La Ryder Cup de los sobres
El acuerdo entre capitanes incluye un misterioso papel con los nombres de tres golfistas que no jugarían el domingo en caso de positivo en el otro equipo.
Una de las muchas particularidades de la Ryder Cup respecto a otras competiciones golfísticas es el Acuerdo entre Capitanes. Días antes de comenzar el torneo, los líderes de Europa y Estados Unidos, para esta edición Padraig Harrington y Steve Stricker, se sientan y acuerdan una serie de normas o cláusulas que solo se aplican en los tres días que dura la cita y que pueden ir variando con el pasar de las ediciones.
El de este año ya se ha desvelado e incluye una llamativa variación en la 'regla de los sobres'. Esta se introdujo en Greenbrier (EE UU) en 1979. En esa Ryder se estrenó el formato que perdura hasta nuestros días, con cuatro partidos de fourballs y foursomes viernes y sábado y doce individuales el domingo. Si alguien se lesionaba o enfermaba en los dos primeros días no suponía mayor problema, pues solo toman parte ocho de los doce miembros de cada equipo en esas sesiones y siempre se puede tirar de alguien que se haya quedado en el banquillo. Pero en la jornada final se requieren todos los efectivos disponibles. ¿Y si alguien no está en condiciones?
Para eso se creó la 'regla de los sobres'. Esta establece que cada capitán, junto a su alineación para el domingo, debe entregar un sobre sellado con el nombre de uno de sus pupilos. En caso de baja en el rival ese golfista, cuya identidad solo conoce el patrón, se quedaría sin jugar y el partido se daría por empatado.
Pues bien, la norma se ha actualizado para esta edición que se celebra aún bajo la amenaza del coronavirus. Ahora cada capitán entregará dos sobres, el citado y otro con una lista de tres nombres en orden de preferencia: los de los jugadores que se quedarían en la casa club de Whistling Straits (EE UU) en caso de que un oponente diera positivo. Si hubiera simetría entre ambos equipos, es decir, un contagiado por bando, simplemente se consideraría que uno de los partidos es entre ellos y no haría falta el sobre. La competición continuaría con once enfrentamientos individuales en vez de doce. Y si el positivo llega antes de la ceremonia inaugural, prevista para este jueves (23:00 en la España peninsular), el afectado sería sustituido por otro jugador, bien elegido por el capitán o bien el primero en el ranking clasificatorio de los que no han entrado.
Sin penalización por llegar tarde en fourballs
Otra particularidad del Acuerdo entre Capitanes de este año aparece en las penalizaciones por llegar tarde al tee de salida. En el caso de los partidos individuales se dan cinco minutos de cortesía desde la hora de inicio del partido. Si un jugador llega más tarde, se le castiga con la pérdida del primer hoyo. Lo mismo ocurre con los foursomes, en los que cada pareja juega una bola y se va alternando para golpearla.
La novedad afecta a los fourballs, en los que cada golfista del binomio juega su propia bola y cuenta para el resultado de cada hoyo el que menos golpes efectúe. Harrington y Stricker han decidido que si uno de los dos miembros llega tarde no habrá penalización para la pareja. El partido comenzará y el que haya conseguido estar a tiempo jugará sólo contra dos rivales. El rezagado "podrá unirse entre dos hoyos". La clave es el verbo. Dicen "podrá", de lo que se desprende que el tardón no tiene la obligación de aparecer en ningún momento del duelo. Y de hecho, según el acuerdo, en caso de que su compañero consiguiese imponerse en solitario, también recibiría un punto pese a no haber efectuado un solo golpe. Cosas curiosas que alimentan el aura de unicidad de la Ryder.