Zhang, Namajunas y un polémica política que afectó
Rose Namajunas da la revancha a Weili Zhang este sábado en el coestelar del UFC 268. La china fue noqueada en 78 segundos el pasado abril.
La pelea entre Weili Zhang y Rose Namajunas se calentó mucho. "Mejor muerta que roja", apuntó la aspirante en la previa. La campeona se lo tomó como algo personal y la tensión creció. Finalmente, en el octágono, Rose logró el cinturón del peso paja tras noquear de manera brutal a la ya excampeona. Zhang venía de una racha de 21 victorias seguidas (perdió en su debut únicamente) y nadie esperaba que el final fuese tan rápido. Pese a esa velocidad, el morbo previo y el currículum de la china hicieron que la revancha fuese inmediata. Era lógico y el público lo quería.
La UFC volvía al Madison Square Garden tras la pandemia y para esa arena siempre ponen en liza peleas muy calientes. Debía de estar allí la revancha entre Rose y Weili y está. Este sábado ambas chocarán en el pleito coestelar. Lo primero es saber que pasó en abril. Zhang lo tiene claro. "Creo que me afectó. Con sus comentarios logró que el público me abuchease. Creo que ese fue mi problema. Debería haber estado centrada en la pelea y no en la audiencia. Sus comentarios cruzaron la línea. No creo que mezclar deporte y política sea bueno", ha dicho en la previa la excampeona.
Cerrada la polémica, Zhang avisa de que tiene muchas novedades para este pleito. Rose, sin embargo, no cree que sea algo que deba preocuparla. "No le doy demasiada importancia. Solo sé que tiene que estar pensando mucho. Creo que se espera que cambie algo, obviamente lo de la última vez no funcionó. Estoy segura de que estará muy motivada y lista para empezar", afirma la campeona. Fuera de declaraciones, el pleito vuelve a estar 50-50 (la campeona es ligeramente favorita por tener el cinturón). Ambas tienen un gran striking (Namajunas está considerada como la mejor boxeadora femenina de UFC), y quizá por ahí vaya la pelea. Zhang debe cuidarse de llevarse golpes en frío, es buena en la lucha, pero ahí destaca Rose (tiene un 55% de victorias por sumisión). Es un pleito muy parejo en el que cualquier pequeño factor puede ser clave. ¿El público? Puede volver a ser decisivo. Los detalles marcarán la diferencia en la revancha más esperada en el Garden.