Zhang, Namajunas y una pelea para 'saldar cuentas del pasado'
Weili Zhang expone este sábado, en el UFC 261, el campeonato del peso mosca de la UFC ante Rose Namajunas, quien ha hecho unas declaraciones políticas polémicas.
El combate entre Weili Zhang y Rose Namajunas es muy interesante desde el punto de vista deportivo. El pleito supone un reto para la china, y es que solamente Joanna Jedrzejczyk, a quien derrotó en su último pleito, ha logrado sumar más de una defensa en el peso paja de la UFC. El pleito se prevé muy igualado y atractivo, pero todo ha pasado a un segundo plano tras las declaraciones de la aspirante. Rose, estadounidense de origen lituano, no suele hablar de este modo, por eso sorprende más.
"Mejor muerta que roja", apuntó en una entrevista para un medio lituano. Además, situó el pleito como una especie de duelo entre "la libertad estadounidense" y el "comunismo chino". Sin duda palabras explosivas que no tardaron en hacerse virales. Zhang, por su parte, no quiso entrar al juego. "Permitidme deciros la verdad. No hemos prestado atención. Ha sido como verlo, pero no sentirlo. Esa telenovela está sucediendo, pero no formamos parte de ella. Estamos concentrados en la pelea. Ni siquiera ha sido un tema de conversación para el equipo", respondió. Pese a ello, el tema es inevitable y seguramente caldee las horas previas.
Fuera de eso, centrándonos en lo deportivo, Zhang llega como favorita. Fulminó a Andrade para ser campeona y después se llevó una de las peleas del año ante Joanna, que mereció más. Ahora está ante la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa y refrendar su legado. El triunfo lo sería, ya que sumaría tres excampeonas en luchas titulares. Por su parte, Namajunas parece mas enchufada que nunca. Se quiso retirar el tras KO que le propinó Andrade, pero más de un año después se vengó. Ahora mide a la nueva campeona en un pleito que será muy vistoso. Zhang saca ritmo y la mayoría de sus triunfos han llegado por la vía del KO (48%). Rose es impredecible, puede sorprender en cualquier faceta, pero el suelo es su terreno (60% de triunfos por sumisión). Ambas saben adaptarse, por lo que la igualdad será la tónica. Cualquier error será la clave. En pleitos como este no se permiten.