Olek Usyk y el nuevo orden mundial en el peso pesado
La victoria de Olek Usyk sobre Anthony Joshua ha roto todos los esquemas previos que había en la división. AJ esperaba ganar e ir contra Tyson Fury.
EI peso pesado ha tenido grandes épocas a lo largo de la historia. En la actualidad no se puede decir que esté en su mejor momento, pero la división está muy interesante. Ahora mismo debería haber solo un campeón, pero la prohibición judicial para realizar el Anthony Joshua vs Tyson Fury en verano (el Gipsy King debía enfrentarse antes a Wilder) cambió todos los planes. AJ debía boxear contra Olek Usyk, retador oficial. Era una pelea difícil para el británico, pero no tenía más remedio. Este sábado, se jugó sus tres coronas (WBA, IBF y WBO) y las perdió ante los más de 60.000 fans que llenaron el Tottenham Stadium. Usyk estudió al dedillo al campeón y le supo anular para llevarse el pleito por decisión unánime (117-112, 116-112 y 115-113).
El ucraniano tuvo un día superlativo. Supo aprovechar cada error de Joshua para castigarle y con su gran movilidad le hizo fallar mucho (AJ solo conectó un 12% de sus golpes). Usyk tuvo un día superlativo y Joshua volvió a fallar en una gran cita. Desde su derrota contra Andy Ruiz se ha vuelto más cerebral, pero este sábado pecó de defensivo. No arriesgó, no metió nunca en problemas a Usyk con sus potentes golpes y casi acaba noqueado (la última campana le salvó). Todo lo que debía evitar hacer, lo hizo. Con ese panorama, Joshua debe abrir un tiempo de reflexión importante. Pese a ello, fue claro en su mensaje: "Al 110% quiero la revancha", apuntó en rueda de prensa. "Llevo mucho tiempo lejos de mi familia. Ahora quiero estar con ellos", replicó el nuevo campeón.
La secuela se dará. Eddie Hearn la tenía bien atada y ocurrirá, lo que vuelve a atascar los pesados. El otro cinturón, el WBC, se lo juegan el 9 de octubre Fury y Deontay Wilder. Si Joshua hubiese vencido, esperaría al ganador para unificar... pero ahora deben abrirse otras vías. Inglés y estadounidense se ven por tercera vez, por lo que la cuarta pelea es poco probable. Dyllian Whyte, campeón interino WBC, se frota las manos. También Andy Ruiz, que puede entrar en las quinielas.