos... pero no había lanzado ninguna mano. La lanzó cuando llevaban 25 segundos de pelea. Un jab que entró directo a la sien del estadounidense, un golpe que si en el lugar preciso desconecta a cualquiera. Ngannou lo acompañó con un crochet, que frenó su rival con su mano, pero ya se estaba cayendo y el rebote de su brazo hizo el resto. Resistió Blaydes como pudo, pero Ngannou golpeó con todo y el árbitro, de manera acertada, detuvo el combate cuando sólo habían transcurrido 45 segundos. Blaydes suma su segunda derrota profesional, de nuevo ante Ngannou, y el camerunés vuelve a sonreír. El camino al título será un poco más largo, pero su candidatura vuelve a estar presente.