Miocic y Cormier, veteranía para ratificar su cetro en el UFC 220

Una reválida contra un pegador. Ese era la prueba a la que se enfrentaban Stipe Miocic y Daniel Cormier en el UFC 220. Ambos veían amenazado su sólido reinado por la contundencia de un joven en ascenso. Ninguno padeció esa furia, fueron más listos y les anularon de principio a fin. Cormier fue más rápido ante Oezdermir. Miocic por su parte tuvo una pelea consigo mismo desde el segundo asalto, porque Ngannou sólo resistió cinco minutos. Dos campeones contrastados, maduros (ambos rozan los 40) demostraron que tienen calidad y fuelle para aguanta, al menos, hasta cuando quieran. 

El combate entre Miocic y Ngannou por el título pesado pintaba a pelea del año. Lo fue... aunque sólo un asalto. El camerunés había demostrado su gran pegada, pero en 12 combates no había ido más allá del segundo asalto. Lo pagó. Se desfondó en el primero intentando una mano letal. Llegaron algunas, pero Miocic no es como el resto y las supo asimilar. Por su parte, el campeón también contestó con dureza, comenzando a diezmar al aspirante. El público rompió el júbilo cuando antes del primer descanso... y acabó pitando en los últimos instantes del combate. Lógico, el duelo distó mucho.

Desde el segundo asalto Ngannou mostró que se había quedado sin fuerza. Miocic le había llevado al suelo en la parte final y lo repitió desde el inicio del segundo round. Suelo, rejas y golpes con mesura, no quería desfondarse el campeón. Ngannou lo único que atinaba a hacer era protegerse, como podía. No era capaz de zafarse de la presión del campeón y cada vez estaba más exhausto. Tanto fue así que en el quinto asalto sólo tiró cinco golpes y ninguno impactó. Recital del veterano que le descubrió a la joven promesa que el primer nivel es otra historia. Tercera defensa consecutivas para Miocic, es el primero en lograrlo. Histórico. 

Cormier anuló la pegada Oezdemir

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Cuando Daniel Cormier sintió de nuevo el cinturón del semipesado en su cintura se arrodilló emocionado. Fue el primer momento en todo su combate en el que la tranquilidad abandonó su rostro. DC llegaba como campeón, pero en su último combate había perdido el título... y así lo sentía. Cormier quería reafirmarse y lo hizo. Dejó claro que nadie (salvo Jones) es capaz de ponerle en aprietos. Victoria en siete minutos sobre Volkan Oezdemir para retener el título del semipesado. El suizo no supo qué hacer, Cormier fue muy superior.

Cormier fue fiel a su estilo. Calmado sobre el octágono dejó al aspirante las primeras acciones. Oezdemir buscó su pegada, DC la repelía con agarres. No sufría. Poco a poco se fue soltando, y contragolpeando con dureza. Así, llegó con dureza al aspirante, al que estuvo a punto de someter... pero la bocina le salvó. En el segundo asalto sabía cual era el camino, y no tardó en tomarlo. Directo al suelo, al ground and pund donde vapuleó a Oezdemir. Sólo quedaba que el árbitro interviniese, lo hizo cuando quedaban tres minutos para finalizar el segundo asalto. A Cormier le bastó con 7 minutos para exhibirse. El campeón está de vuelta.