Rahm: "La culpa es cien por cien mía, no del campo"

Jon Rahm no se esconde tras el vía crucis del primer día en el Estrella Damm N. A. Andalucía Masters. El vizcaíno, que cerró con +7 tras cinco bogeys, un doble y ningún birdie, ve amenazada su continuidad en el torneo el fin de semana y asume la responsabilidad. "El cien por cien es culpa mía. El campo es el que es y el que pega los golpes soy yo. Es lo bueno y lo malo del golf, que pase lo que pase es culpa mía", aseguró al término de su vuelta.

Aún así, el vizcaíno de 26 años dejó un resquicio para la esperanza. "Obviamente veo factible pasar el corte. Lo que pasa es que hay que jugar muy bien. El corte va a estar alto si sale este viento mañana. Hay que jugar bajo par pero hay opciones", aseveró. Fue un día muy complicado en Valderrama, con viento racheado y cambiante, y Rahm no encontró la manera de ajustarse a las condiciones. "Me sabe mal por mí, no por el público. Es un campo que me gusta. No he hecho un birdie. Incluso cuando he tenido opciones y he tirado putts bien no han querido entrar", lamentó. Y descartó que los aficionados que seguían su partido tuvieran algo que ver en su actuación: "El viento y Valderrama me han perjudicado. El público ha estado bien, como siempre. Apoyando".

Es difícil encontrar una ronda peor de Rahmbo como profesional en Europa. En Estados Unidos sí viene a la memoria aquel +10 el tercer día en el The Players de 2017. Pero entonces ya había pasado el corte. Esta vez está en el alambre. "No recuerdo haber dado la vuelta a situaciones similares. En Olympia Fields quizá cuando hize +6. Pero no había corte. Lo hubiese fallado", confesó.

Aún así el León de Barrika encontró algo a lo que aferrarse: "Estoy contento de no haber tirado la vuelta. Los dos últimos putts para hacer 78, pues mejor eso que 79 u 80. Si al final llego al fin de semana van a contar mucho esos putts". Ya es una base sobre la que cimentar la remontada que necesita este viernes.

Cabrera Bello: "Diría que he hecho todo bastante bien"

"Creo que lo he hecho todo bastante bien. Si tuviera que subrayar algo, diría que he pateado muy bien. He tenido muchos comprometidos y salvo uno he metido todos en el rango de ocho a diez pies. Creo que eso ha marcado la diferencia para mí", dijo un sonriente Cabrera Bello tras su vueltón de -3, que le aupó a la zona noble de la clasificación.

El canario considera que el viento hizo "aún más duro" un campo ya de por sí "intimidatorio". "Va a ser duro, el viento cambia y de repente te encuentras en sitios complicados. Pero ya sabemos que este es un torneo diferente, en el que tres pares seguidos equivalen a un birdie. Eso es lo que tienes en mente al final y así he intentado lidiar con este campo y otros de dureza similar", explicó el canario de 37 años, que no frena tras su victoria en Madrid la semana pasada. "Fue muy especial. Llegaba en una posición delicada. Intentaba ser positivo pero los resultados no llegaban. Nunca llegas a perder la fe pero me cuestionaba a mí mismo sobre lo que me estaba pasando y no lo entendía. Trabajaba en recuperar mi confianza y creer en mí mismo y mi familia y el público ayudaron mucho esos días. Nunca pararon de animarme. No había forma de que les decepcionara", remató.